AL ESTILO DE LA COSA NOSTRA Y LOS CAPOS DE “EL PADRINO”

El disoluto Presidente y los personeros del narco Estado Pálido pelegato hacen “como la gatica de María Ramos” para “arreglar” sus asuntos en el fétido sub-mundo en que se revuelcan

18-05-2009

 

Mario Puzzo, el célebre autor norteamericano de la novela de múltiple carácter “El Padrino”, que fuera llevada al cine en tres partes, hizo historia y se inmortalizó, pues en dicha novela logró dejar descritas, en forma ejemplar, esto es, como un arquetipo, las coartadas de los padrinos o cabecillas principales de los grupos de la mafia siciliana (La Cosa Nostra o La familia) y de la mafia corsa, para ocultar sus planes criminales.

Se puede recordar que cuando en El Padrino (2da. Parte), Mike Corleone ordenó la ofensiva que le consolidaría como el jefe siciliano número uno, en esos precisos momentos aparecía en su sub-mundo social bautizando el hijo de su hermana, cuyo padre había sido colocado por él entre los primeros de la lista a ejecutar.

          Resulta que cuando ocurren hechos de asesinatos masivos vinculados al mundo de los grupos dedicados a actividades tenidas por ilegales, lo cual es cada día más difícil de establecer con toda certeza, como los de la famosa masacre de Paya, Baní, Provincia Peravia, o bien como el asesinato ahora del preso Florián Feliz en la cárcel, donde estaba recluido, a manos de los jefes policiales dizque encargados de su custodia, obligatoriamente se impone repasar sucesos y hechos como actitudes, a primera vista sin mucha importancia, asumidas por distintos personajes y en iguales esferas de la actividad social.

Ya advertimos que la prensa amarilla del patio, casi total y absolutamente está bajo el control y propiedad de las mafias neoliberales y católicas del Opus Dei y de los Legionarios de Cristo de la Iglesia Católica-Vaticano, que así como controlan la prensa desde la escrita, la radial y hasta la televisada, dominan y prevalecen en los círculos de mando de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, y por igual hacen otro tanto en la Judicatura, empezando por la usurpada Suprema Corte, en Educación, Salud Pública, Obras Públicas, Ministerio Público, en el área de los deportes y de los espectáculos hasta faranduleros, como en las actividades públicas más insignificantes.

Se trata, pues, de todo lo que en lógica se define como un sistema. Así, se desinforma, como se manipula, y se induce, manejando, a la población, como si ésta fuera una manada de borregos, o un hato de rumiantes, como las ovejas y sus machos, los carneros, que, según el nocivo y perverso cristianismo envilecedor, eso y no otra cosa es lo que, al fin y al cabo, seríamos el conglomerado de seres humanos para la Iglesia Católica-Vaticano y para los mismos sectores protestantes, en resumen, para los del sacerdocio de los cristianos que, tan ejemplarmente, definiera el padre de la economía científica capitalista, Adam Smith, en su célebre obra “El origen de las Riquezas de las Naciones”, en la que coloca a los sacerdotes católicos, y a los ministros y pastores protestantes, junto a los flamantes miembros de los ejércitos y de la Policía, como los más connotados holgazanes, representativos de las clases, círculos y estamentos parasitarios, inútiles e improductivos para la sociedad, y fuentes perennes de todo lo que significa vicios y lacras que ostentan las crápulas antisociales.

Leonel Antonio Reyna cada vez resulta más y más sospechoso, por no decir que ha alcanzado la connotación de ser el más notorio de los funcionarios públicos, dentro de su misma administración, cuya conducta luce virtualmente entrelazada con acontecimientos tenebrosos y cuestionables desde todo punto de vista, respecto a los que, según parece, es su principal autor intelectual, y, sin embargo, trata de aparentar que está absolutamente desligado de los mismos.

Esto es realmente algo que viene acentuándose, tal vez como una proyección gráfica que marca la relación de una función entre una variable y su resultante con una constante dada, en la que el grado de compromiso y responsabilidad de Leonel Antonio Reyna es cada vez mayor (como resultante), de que su participación es tanto más activa como más voluminosa, y esto ocurre con los casos de saqueo, corrupción, derroches y dilapidación de los fondos públicos como de endeudamiento externo e interno del país y el Estado, lo mismo que respecto a los hechos y sucesos, sucios y retrógrados, como se pueden apreciar en la aprobación y previa presentación en su proyecto de Constitución del asqueroso como supersticioso Art. 30, aprobado en primera lectura.

Otro tanto se encuentra en el carnaval de asesinatos de ciudadanos por medio de las ejecuciones policiales y sus cuerpos  de sicarios, que forman sus ya conocidos escuadrones de la muerte. Leonel Antonio Reyna, es el autor y autorizador directo de esos más de 15 mil asesinatos; y los que ocurrieron bajo el gobierno del depravado rufián Rafael Hipólito Mejía, de los perros suyos del 2000 al 2004, en gran parte, si no principal y esencialmente, recaen sobre Leonel Antonio Reyna, puesto que éste fue quien estableció y amparó esas ejecuciones ilegales, inconstitucionales e ilegítimas.

Leonel Antonio Reyna fue quien ordenó la ejecución del Ayudante Fiscal de Puerto Plata, llevada a cabo por los sicarios suyos investidos de Sub-Procuradores Generales de la República, los nombrados Frank Soto, que es un clerical del Opus Dei, que muy bien conocemos, así como el delincuente Bolívar Sánchez, de un largo prontuario como su nefasto historial de estafador y ladrón de profundos vínculos con el bajo mundo.

Pero Leonel Antonio Reyna debe explicar su relación con el asesinato, en Macorís del Este, de su primer socio en dicha Provincia (que lo era el Dr. Papotico Nina), en el gran badén de la callecita que desemboca en la Avenida Amiama Tió, frente a frente a una tienda de electrodomésticos (“Alba”), entre dos centros de actividad supersticiosa evangélica que hay a cada lado del badén, uno, que es una iglesia evangélica, y el otro, que es, si no nos equivocamos, un centro de propaganda de televisión supersticiosa y de brujería evangélica protestante.

Resulta que Papotico Nina había sido el último candidato a senador por el Pálido en las elecciones del 2002, y era el puento de apoyo de Leonel Antonio Reyna en dicha localidad, siendo su majestuosa vivienda, al lado del Cuartel General de la Policía Nacional de dicha localidad, donde Leonel Antonio Reyna se alojaba y hasta pernoctaba, o sea, que dormía allí, cuando debía quedarse en Macorís. Esto, por lo menos, después que unas amistades suyas dejaron de alojarse en la zona turística de Juan Dolio.

A pocas semanas, pero antes de los 45 días de haber obtenido Leonel Antonio Reyna el triunfo de las elecciones del 2004, Papotico Nina cayó abatido junto a su guardaespaldas y su chofer, en un atentado efectuado a sangre fría antes de las 8:00 de la mañana, por dos sujetos que se desplazaban en un saltamontes de 125 cc.

Así, quedaría expedito y libre de obstáculos el camino para que el rayano, hijo de cocolo con una haitiana, Alejandro William, aspirara y obtuviera, en base a sus enormes recursos (que lucen bien sospechosos), la candidatura a senador por los Pálidos pelegatos, y saliera senador por esa desdicha provincia, que ha sido una vez más estafada.

Papotico Nina, sabido es que era un lavador de recursos del narcotráfico, la evasión de impuestos, la trata de blancas y de la prostitución a gran escala. Pero Leonel Antonio Reyna estaba tan consciente de ello como el mismo padre de Papotico Nina, el tenido por la sociedad macorisana don Papote Nina como de probada honorabilidad, respecto a lo que no nos interesa opinar en uno ni en otro sentido en estos momentos.

Jamás se ha tocado el tema del asesinato de Papotico Nina; los pelegatos pálidos se dieron un baño de amnesia, igual a como acostumbra a hacer Leonel Antonio Reyna, que se hace el loco y como que de eso no sabe nada y finge que ni ocurre, tal y como simula, dando pruebas de una viciosa criminalidad y de las más elevadas actitudes como sanguinario.

Hay hechos y situaciones en abundancia, que corroboran y sirven para ilustrar y dar sustento a nuestras sospechas y en torno al sospechoso ejemplar de marras.

Cuando se produjo el desembarco de la carga de cocaína pura, en cantidad de 1300 Kg. por Paya, junto a los 32 millones de dólares, que no se ha dicho con qué fines fueron enviados, acompañando aquel majestuoso cargamento que casi rebasa dos furgones medianos, según estudios comparativos realizados, Leonel Antonio Reyna, tenía un día que había llegado a Colombia en una recurrente visita a su par Uribe Vélez, Presidente de ese país y comprobado agente de la actividad del narco, que ocupa en el listado de la DEA norteamericana el puesto número 82.

El cargamento habría salido de Colombia tan pronto Leonel Antonio Reyna se aproximaba a ese territorio y había llegado al país el 3 de Agosto, pero la masacre sobre los que la transportaron y la resguardaron se efectuó el 4, poco antes del arribo al país de nuestro pintoresco personaje Leonel Antonio Reyna.

No debe olvidarse que durante la campaña del 2008, Miguel Vargas Maldonado había ripostado la campaña que Leonel Antonio Reyna había orquestado en su contra (aplicando su preferido estilo de la gatica mariquita de María Ramos, de tirar la piedra y esconder la mano, vinculándole en forma de partícipe en el fraude de Marbella, ocurrido en España), diciendo que Leonel Antonio Reyna lo que tenía que explicar eran sus profundos vínculos con el narcotráfico, que quedaban comprobados, una vez más, con el hecho de que había entregado contratas, lo cual se comprobó, por 5 mil millones de dólares, a un sujeto lavador de dólares desde Colombia, recomendado por Álvaro Uribe; sujeto ése de apellido Solano que, efectivamente, la Suprema Corte de Subero se vio obligada a entregárselo en extradición a los Estados Unidos en esos mismos días.

Leonel Antonio Reyna, ahora que se iniciaba el mamotreto de juicio por la masacre de Paya, sin que su gobierno y sus Fuerzas Armadas, como su Policía Nacional, hayan dicho el destino de los 1300 Kg. de cocaína pura, como tampoco de los 32 millones de dólares, hizo una coartada de que, para botar el golpe y contrarrestar el stress (después de pasársela entre corruptos y disolutos, como lo son los del mundo de la farándula y de cierto arte Andrea Boccelli, Van Disel, la payasa, tecata y alcohólica Michelle Rodríguez y muchos más de iguales plumajes, pintas, gestos y vuelos), se iba por 15 días a vagabundear por Europa y el mundo, recordándonos así las letras del camaleón Joan Manuel Serrat, de su autoconfesión, “Vagabundear”.

Pero antes, no cabe duda, que se había tomado la molestia de poner a sus cancerberos en la prensa amarilla, como son el asqueroso e inmundo Tony Raful (sin más), y el boca sucia y más plebe (reconocido por todos sus subalternos) que las peores prostitutas, chulos y maricones de los antros y lenocinios más inmundos, el inepto como baboso Mayor General Rafael Radhamés Ramírez Ferreira, a ondear las banderas de la muerte, a los que, como casandras  agoreras del derramamiento de sangre, de los asesinatos y crímenes alevosos, encontramos en la prensa amarilla agitando guadañas de la muerte.

Como es sabido, la inmunda y degenerada crápula, Tony Raful (sin más), exculpando al tirano alimaña Joaquín Balaguer del complot para asesinar a la hiena Jhonny Abbes García en Haití, refleja que había estado participando de discusiones secretas para la elaboración de muertes por el estilo, con sus respectivas coartadas de lugar.

El pobre indigente cultural y analfabeto funcional Rafael (Ramfis) Radhamés Ramírez Ferreira, el sábado 9 de Mayo publicaba un presuntuoso embarre, con una caricatura con una mujer a la que le atribuía estar lanzando sapos, culebras, rayos y centellas en contra de la honra de gente que como él, Radamés Gómez Pepín (Jack El Destripador), Rafael José Molina Morillo, Pepín Corripio y todas esas inmundicias del Opus Dei y de la mafia de la Iglesia Católica-Vaticano, por supuestamente combatir el narcotráfico, y a la vez subrayaba, como lo volvió a reafirmar el 16 de Mayo en otra defecación pestilente, que había que recurrir a las respuestas por medio del asesinato, sin importar las consecuencias ni el contenido.

Es harto evidente que lo que, por encargo, lleva a cabo el vil mercenario y espía ignominioso Rafael Radhamés Ramírez Ferreira, no es otra cosa que tratar en vano de desacreditar, con su propaganda inmunda, a las voces femeninas que asumen la labor en este programa que, de antemano se sabe, no comparte, ni compartiría, sino que condenaría, toda acción terrorista de Estado que, por medio de los escuadrones de la muerte de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas dominicanas, con el amparo de la Iglesia Católica-Vaticano, de la infame Judicatura degenerada, como del Ministerio Público, su Procuraduría General de la República, llevara a cabo el desgobierno de Leonel Antonio Reyna, como acaba de efectuar, ordenando y llevando a cabo el asesinato del recluso condenado a 20 años, de los que ya había cumplido cerca de 14 años de cárcel, Florián Feliz, tenido como un capo de la actividad del narcotráfico.

Todo fue fríamente calculado y preparado con toda minuciosidad. Pero no hay crimen perfecto, y viene a resultar demasiado elemental y simple el grosero asesinato del recluso Florián Feliz, lo cual condenamos, puesto que ese tipo de acción ilegal es un ultraje más, de parte del gobierno y la Policía Nacional, a la institucionalidad, que sólo viene a ahondar la desconfianza y la desmoralización en la población y a la sociedad nacional, a las cuales estos fascistas y criminales no respetan, como no respetan leyes, institucionalidad, constitucionalidad ni legitimidad, y es un catalizador de primer orden para el fomento del terrorismo de Estado, como vía expedita para atentar definitivamente en contra de Estado de Derecho, y a favor del despotismo, el absolutismo, la autocracia y el autoritarismo, que, al fin y al cabo, traerán consigo un río de sangre y desgracia para el país.

Continuaremos mañana con el asesinato, en la cárcel, del recluso Florián Feliz.

 

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