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Listado de 30 terroristas árabes refugiados en República Dominicana y buscados por los Estados Unidos
El Departamento de Defensa norteamericano informó hace poco que sospechaba de que treinta (30) terroristas árabes se habían refugiado en la República Dominicana; y a tal fin, decidimos efectuar un rastreo a ver si, efectivamente, era cierta la preocupante información ofrecida por el eficaz Departamento de Defensa norteamericano. Y hasta donde hemos logrado avanzar nuestra propia investigación encontramos que, ciertamente, en el país hay unos treinta árabes que encajan en el perfil e imagen de esos peligrosos terroristas árabes, y a continuación damos los nombres con que se encubren esos criminales de tan alto riesgo: 1ro. Andy Dauhajre 2do. Lois Malkún 3ro. Lalane José 4to. Alberto Atallah 5to. Hazoury 6to. Héctor Rizek 7mo. Hanna Tactuck 8vo. José Antonio Najri 9no. José Rafael Abinader 10mo. Josecito Hazim 11mo. Quique Antún 12mo. Teté Antún 13ro. Salvador Jorge Blanco 14to. Guillermo Caraam 15to. Antonio Isa Conde 16to. Narciso Isa Conde 17mo. José Israel (Isa) Cuello 18vo. Rafael Chaljub Mejía
Como los árabes ocuparon durante varios siglos a España, sospechamos que varios de Unión Fenosa y del cuerpo diplomático español, como por ejemplo la Figa López, y conforme a la raíz gallega del mismo Rafael Hipólito Mejía, la cual no pudo encontrar en su terrorista viaje a Madrid, sospechamos que esas raíces pueden encontrarse en una de esas zonas en que los moros hicieron más de las suyas en la Península Ibérica; es probable que, de acuerdo con su línea, éste sea uno de esos 30 peligrosísimos terroristas árabes ocultos tras cuyas huellas andan afanosamente los agentes del Departamento de Defensa norteamericano. Así, serían 21, a los que hay que agregar los nombres de los 3 hermanos Serrulle, con los que se completarían los 24 y con los tres (3) Fadul, Rosita, el médico y el peledeísta, sumarían 27, que con Enrique Sued darían 28, y con el nacionalista sirio Miguel Dájer, hacen 29; y al 30 le estamos pisando los talones. Espérelo sin falta.
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