El anti-trujillismo es la continuación de las luchas históricas de nuestro país contra los abusos y las injusticias por la igualdad la libertad y la democracia

Los trujillistas siguen sacando la cabeza y el caso de los jóvenes desnudos de la Lincoln hace brotar la hipocresía que impera

 

Es que aunque pretendan que el antitrujillismo ya no gravita ni cuenta en la vida nacional y política del país, se equivocan largo a largo, ya que a nadie debe caberle la menor duda de que las actuales luchas por el Estado de Derecho, por el respeto a las leyes y a la Constitución, por la soberanía e independencia nacionales, que los Rafael Hipólito Mejía-PRD-PPgatos, PRSC y PLD pisotean frente a los reclamos de bienestar material del pueblo, los empeños para que éste salga de la postración, de la pobreza y la miseria, así como a favor de un orden justo de igualdad, democracia, libertad e independencia y soberanía, repetimos, todas estas luchas y esfuerzos son la continuidad y la prolongación del antitrujillismo, igual a como éste fue la continuación del anti-intervencionismo del 1916 al 1924 y la prolongación de la lucha contra la anexión del 1861.

Eso de erigir murallas chinas entre el lazo inseparable de todas estas luchas, como la del antitrujillismo con la de la hora actual, es un recurso de los reaccionarios y trujillistas nostálgicos que se vuelven estúpidos por su recalcitrante reaccionarismo.

Si Poncio Pou Saleta se niega a la reconciliación con su hermano Expedito Pou, calié, esbirro y chacal de Trujillo, como lo fue de los posteriores regímenes reaccionarios y del tirano-alimaña Joaquín Balaguer, y como es incluso su hijo Expedy Pou, que es espía e informante de los cuerpos coercitivos y de espionaje, todo eso demuestra que Poncio Pou es un hombre digno, que encarna ese vínculo directo de que hablamos entre el antitrujillismo y la lucha por la libertad en la hora presente. Se equivoca largo a largo otra vez el nostálgico trujillista Leopoldo Espaillat Nanita.

Parecería que todo lo anterior es pura palabrería hueca; sin embargo, no sólo ahí están los hechos concretos de las repetidas actuaciones de Rafael Hipólito Mejía, supuesto Jefe del Estado dominicano, reviviendo hasta los merengues y “glorias” (entre comillas, y esto en tono peyorativo) de la dictadura bestial y truculenta de Rafael Leonidas Trujillo Molina, sino el mismo monumento infame erigido en Constanza, en complicidad y bajo la presencia de las tropas intervencionistas yanquis, a los esbirros y chacales trujillistas, así como la reincorporación a las FF.AA. de los chulos y degenerados asesinos que hacían de cófrades del crimen y bacanales de Ramfis, Rafael Trujillo Martínez, el bastardo parido por María Martínez que se supone hijo de padre desconocido, aunque algunos se lo atribuyen a un cubano-español que fuera compañero de parranda de “La Españolita”, nombre de andanzas de María Martínez mientras fuera hetaira, en los tiempos en que el dictador se tropezara con ella una noche de romo y fandango; como es el caso de Kalil Haché, o bien la congratulación por ese mismo tipo de actividades, como sucedería para con el recién fallecido calié Salomón Sanz, a quien Rafael Hipólito Mejía le entregara, por cierto, la concesión millonaria de los Rayos X y los furgones de exportación que hoy es centro del escándalo de los dos decretos, o bien, del lío hecho por el mismo Rafael Hipólito Mejía y Sonia Guzmán para, en contubernio con los delincuentes sucesores de Beauchamps Javier, que dicho sea de paso fue ajusticiado en la misma forma sucia en que vivió, para apoderarse del derecho a usufructuar o los 154 millones de dólares al año que era el estimado cuando se fijaba en 100 dólares por furgón, o si no los 31 millones de dólares al año que se estima sería el monto ahora que se fijó en 20 dólares por furgón revisado con Rayos X. Esos mismos furgones son revisados con el mismo procedimiento a su llegada a los EE.UU. y allí se le cobra sólo US$10.00 por furgón.

Pero no sólo, repetimos, con todos estos hechos concretos e irrefutables damos fundamentos reales y verídicos a nuestra tesis de que el trujillismo nunca ha estado desterrado de la vida nacional y mucho menos alejado de la conducción de ésta y de su centro, que es el Poder del Estado.

Lo de Espaillat Nanita con su coartada de la reconciliación para meter el cuchillo, es de por sí un ejemplo vivo. Pero es frente al hecho de que un grupo de jóvenes salieron desnudos durante un paseo por la Abraham Lincoln, que queremos evidenciar hasta qué grado hegemoniza el trujillismo en forma infame y canallesca la vida nacional y estatal en el día de hoy.

El salir desnudo en un vehículo por una calle en sí no encierra ni es ningún crimen ni ofensa a nadie y apenas trasgrede prejuicios y pendejos convencionalismos. Sólo a la luz de hipócritas y perversos criterios imbéciles y estúpidos, como los de la infamia religiosa que es el cristianismo, puede constituirse en piedra de escándalo la desnudez de los jóvenes que osaran exhibirse libremente montados en una yipeta disfrutando del sosiego y la alegría de una tarde dominguera en Santo Domingo, capital del país donde las autoridades y gobernantes ofertan impúdicamente turismo gay, pedofilia y donde el crimen es un derecho de los poderosos.

Pero ese simple hecho intrascendente de la desnudez que se repite recorriendo el mundo por todos los países civilizados, ha servido para poner de relieve el predominio en la vida nacional del despotismo trujillista, igual que el de los asaltos de Rafael Hipólito Mejía y su claque de la Fiscalía del Distrito Nacional y la mafia entronizada en el eje de la perversidad constituido por la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo y la Procuraduría General de la República, donde está ubicado Víctor Céspedes, esto es, Poder Ejecutivo, su Consultoría Jurídica, que ocupa Guido Gómez Mazara, quien por cierto gusta de desnudarse para exhibir no precisamente sus atributos masculinos, sino a la inversa (como se comprobó en un centro médico cuando se operara no sabemos si de hemorroides o se hiciera la circuncisión) a los medios informativos vinculados a Baninter o a familiares de los ejecutivos de este banco quebrado, repetimos, por la acción depredadora del PRD, de Rafael Hipólito Mejía y su desgobierno.

Veamos cinco casos que confirman nuestra aseveración:

1ro. El nostálgico Espaillat Nanita, que no falta nunca cuando de métodos y estilos trujillistas se trata, clamó por la hoguera y el empalamiento para contrarrestar el crimen, según su hipócrita óptica puritana, anticomunista, cristiana y trujillista, de los mozalbetes. ¡Oh! ¡Qué puro es Espaillat Nanita!

2do. Cuchito Alvarez Dugan, hijo de Cucho Alvarez, Presidente del Partido Dominicano de Trujillo, quien fuera acusado a mediados de la década del ’50 de consumidor de morfina inyectable, que según trascendiera en la acusación se la suministraba su amante, propietaria de la famosa Farmacia México, en la avenida de ese mismo nombre esquina Pedro A. Lluberes, lugar al que habitualmente visitara, hermano del general de horca y cuchillo Braulio Alvarez Sánchez, y tío del hijo de éste, el teniente de la P.N. Alvarez, y oficial de la patrulla de la P.N. que, junto con Ramón Pérez Martínez (“Macorís” o el “Carnicero de Lyon”), el teniente P.N., procedente del E.N., Oscar Nuñez, y otros de La Banda y la P.N., asesinaron, torturaron y violaron a los cinco jóvenes del Club Héctor J. Díaz; repetimos, a ese Cuchito Alvarez, director de la letrina “Hoy”, jamás lo hemos oído condenar ese hecho ni llamar a que a esas bestias se les castigue o se les estigmatice; sin embargo, para los jóvenes que en el 2003 salen desnudos, este Cuchito Alvarez, trujillista de sangre en cuerpo y alma, pide que se les machaquen los órganos genitales, testículos y pene, y poner como ejemplo a seguir por las autoridades actuales, lo que hicieran en San Pedro de Macorís con un corresponsal que se atrevió a salir desnudo en la época de la dictadura, del que celebra que, efectivamente, se le majaron pene y testículos (para prueba véase la letrina “Hoy” del día miércoles 14 de mayo, Pág. 2).

3ro. El representante de la gloriosa SIP, ridículo paradigma de la libertad de prensa en el Continente, y de la misma estirpe aunque no de la prestancia del hijo de Cucho Alvarez Pina, que es Cuchito. En esa misma página y ese mismo día de esa misma letrina, nostálgicamente lamentó que ya no se aplicasen las torturas y bestialidades con que la Iglesia Católica estremeciera toda la Edad Media con su imperio inquisitorial.

4to. La Policía Nacional y la Fiscalía del Distrito Nacional mantuvieron bestialmente desnudos en solitarias durante cinco días a los mozalbetes, con lo que aquéllos y no éstos se han hecho pasibles de penalidades de lesa humanidad. Se trata de una terrible y denigrante tortura y

5to. Da gusto y pena leer u oír al ridículo mequetrefe de Huchi Lora, hechura de Jack del Destripador, y mercenario al servicio de los grupos más amorales de esta sociedad, desfondándose en infames condenas contra esos mozalbetes que sólo cometieron, tal vez sin proponérselo ni pensarlo, el delito de demostrar que el avergonzarse de sus órganos sexuales es de las estupideces mayores que encierra el cristianismo al sostener que hay que esconder los órganos genitales aún cuando dicen que el hombre, o sea, el ser humano, es creado por dios a su imagen y semejanza.

Esto es, que debemos avergonzarnos del trasero y las nalgas, así como de pene, testículos y los órganos sexuales femeninos. Y nos preguntamos: ¿Pero entonces, por qué y para qué los habría concebido y creado su disparate creador que llaman dios?

Pero como se ve, el trujillismo, que encierra el conjunto de todas las arbitrariedades vigentes en la sociedad y en el país, no puede ser cosa del pasado, cuando está presente todos los días de la vida nacional aquí, en República Dominicana.

 

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