BAN KI-MOON ES UN VULGAR Y RASTRERO AGENTE DEL IMPERIALISMO Y DE SUS ACCIONES DE AGRESION Y MASACRE DE LOS PUEBLOS, UN ENEMIGO ACERRIMO DE LA SOBERANIA Y LA AUTODETERMINACION DE LOS PAISES Y PUEBLOS

El pueblo dominicano la única bienvenida y despedida que le depara a este ruin y cobarde sirviente de los enemigos que buscan la destrucción de nuestra nación es un escupitajo en su despreciable rostro

17-07-2014

 

El cancerbero del imperialismo norteamericano y de la Unión Europea, que hace de pelele del injerencismo, el intervencionismo y de las guerras de exterminio de esos imperialistas contra los pueblos y países subyugados y oprimidos, que es el servil, abyecto y vil surcoreano Ban Ki-Moon; y que sus amos yanquis-europeos le tienen al frente de la herramienta mundial del oprobio y el coloniaje, que es la mal llamada ONU; ha concurrido al país a practicar las órdenes que le dan sus amos, respecto a la imposición de la fusión de la República Dominicana y Haití; así como a la legalización e instauración de su receta imperialista y esclavista de la invasión masiva de haitianos; lo que, como es sabido, es disfrutado, con satisfacción al más alto nivel de gusto y con todo placer, por el espécimen de las babosas, con sus órganos de paja podrida, que segrega mucus en vez de sudor; que, por ser gasterópodo con pulmones y terrestre, cuyo cuerpo emplea una especie de escudo adornado, con fines de engañar; y que posee un marcado afán en que sus asquerosidades y fechorías pasen desapercibidas; pero que, carente de músculo, tampoco tiene escrúpulos, y que gusta hacerse el pendejo, para depredar y amasar su fortuna personal a costillas de la nación, a la que traiciona y vende como si nada; y por igual hace con el pueblo, respecto al que guarda el más insolente desprecio y taimada arrogancia, como empedernido pálido pelegato boschista, y que se le conoce como Dañino Medina, que, de tanta simulación que lleva a cabo, el rostro se le ha vuelto flácido, acentuándose la bizquera, que los supersticiosos dicen que es fuente de intrínseca malevolencia perversa del alma y, por lo tanto, irreversible como incorregible; por lo que, de rostro descolgado y sin entereza, se dice que es un cara de bolsa triste.

Ban Ki-Moon es un vulgar y rastrero agente del imperialismo y de sus planes de agresión y masacre de los pueblos; es un enemigo acérrimo de la soberanía y la autodeterminación de los países y pueblos, tal cual corresponde a Sud-corea, que es una colonia yanqui, que, de hecho, es una dentellada del tiburón imperialista yanqui contra  la nación coreana; de ahí que, los sud-coreanos, tipo esta crápula de Ban Ki-Moon, carecen de patria y son unos indignos y mercenarios, manejados como vulgares marionetas por el imperialismo yanqui y sus mecanismos.

Extraño resulta, que este repugnante sud-coreano, el tal Ban Ki-Moon, no se tome el mismo libertinaje, que exhibe para venir al país, a decir cómo  quiere que le sirvan el plato preferido suyo, que es la intromisión del coloniaje, al servicio del imperialismo yanqui; pero que no se atreve ni a intentar hacer algo parecido con el gobierno de la República Popular de Corea (Corea del Norte), donde, si intentara siquiera entrar, como lo hace aquí, como perro por su casa, sería tratado como se merece, esto es, como un agente imperialista de la injerencia yanqui y de sus intereses de lesa humanidad.

¿De qué humanismo habla esta hiena intervencionista e injerencista asquerosa de dos patas, en tanto calla y silencia, con el rabo metido en sus sarnosas patas, ante las matanzas que, por orden y designios de sus amos imperialistas yanquis, sus lacayos y esbirros llevan a cabo en Ucrania, con el gángster Poroshenko a la cabeza; que despliega una línea criminal nazi-fascista contra los ucranianos del Este, y busca el exterminio masivo de quines le hacen oposición, de quienes le brindan una justa y patriótica oposición? O bien, esa rata de Ban Ki-Moon todavía guarda silencio, y no pide perdón, por secundar el genocidio yanqui en Irak, que todavía prosigue, con un saldo de más de 20 millones de personas iraquíes muertas, lisiadas, sobre todo en su gran mayoría, niños, mujeres y ancianos; otro tanto hace el vil canalla sudcoreano frente a Siria y los ataques de los terroristas armados por los yanquis y la Unión Europea, como ya lo habían hecho con Libia, a la que hoy tienen colocada al borde del abismo de una guerra civil. Y todo, porque el objetivo, en cada uno de estos casos, igual que aquí, con el caso de la invasión haitiana y la destrucción de la República Dominicana, es el saqueo de las riquezas nacionales materiales de nuestros países y pueblos oprimidos, subyugados y explotados neo-colonialmente por el imperialismo.

 

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