Y ¿qué pretendía el guasón de Bernardo Defilló?

Nada extraordinario encierran las recientes declaraciones del médico apéndice de los capitalistas, privatizadores y del cardenal Hildebrando Borgia López Rodríguez, Bernardo Defilló, respecto a que el gobierno de Rafael Hipólito Mejía está dando pasos para privatizar la privatizadora Ley de Seguridad Social.

Según se desprende de esto, con los bichos del patio en el área de la salud, se repite la historia de la privatización de las ex empresas del Estado. Los llamados empresarios criollos, después que se creyeron que se servirían con la cuchara grande con la privatización de la CDE, de los aeropuertos y otros, no les tocaron ni las sobras. Y hoy sus gritos y quejas estremecen el país.

Así, los círculos de comerciantes de la salud, en los que está involucrado el tal Bernardo Defilló creyeron que el proceso privatizador, iniciado y formalizado con la Ley de Salud, se detendría en el enriquecimiento de esos círculos a los que él sirve. Ahora pega el grito al cielo y denuncia que los beneficios de la Ley de Seguridad Social se pasarán a sectores privados extranjeros.

Según su lógica, la de los Bernardo Defilló y compañía, si está en sus manos particulares y de sus círculos está en manos del pueblo pues, según piensan para servirse a sí mismos, ellos son el pueblo. Pero la historia se repite, y de seguro, apostamos peso a morisqueta o a cabo’e túbano, ¡los privatizadores resultarán privados y cazadores, cazados!