JUEZA MIGUELINA DEL CARMEN CAPUSANO SENTENCIA SEGÚN LA GANGSTERIL LINEA BAJADA DE QUE IMPERE LA IMPUNIDAD

Entregan avión bimotor en caso del contrabando in fraganti de 569 mil dólares del narco al hijo de Luciano Pichardo, Juez apócrifo de la Suprema usurpada

08-07-2009

Un tribunal y la jueza representante de la Judicatura controlada por las clases retardatarias y, en particular, por la ignominiosa Iglesia Católica, a través de su adocenado sirviente Jorge Subero Isa, ha dispuesto la devolución del avión bimotor que había sido incautado por la Dirección General de Aduanas, donde el engendro del juez cínico y usurpador vitalicio de la Suprema, Luciano Pichardo, el nombrado Rafael Luciano Corominas, fuera atrapado con las manos en la masa contrabandeando, del narcotráfico (actividad a la que se dedica, así como el otro hijo del mismo Luciano Pichardo), la friolera de 569 mil 412 dólares, en franca violación a las disposiciones legales vigentes, y quien ha disfrutado de la libertad que brinda el privilegio infame de la impunidad, mientras se inculpaba a otros de los participantes en dicho contrabando.

¡Mírenlo ahí! Como tenía que ser. La magistrada Miguelina del Carmen Campusano se ha puesto "donde el capitán la vea”. Ha seguido al pie de la letra el rumbo trazado por la jauría de cínicos corruptos de la Suprema usurpada, bajo el mando del apátrida Subero Isa, que actúa como brazo ejecutor de la injusticia que se abate sobre el pueblo trabajador, mientras desparrama a raudales la impunidad sobre los verdugos y opresores a quienes sirve, tanto a inversionistas del capital financiero internacional de los monopolios imperio-capitalistas, como a los desalmados sectores que aquí se entregan a las más abyectas actividades de opresión y explotación, como criminales y delincuenciales, a costa de la sociedad y el pueblo dominicanos.

¡Ay, si fuera el caso de un humilde hombre del pueblo trabajador! Contra éste no habría compasión, y la magistrada Miguelina del Carmen Campusano, con una su muy íntima convicción de culpabilidad sobre el desamparado trabajador, lo habría mandado, sin apelación, a pasar unas vacaciones en las ergástulas que, para tal fin, tiene dispuesto este régimen de injusticia, crimen, opresión y depravación. Claro, también, paraíso de la impunidad para los delincuentes y criminales de cuello y corbata, o sea, las pandillas de los grupos de opresores y explotadores.

 

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