Las muertes masivas en hospitales culpa son del Secretario de Salud, de la AMD-Chaín Herrera

 

Tanto el Secretario de Salud Pública, Rodríguez Soldevilla como el mismo Chaín Herrera, quieren hacer recaer la responsabilidad de la muerte de más de un centenar de pacientes, parturientas y recién nacidos, en la Maternidad La Altagracia de Santo Domingo y el Hospital de Montecristi, en los exclusivos hombros de los médicos, pretendiendo ocultar que ese centenar y tanto de muertos hay que cargárselos a la Ley de Seguridad Social y a sus bondades, anunciando en forma inequívoca lo que en realidad le espera a los más extensos y empobrecidos sectores de la población.

Ese montón de muertos se produce precisamente cuando el Secretario de Salud Pública ha dicho, en forma repetida, que los hospitales públicos están listos para entrar a la privatización de los servicios médicos públicos.

Rodríguez Soldevilla ha venido dejando en el más completo desamparo los centros hospitalarios públicos, y hace 4 meses que por estos medios y el periódico "¡Despertar!" denunciamos que el Secretario de Salud Pública se había reunido con todos los directores de hospitales públicos comunicándoles que fueran desde ya buscando qué hacer, ya que, a partir de noviembre, todos los hospitales públicos quedarían en manos del sector privado, con lo que el Estado se desentendería definitiva y totalmente de sus responsabilidades en el área de la salud y la atención médica consignados como responsabilidades obligadas del Estado con la ciudadanía en el Artículo 8 de la Constitución de la República, acápite 17.

Una vez implementado el proceso de la desatención de los hospitales públicos por orden del gobierno de Rafael Hipólito Mejía, dichos centros, por mandato oficial tanto del gobierno central como de las autoridades de la Secretaría de Salud Pública, se convirtieron en escenario no sólo de abandono, sino de despreocupación total; y dicho abandono, lo mismo que la despreocupación, se le impuso a los médicos y al personal paramédico, y todo esto, repetimos, por disposición deliberada de las autoridades gubernamentales, por lo que es inaceptable, desde todo punto de vista, que el Secretario de Salud, Rodríguez Soldevilla, esté acusando en forma criminal e injusta a los médicos y al personal paramédico de ser los responsables de esa deplorable y desastrosa situación que ya carga con un centenar de muertos de un tajo.

Pero si execrable e inaceptable resulta la postura politiquera de Rodríguez Soldevilla y del gobierno de Rafael Hipólito Mejía, simple y llanamente es incalificable la complicidad que pone de manifiesto Chaín Herrera cuando secunda a Rodríguez Soldevilla y al gobierno, adoptando la postura de respaldar la injusta acusación contra los médicos, a los que ahora se pretende sindicar como los únicos y principales protagonistas y responsables del desastre comprobado.

Que se entienda que la mal llamada Ley de Seguridad Social representa un plan concreto de que los bancos se enriquezcan aún más de las costillas, la sangre y el sudor del pueblo, además de que representa una navaja o gran guillotina social con la que se ha de efectuar un programa neomalthusiano de actuar como factor K (Killer) o de muerte masiva sobre los grupos llamados superpoblación relativa, o sea, los grandes grupos de desempleados e indigentes.

Es pues la desatención, el abandono y la irresponsabilidad del gobierno de Rafael Hipólito Mejía y su Secretaría de Salud Pública la causa y fuente directa de las muertes acaecidas de centenar y pico de dominicanos. Y la responsabilidad debe, pues, recaer sobre Rafael Hipólito Mejía y las autoridades de Salud Pública, lo mismo que en los sectores que han auspiciado el adefesio de la mal llamada Ley de Seguridad Social, entre los que se incluyen los directivos de la AMD.

 

Volver a Página Principal