Los crápulas mercenarios de la Z-101 deberían suicidarse

La catadura corrupta y depredadora de Miguel Cocorleone queda de nuevo al descubierto con la mafia detectada en Aduanas por su nuevo incumbente Rafael Camilo que confirman nuestra campaña de desenmascaramiento de dicho personaducho oportunista

17-06-2009

 

Los del antro de podredumbre y pestilencia que es la radioemisora Z101, cuyo testaferro es el vil mercenario organizador profesional de campañas deleznables de calumnias por encargo, el tal Bienvenido Rodríguez junto a Willy Rodríguez -cual de los dos más crápulas- paradigma del envilecimiento irreversible de los medios de comunicación, dado su mercenarismo fuera de serie, deberían suicidarse, si tuviesen por lo menos una micra de dignidad personal; pero, tratándose de sujetos que, si en conjunto se les cambia por una letrina de ñeca, o sea de excrementos, se pierde hasta el envase, pues es precisamente el muerto parado de Rafael Camilo, sustituto de Miguel Coccorleone como Director de Aduanas, quien ha declarado en forma pública que Miguel Coccorleone, como si Aduanas fuese su señorío feudal, en la práctica de su anarquismo señorial pequeño-burgués, el rufián y bandido incorregible este, Miguel Coccorleone, concedía créditos a la entera discreción de su omnímoda voluntad personal sin inspección, sin fiscalización y sin una ley que le controlara, a supuestos empresarios, los que traían todo tipo de importaciones a través de la Aduana y pagaban, si acaso lo hacían, cuando les diera su privilegiada gana.

Y de paso Rafael Camilo, otro viejo corecato y, por lo tanto, proclive al robo, como ex-seminarista y dado al engaño y a la estafa, ha declarado que esos créditos alcanzan casi el 20% de los ingresos aduanales, una vez que tan solo en un mes cuando menos de estar en la Dirección de Aduanas, las recaudaciones allí se han incrementado en más de un 16%.

Rafael Camilo ha presentado hechos y pruebas, subrayando que los créditos coccorleonescos son realmente elevados y que los mismos han sido eliminados de plano.

Cualquier ciudadano honesto que haya sido vilmente engañado en su buena fe y en su sana ingenuidad por la campaña de ensartas de mentiras y engaños respecto a la espuria naturaleza corrupta de Miguel Coccorleone, no tiene otra alternativa, para reivindicar su honra, que rendirse ante las pruebas que, como evidencias, vienen nuevamente a corroborar, confirmando, que nuestra campaña de desenmascaramiento de la encubierta pestilente, por podrida  y corrupta, naturaleza de Miguel Coccorleone, ha partido de hechos, visualizando una trayectoria y colocando esos hechos y los sucesos dentro de las coordenadas reales de que el régimen de desgobierno al que sirve es el más corrupto y podrido como criminal jamás conocido desde la muerte del dictador Trujillo hasta la fecha actual.

Eso de operar un órgano del Estado Dominicano como si fuese un señorío personal de un aberrado personaje es una, si no la peor, fuente de corrupción personal, individual y del mismo Estado que, en forma, al margen de todo derecho, acepte y sancione prácticas fragmentarias que, obligatoriamente, conllevan a cuestionar el derecho de existencia del mismo Estado Dominicano.

 

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