Lo de la Arrendel y su dopaje y el llamado al respaldo moral de la inmoralidad

Todo deportista "profesional" es un lumpen y no es otra cosa

Una "deportista" profesional que además es miembro de las FF.AA., llamada Juana Arrendel, no pudo obtener para la República Dominicana una medalla debido a que se dopó, o sea, a que se drogó con substancia tóxica del ramo de los anabólicos.

A nadie debe sorprender esto, es decir que lo hiciera, y más aún, que luego montara un show de lágrimas y cosas por el estilo diciendo que no sabía nada del asunto.

Que un deportista profesional haga esto es natural en ese medio caracterizado por toda la degradación moral del llamado lumpen social, que es un amasijo de desclasados que no desempeñan ninguna actividad productiva física ni intelectualmente.

En una sociedad decadente y donde se potencializa y afama el parasitismo se ha llegado, igual que con la prostitución y la farándula, a prestigiar a quienes son deportistas profesionales. Y la burguesía, haciendo grandes negocios con ellos, vende sus imágenes como modelo a seguir.

Sin embargo, eso no quita la realidad monda y lironda. Marichal es un lumpen con la distinción de que está en el Salón de la Fama junto a los más destacados lúmpenes peloteriles. Y su condición de lumpen deportivo es doble por su condición de guardia. Jamás se puede obviar la tesis de que las FF.AA. son punto muerto de la actividad productiva (parásito de la producción). Pete Rose, D. Maclean. Dimaggio, T. Williams, Sosa, Pedro Martínez y todo pelotero profesional es un lumpen.

Y quien le haga el juego a eso de que fue que a la Arrendel le pusieron la droga, es por su condición de lumpen y vividor que se dedica a ello.

Maradona es un lumpen tecato. Igual que Mike Tyson o Sugar Ray Leonard.

Y todo farandulero es también parte del lumpen, por ejemplo, Freddy Beras Goico, Corporán de los Santos, Yaqui Núñez del Risco, etc., etc.

Cuando los periodistas dejan de informar la verdad y se convierten en mercenarios de la pluma y de a tanto por línea, desinformando la opinión pública so pretexto de que tienen que comer, se realizan como consumados lúmpenes. Por algo son éstos los que lanzan lo de un respaldo moral a la inmoralidad de la Arrendel. Es que se trata de tal para cuales.