Justa y acertada medida la del gobierno chino negándole entrada a Hong Kong al Papa

El gobierno chino, y sobra subrayar que la única China es la República Popular China, actuó ejemplar y dignamente al prohibir categórica y rotundamente que el cabecilla de la transnacional Vaticano, el llamado Papa Juan Pablo II, pisara territorio chino para llegar, con fines de conspirar, hasta Taiwán, que es otra provincia china.

Andamos tras la información, para ofrecérsela a nuestros lectores, de la reacción de quien Karol Wojtyla dice ser representante aquí en la Tierra.

El Papa no es más que un personaje enriquecido a base de la sangre, la muerte, la opresión y la explotación del viejo y nuevo colonialismo, así como del esclavismo y el exterminio de gran parte de la humanidad, además promotor de la ignorancia y la superstición y difundidor de la peor de las drogas que degrada al ser humano, con el respaldo directo de los capitalistas y particularmente del imperialismo mundial, que se dedica a promover precisamente el atraso, la ignorancia y la superstición basados en el histerismo religioso.

Encarna y liderea a escala mundial al lumpen místico internacional, y fue nada menos y nada más que Adam Smith, el economista inglés, creador de la teoría burguesa de la economía como ciencia, quien en su obra principal "Investigaciones sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones", creara el concepto de la categoría: "obreros improductivos" para caracterizar a los que medran parasitariamente a costa de los obreros, esto es, sin trabajar y sin ser dueños del capital; y dentro de esos zánganos u obreros improductivos incluyó a los curas, pastores y a sus obispos.

El gobierno chino le salió así al paso con toda la necesaria firmeza requerida y le extendió un "Vete bien lejos con tu hipocresía y tu opio, señor Papa".

Este Papa, como se conoce, es tal vez de todos esos especímenes el del historial más negro y acabado que llega hasta el punto de haber desempeñado el papel de agente de la CIA, tal y como lo corrobora el relato de los periodistas-escritores Carl Bernstein y Marco Politi en su obra "Su Santidad", en la que se pone de relieve con documentos oficiales y datos inconfundiblemente exactos cómo Ronald Reagan logró convertir al Vaticano en su principal base de operaciones hacia toda Europa, y como por intermedio de William Casey, director de la CIA, el mismo Papa Juan Pablo II, mejor conocido como la Aspiradora Polaca, se convertía en su agente No. 1 en el mundo entero.

Este sujeto William Casey, por su parte, fue puesto al descubierto por complicidad con el gran tráfico de estupefacientes y corrupción en Centro América, y recurrió al suicidio, respecto a lo que predomina el criterio más lógico de que en verdad lo "suicidaron".

La visita a Taiwán del funesto personaje, equiparable por su labor a favor de la degradación del ser humano sólo al de un capo super-internacional del más grande de todos los cárteles internacionales de opio, era con el objetivo de reforzar la campaña a favor de arrancarle a la República Popular China la soberanía absoluta que posee sobre Taiwán.

El Papa y el Vaticano son como perro huevero en sus actividades a favor del imperialismo y la reacción, el atraso y la infamia.