Periodismo mendaz garantía impunidad y supervivencia corrupción

 

Recién asumió la Presidencia de nuevo Leonel Fernández-Pálido, el mendaz periodista amarillo, genuino de a tanto por línea, Julio Martínez Pozo, se derritió mostrándose desnudo y en cuerpo entero como un lambón, resaltando las supuestas cualidades de honradez y honestidad de Temístocles Montás.

Pero, como dice el refrán, por la boca más tarde o más temprano muere el pez.

Y nosotros, tomándole textualmente las palabras lambones a Julio Martínez Pozo, que a lo mejor las escribió bajo los efectos del alcohol, que es un hábito bien cristiano y lo que para nada dudamos, queremos pedirle a Julio Martínez Pozo que en su misma columna muestre la declaración jurada de Temístocles Montás al asumir en el 1996, la que debió hacer y no sabemos si lo hizo en el 2000, y la que ha debido volver a hacer ahora. Si esas declaraciones muestran, sin dudas ni suspicacia, que lo de Temístocles Montás es sólo una progresión aritmética y no geométrica e incluso elevada a una alta potencia, entonces creemos que, efectivamente, Temístocles es honesto, honrado y nada cleptómano.

Pero que se mencione cuánto le tocó de la firma de los contratos con la Cogentrix y con las plantas flotantes y FENOSA, puesto que si no da cuenta de esos haberes seguiremos llamándole Temístocles -Clepto- Montás y al cagatinta, plumífero mercenario o mendaz.

Así de sencillo y simple resulta.

 

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