Si resultara ganador el candidato del Perrodé Miguel Vargas Maldonado

LO QUE AL PAIS LE ESPERA NO ES POCA COSA

Ahí está la acción supersticiosa en la juramentación-Convención del Perrodé de levantar todos los brazos y orar a la supuesta deidad del más allá para que acceda a complacerlos en sus ambiciones

23-07-2009

 

Anótelo y guarde este mismo comentario por ahí, en un lugar que, para que vea, después de Mayo del 2012, si acaso resultara ganador el candidato del Perrodé, Miguel Vargas Maldonado, que lo que al país le espera no es poca cosa, o si no, fíjense en las siguientes particularidades: lo de la acción supersticiosa y oscurantista escenificada en la juramentación-Convención del Perrodé de cogerse de las manos, levantar todos ambos brazos hasta un poco más arriba de la cabeza y ponerse, como si se tratara de concurrentes usando aún taparrabos, tiznados, y con ojos desorbitados, a orar y a implorar con frenesí a la supuesta deidad del más allá para que aplaque su ira, se torne generosa para con ellos y acceda a complacerlos en sus ambiciones, en este caso de carácter político-social y económico, o sea, que entienden, según las aberradas supersticiosas concepciones bastardas de los perrodés, que son las fuerzas incorpóreas las que, desde ese supuesto mundo, comprobadamente inexistente del más allá, deciden el destino, la suerte y la mala suerte o resultados obtenidos por los hombres en los procesos económicos y políticos en las sociedades.

Bien sabemos que desde siempre ese es el carácter primitivo salvaje de derecha del Perrodé, en el que lo de la socialdemocracia y demás basuras pertinentes a sus aberraciones ideológicas y políticas, no son más que taparrabos con los que encubren sus desnudeces y orfandad de convicciones respecto a la ciencia y a la cultura, como a que sea la población la fuerza suprema del destino y suerte de la sociedad y de los asuntos y pormenores de todos los eventos sociales de carácter económico, político, cultural y científico y de ahí que nunca ese Perrodé ha dejado la superchería religiosa, igual que los otros corrup-partidos del sistema de explotación, opresión capitalista, terrateniente y del oscurantismo católico- cristiano.

Esos sujetos, que andan por ahí, dándoselas de ser intelectuales, personalidades ilustradas y cultas, de los que, de citar nombres, para ahorrarnos equivocarnos, simple y llanamente afirmamos todos, incluidos los que no estaban, como los de la banda del rufián Rafael Hipólito Mejía, realmente que son desvergonzados al salir con semejante solemne vagabundería.

Sin embargo, hemos de subrayar que de antemano sabemos que Angelita (la hija del matón, calié y chivato, de los tantos que en magnitud inconmensurable superabundan en San Cristóbal, cuyo nombre, en nuestra inusual condescendencia de darle nombres y apellidos a las hienas de dos patas con figuras humanas, se le denomina, el ex-general de horca, cuchillo, crímenes, robo y cementerio particular y todo Mayía Uribe), oraba e imploraba a su dios particular y especial, de la que es una fanática devota compulsiva, que es el dios Caco o el dios Saqueo, padre y protector de todos los ladrones y de los altares de la cleptomanía.

Esa vagabundería salvaje, que antropológicamente correspondería al período de la barbarie, consolidada en los inicios de la civilización, que empieza con la aparición del régimen de la esclavitud, de la aparición de las clases, de la explotación y opresión del hombre por el hombre, es significativamente importante por cuanto ese acto supersticioso fue el escenificado por el Congreso hondureño al consumar su desaprensiva como bestial acción, con la designación del carnicero de extrema derecha Roberto Micheletti como Presidente de facto mediante el asalto de las fuerzas de las cavernas político-sociales y militares al Poder político y el destutanamiento del liberal socialreformista Manuel Zelaya, no menos fanático religioso que los cabecillas golpistas hondureños.

Y precisamente, cabe resaltar que tras el fallecimiento del supersticioso y asiduo practicante de cuantas supercherías y hechicerías tuviese oportunidad, como buen haitiano de pura cepa, al fin y al cabo, la dirección y los estamentos dirigentes del Perrodé definitivamente el Opus Dei vaticanista y franquista, que es la extrema derecha dentro de la transnacional de la superstición y el parasitismo católico- cristiano-vaticano, pasó a tener, en forma concluyente, el total y absoluto predominio dentro del Perrodé.

Particularmente recuérdese que el gobierno derechista y reaccionario de Antonio Guzmán Fernández fue una administración católica de la Putamaima-Vaticano, lo que, como denominador común, se prolongó directamente como el piso del desgobierno corrupto, criminal, antinacional y antipopular del ladrón tarado Salvador Jorge Blanco.

El hijo de éste, el mediocre e impensante Orlando Jorge Mera, es un hombre del Opus Dei, como siempre lo han sido Ramón Alburquerque, José Joaquín Puello Herrera, Andrés Bautista -el Pollero y ladrón de Moca-, Rafael Hipólito Mejía, etc., etc.

Estamos seguros que lo que ha resultado más causante del miedo que indudablemente embarga al pontífice de todo lo podrido y disoluto sin par, Leonel Antonio Reyna, es que ha palpado que ya no le respaldan esos sectores fascistas de las cavernas irascibles, de quienes es líder la nefasta como desalmada Iglesia Católica-Vaticano, y son los que, a través de sus círculos de presión desparramados por todas las esferas de actividad de la sociedad y el país, pero por sobretodo que tienen el control absoluto de los mecanismos de la prensa mediática y manipuladora amarilla, mercenaria, mendaz y venal, y sin ésta respaldándole le resulta imposible lo de pasar de contrabando su mundo ilusorio de mentiras y engaños, verdadera mercancía mediática, que es su Leonelandia.

 

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