Mientras capitalistas se enriquecen, como puercos en ceba, se niegan a aumentar salarios de hambre de los trabajadores

Aún acordando el alza del 25 ó 30% en salarios el déficit para los trabajadores cubrir canasta familiar será de un 60% a un 70% de los pesos necesarios

 

Con la cerrada negativa a concederle un aumento salarial a los trabajadores más allá del 9.8%, que ni siquiera llega al 10%, como se ve, los capitalistas neoliberales y globalizados no han cambiado su naturaleza de órganos del capital, instrumentos personales de éste, aunque estos burgueses se crean sus dueños por el reflejo de una realidad invertida (como ocurre con la imagen de las cosas en la cámara de los ojos, donde se refleja en forma invertida para luego enderezarse finalmente -digámoslo así- al ser transmitida al cerebro), y siguen siendo los mismos, voraces y despiadados, verdugos explotadores y opresores, cada vez con mayor agresividad y en forma aún más despiadada.

Bajo el cuento de estar negociando y negociando, estos señores llevan para largo la regulación de un reconocimiento de que se vienen quedando -en la medida que se efectúa el alza del costo de la vida- con un mayor porcentaje de lo que le corresponde al trabajador para sobrevivir, en condiciones ya de por sí precarias, tanto los mismos trabajadores como sus familiares dependientes suyos.

Y mientras el hacha de las alzas y la superexplotación va, viene y se intensifica, a la vez que aumenta, no se produce el insignificante, digamos que dizque aumento, pero los capitalistas siguen incrementando su enriquecimiento y disfrute de más y más bienes y riquezas.

Según datos estadísticos, a efecto tanto de inflación como de devaluación del peso y alzas en los artículos de consumo necesarios para la supervivencia, el salario de los trabajadores, en su poder adquisitivo, ha decrecido o disminuido en un 23%, y los llamados representantes sindicales demandan un aumento en los salarios de un 30%, lo que no llena la suma del déficit del nivel salarial y las necesidades de consumo de los trabajadores, que era de un 50% más o menos, esto es, que cuando la canasta familiar tenía un monto de 10 mil pesos, el salario mínimo era de 3 mil, ahora, el mínimo es de 4 a 5 mil pesos, pero el costo de la canasta familiar es de cuando menos 18 mil pesos, por lo que, con un aumento de un 30%, el déficit salarial será para los trabajadores de cuando menos un 70%.

¿Qué salida les queda, como única alternativa, a los trabajadores, tanto con empleo como desocupados?

No vamos a mencionar aquí que, con este cuadro, sin entrar en los gastos de educación, salud, transporte, etc., se puede encontrar una explicación a lo que se denomina, en reclamo de mayor represión, auge delictivo en el país, que es muy probable que sea proporcional a la crisis económico-social, que flagela al pueblo de abajo sobre todo.

Pero es lógico que reafirmemos que las masas trabajadoras sólo tienen como alternativa la lucha revolucionaria hasta el fin, esto es, hasta alcanzar un régimen justo, que no puede ser otro que el socialismo. No importando los sacrificios ni la criminal represión y persecuciones criminales de los explotadores y su gobierno, ni sus verdugos disfrazados de jueces y fiscales, la lucha es la única bandera digna de vivir abrazada a ella.

 

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