LABERINTO DE LA CORRUPCION GUBERNAMENTAL

El Presidente Leonel Fernández es el epicentro de la corrupción pero el Vice con su apellido Mirabal y el respaldo del clan Tavares Justo no ha sido menos corrupto ni los ex-don nadie Dañino Medina ni Diandañino Peña sin abolengo han dejado de jugar un papel estelar de corruptos de primer orden

La protección del Presidente Leonel Fernández, por ejemplo, al lumpen peloteril Juan Marichal, que está como acusado número uno de despojo al Estado por más de 300 millones de pesos y copartícipe consuetudinario de los peores regímenes y de los más connotados enemigos de la democracia y la libertad, involucrado igual que el fallecido Guayubín Olivo, otro lumpen peloteril, hasta en torturas y actos vesánicos de genocidio, es un manto que el mandatario extiende sobre todos los funcionarios corruptos de su gobierno y sobre su misma persona.

El haber pasado de Wolkswagen a ser el real dueño de una línea de supermercados traída de sus viajes por Centroamérica; socio número 1, y nada más son dos, de una fábrica de cemento que se oferta en venta en 1,400 millones de pesos desde hace un año; poseer una línea completa de yates turísticos que opera desde Sabana de la Mar a Puerto Plata; la transacción de venta de Bancomercio y El Siglo en un 10 por ciento de su precio real a Baninter y de parte de Báez Romano, dueño número 1 de ese banco, llamado en forma de limpiasaco mi hermano por Peña Gómez; el obsequio o entremés de la comisión de las tristemente célebres trillizas residencias multimillonarias de los Altos del Piantini; las famosas comisiones de las compañías de gasoductos de San Pedro de Macorís, así como por el desalojo de las 400 familias campesinas de Gaspar Hernández para las tierras ser entregadas al consorcio español del hotel donde pernoctó, y no por casualidad, hace poco en su viaje a Nagua; los mega proyectos turísticos, propiedad personal suya, que abarcan una extensión de más de 15 kilómetros de largo en la playa de Samaná; así como . . . etc., etc., etc. No necesitan de más palabras para decir que Leonel Fernández es el Dédalo del laberinto de la corrupción gubernamental

Demos un vuelta en esta provincia y los mega proyectos sin llegar a su comunidad de Los Cacaos, donde el Vice cuyo segundo apellido es Mirabal y actúa como el virtual y eventual heredero político del clan Tavares Justo-hermanas Mirabal, comprara el hotel turístico "La Tambora" con 260 habitaciones y que con la remodelación que le ha hecho alcanza o sobrepasa las 600. Ni hablemos de la media docena por lo menos de fincas, cada una con mucho más de 3,000 tareas compradas por él que hacen que, cuando a su padre le preguntan por su hijo Jaime David, sólo atina a responder "ahí está, se ha vuelto loco comprando fincas y más fincas".

Parece que cuando en la historia, sus parcas le cortan los hilos mágicos de la vida a los personajes de ciertos clanes que acuñan inconfesos planes macabros contra sus compueblanos, libran con ello a las sociedades ingenuas de desengaños insoportables.

En Samaná encontramos a Miguel Bexi como gobernador, quien ha recibido decenas de millones de pesos por tierras que ya le habían sido pagadas durante el gobierno de Balaguer. Igual que a la familia Báez. Es lógico pensar que el logro de esa hazaña de vender dos, tres y cuatro veces una misma propiedad que creíamos era patrimonio exclusivo de habitantes de otras latitudes provinciales, no se llevan a cabo sin el concurso de ciertos círculos de funcionarios que, en este caso es el de Catastro y la responsabilidad directa recae sobre esa renegada mercenaria llamada la Piki Lora, así como también sobre los miembros de la Comisión de Desarrollo de Samaná, arquitectos Pablo Mella y Calderón. Esto en primer plano.

Sin embargo, lo más interesante de todo es que los Bexi no son novatos en este tipo de correrías y Miguel, el actual gobernador, como heredero directo de Elías Bexi, también habría de heredar esa cualidad que para los supervivientes especímenes que postulan la honradez es una tara vergonzosa.

Se recuerda que ya su tío Nelson Bexi, junto a Elías Bexi, su abuelo, parte de un grupo de emigrantes árabes llegados al país después de vender sus tierras en el Medio Oriente a los primeros emigrantes sionistas judíos que, desde el 1891 fueron gradual pero firmemente asentándose en Palestina, gracias a lo que historiadores consideran el carácter mercurial y mercenario de los árabes, que por cuartos venden a sus madres, hijas, hermanas y hasta se venden ellos mismos al mismo diablo que ofreciera dinero para comprarlos.

Esos Nelson Bexi y Elías Bexi eran tan singulares en eso de cobrar y vender varias veces una misma cosa, tal y como ha hecho ahora Miguel Bexi, que después del dictador Trujillo, léase bien y vuélvase a leer para que no se crea que en esto hay equívocos, después de haberles pagado las ruinas de la llamada "casa de piedra" como un monumento colonial, en la década del 50, intentaron que ese mismo Rafael Leonidas Trujillo Molina, el jefe, se la volviera a pagar por segunda vez.

La reacción de éste, cualquiera se la puede imaginar: "¡Coño! ¿Y qué es lo que se creen estos árabes del carajo? Yo, que no acostumbro a pagar por nada de lo que quiero. ¿Cómo creen que voy a pagar dos veces por una "jodía" ruina? Díganle que se vuelvan a equivocar conmigo. ¡Hijos de la gran puta! ¡Coño!

La Piki Lora, que no pudo como abogado de los Báez lograr desde el ejercicio de su profesión, en buena lid, que la Comisión de Desarrollo de Samaná, donde desde entonces están Pablo Mella y su yerno Calderón le respaldaran en su intento de robo al erario público, como Directora de Catastro obtuvo lo que quería, claro que coaligada en actividades espúreas y dolosas con Miguel Bexi, con la "hermana de Leonel", Sonia Fernández y el Croata Krasimir Kosco, marido de la supersecretaria políglota de Leonel Fernández y alimentando la desaforada ambición de este mismo.

Si la Piki Lora, aunque no logró su sueño de irse a Europa a beberse esos cuartos mal habidos de whisky, champagne y vino, como dijo que lo iba a hacer, ya que la vida le hizo una jugada como a Pedro Navaja, tuvo tiempo suficiente, en cambio, para demostrar fehacientemente todo lo que en realidad llevaba y era lo más íntimo de su ser.

Esa sujeto, la Piki Lora Iglesias, no fue más que la caricatura invertida de ese retrato falso de luchadora revolucionaria cabal, retrato apócrifo de mujer íntegra y movida por ideales y convicciones elevados que los círculos más perniciosos y oportunistas de la peor laya han querido pasar de contrabando respecto a demonios como la Piki Lora Iglesias, cuyo hermano, Huchi Lora es, junto a Freddy Beras Goico, de los que piden que se despoje a la República Popular China de su soberanía sobre Taiwan.

En realidad, escríbanse las cualidades del anti-héroe y de la canalla en una gran valla publicitaria y ahí estará el verdadero retrato de esa en sus últimos años de vida no abría la boca ni movía su lengua ponzoñosa y aguardientosa que no fuera para subrayar su alma de renegada y contrarevolucionaria, mercenaria a quien sólo impulsaron en su comportamiento las bajas pasiones y los más bastardos sentimientos.

¿Guerrillera del ´63? Por lo que más quieran, no nos hagan seguir hablando, que estamos apenas empezando a remenear los altares y ya ven que hay en el piso tantos pedazos inmundos de yeso que ni siquiera se puede caminar.

Si Leonel Fernández le dio la medalla del mérito Duarte, Sánchez y Mella, fue sólo como una forma irónica suya, como boschista y agente yanqui, de resaltar la infamia, la inconsistencia de aquellos que se dijeron revolucionarios sin serlo, enlodar así, ya que no pueden de modo limpio, la dignidad de la revolución. O tal vez a los ojos suyos y de la claque gubernamental del laberinto de la corrupción, ese premio se lo merecen todos los rufianes y canallas que alcancen en sus prácticas dimensiones iguales a las alcanzadas por la Piki Lora Iglesias.