Milagros Germán se destapa como Ministra pero de la Cultura de 
		la Muerte con su apología del cancerbero criminal Iván Duque y sus 
		campañas de asesinatos masivos de colombianos para defender su 
		democracia imperialista
		
		
		Promueve la colombianización de la República Dominicana y se 
		continúe con los sucesivos actos criminales de la Policía Nacional del 
		gobierno del mojón con muchos flecos Luis Guaidó Abinader
		
		
		06-05-2022
		
		
		 
		
		
		Los espasmos, exabruptos, convulsiones y acontecimientos fenomenológicos 
		que reflejan la intrínseca y manifiesta naturaleza de la administración 
		del mojón con muchos flecos, cuyo retrato es su mismo rostro 
		inexpresivo, propio a un idiotimbécil, tal es Luis Guaidó Duque Abinader 
		Almagro Pompeo sionista Corona, y cuantas basuras e inmundicias quepan 
		recordarse; y todas esas iniquidades, miserias humanas, bajezas, de la 
		máxima pestilencia inmunda, es lo que se resume, sintetiza y se refleja, 
		como en un todo, en el lastimero evento, que, sus organizadores 
		quisieron pasar de contrabando, como un homenaje a las ideas, cuyo 
		vehículo de propagación serían los libros impresos, lo que no lograron 
		hacer, en efecto; por cuanto en este tenor o sentido, apenas alcanzaron 
		una tan grosera como ridícula escenificación de las aberraciones y 
		deformaciones de que son protagonistas y portadores; aberraciones y 
		deformaciones anticulturales y caricaturas malhechas, tan sucias como 
		rastreras expresiones de lo que han de ser los pensamientos que elabora 
		la inteligencia humana por medio de su cerebro.
		
		
		Siendo tal el grado de podredumbre que estilan, y en la que desenvuelven 
		su miserable existencia, tales organizadores del aberrado evento de 
		marras, mal llamado “Feria del Libro”, que las mismas miserias humanas 
		de las que son portadores, teniendo tal envergadura tóxico-venenosa, con 
		carácter infecto contagiosa mortal, comparable sólo a la gangrena 
		gaseosa, que hasta por el aire se propaga y contagia; por lo que, como 
		ha quedado comprobado de pies a cabeza, ningún evento, aún sea para 
		querer disfrazar, y hacer digeribles y potables, sus miserias y 
		aberraciones, éstas son de tal magnitud de contenido y forma que 
		terminaron desbordando los límites y linderos de su aborrecible 
		naturaleza; y de todo ese embarre de vilezas y canalladas, que se 
		tratara de disfrazar en esa orgía  descarada 
		y desvergonzada, de inescrupulosidades, al fin y al cabo, solo quedaron 
		las cenizas infértiles y estériles de su incineración; que tan 
		elocuentemente como con tanta exactitud lo refleja la idiotimbécil, 
		degenerada en grado tan insuperable como inigualable, la mequetrefe 
		incumbente del Ministerio de Incultura, Milagros Germán Olaya; quien, en 
		su infinita desvergüenza y amoralidad total y completa, recurre a citar 
		las emisiones de sandeces de hienas carroñeras del lacayo servil, 
		matarife y narco carroña colombiano Iván Duque, al que el gobierno 
		repugnante y abominable del mojón con muchos flecos ha erigido en su 
		ícono e ídolo a seguir, en su deleznable comportamiento de matón, 
		sanguinario y carnicero, como de lacayo servil, fuera de todo límite, de 
		los crímenes y atentados del imperialismo yanqui y su gobierno 
		neofascista de Joe Biden y por las que éste lo designara como el primer 
		seguidor del imperialismo norteamericano fuera de la OTAN.
		
		
		Y la depravada Ministra de Incultura, Milagros Germán, al parecer, en su 
		inconducta no tiene límites ni reparos cuando convierte a Iván Duque y 
		sus desmanes criminales terroristas de lesa humanidad y genocidas en el 
		adalid de lo que entiende por democracia, haciendo suyas las 
		incongruencias y disquisiciones orales del cerdo criminal colombiano 
		Iván Duque con las que pretende éste justificar sus criminales, 
		terroristas, sicarias y narcotraficantes actuaciones.
		
		
		Y,  en efecto, con aires de 
		fatua que no puede dejar a un lado su arrogante ridiculez, en un acto 
		completamente coherente con su naturaleza de lesbiana sadomasoquista, no 
		tiene reparo alguno en engalanarse, haciendo suyas y, por lo tanto, del 
		gobierno usurpador del impostor embeleco, Luis Guaidó Duque Almagro 
		Pompeo Abinader Corona, como un traje a la medida, los galimatías y 
		embarres de Iván Duque sobre el genocidio de la democracia y derechos 
		democráticos y sociales de los colombianos que, en tono enigmático de 
		matarife dijera: “los grandes enemigos de la democracia contemporánea 
		están presentes cuando vemos la manipulación de la realidad, la 
		desfiguración de los hechos y pareciera que la verdad pasa a un segundo 
		nivel”, bajo cuya guía, afirma Milagros Germán, pudieron, ella y el 
		gobierno, solventar los desafíos y obstáculos, con gracia y eficiencia.
		
		
		Señores, a quien esta criatura mostrenca de Milagros Germán eleva a la 
		condición de su maestro señero, en materia de democracia y manejos de 
		los desafíos y obstáculos que se les presentan, es nada menos y nada más 
		que el pelele y Chuky de la muerte, colocado como presidente mediante un 
		fraude colosal a la luz y sombra de los sicarios paramilitares 
		colombianos, que es Iván Duque, cuyo gobierno colombiano es el 
		exportador número uno de cocaína a los Estados Unidos y al mundo, a lo 
		que, en los últimos años, le ha sumado la exportación de mercenarios y 
		asesinos paramilitares, como se viene a comprobar, tanto en sus 
		intentonas de derrocamientos y asesinatos de los gobernantes 
		venezolanos, como de la ejecución del incumbente gobernante haitiano, 
		Jovenel Moise, en Haití, por un grupo de estos paramilitares sicarios 
		exportados por Iván Duque, empleando a negociantes de la materia; y que 
		fueron los mismos contratistas, tanto en Venezuela como en Haití.
		
		
		Si se escarba en las informaciones en torno a los acontecimientos y la 
		aparición de estos especímenes, como la tal Milagros Germán y como el 
		tal Iván Duque, se encuentra un aval de datos e informaciones que dan 
		cuenta de que tales sabandijas y alimañas son provenientes de redes y 
		organizaciones, públicas y/o encubiertas por los mecanismos y pantallas 
		de las actividades criminales y antinacionales de la Agencia Central de 
		Inteligencia yanqui CIA y sus pantallas, como los centros CIDES, en los 
		que los leprosos morales como Juan Emilio Bosch Gaviño, Rómulo 
		Betancourt, Pepe Figueres, Luis Muñoz Marín, Vicente Lombardo Toledano 
		de México, Raúl Haya de La Torre del Perú, al igual que Eudocio Ravines, 
		como Salvador Allende y Raúl Ampuero del seudo Partido Socialista de 
		Chile o Eduardo Frei del partido demócrata o social cristiano, en tanto 
		para el Caribe operaban Grau San Martin, Prío Socarrás y Eduardo Chibás, 
		alrededor de los que giraba el gran felón, Juan Emilio Bosch Gaviño, 
		como Juan Isidro Jiménez Grullón. El espía Juan Emilio Bosch Gaviño era 
		cuñado del que fuera entonces presidente de Cuba, Carlos Prío Socarrás y 
		del que hacía de secretario de gobierno; por lo que, para el 1950, 
		estuvo en la mesa organizadora del Comité del Congreso de la Cultura 
		Anticomunista, que se había efectuado apenas días antes en Berlín, 
		Alemania Occidental.
		
		
		En esos mismos círculos del Congreso de la Cultura Anticomunista de 
		Berlín, un evento e instrumento totalmente de la CIA, se configuraron 
		como sus adalides los personajes de la revolución democrática 
		anticomunista, entre los que se encontraba el Directorio Estudiantil 
		Cubano, que llevó a cabo el asalto al palacio de gobierno cubano, igual 
		que al Cuartel Moncada, en los primeros años de la década del 1950. Y 
		Fidel Castro fue en esas actividades que se forjó como pandillero y 
		bandolero del senador Rolando Masferrer, que se llamaban “Los Tigres de 
		Masferrer”.
		
		
		Cabe resaltar que entre las actividades de los bandoleros estos, “Los 
		Tigres de Masferrer”, se cuentan los asesinatos, secuestros y 
		desapariciones tanto de muchos revolucionarios cubanos opositores a la 
		dictadura de Batista, como de opositores a Trujillo y a los Somoza de 
		Nicaragua, entre otros. Mauricio Báez, quien fuera un trabajador cañero, 
		nacido en Palenque, San Cristóbal, como Pipí Hernández, de militancia 
		trotskista, fueron víctimas de aquellas actividades terroristas, 
		auspiciadas dentro de la lucha anti-dictatorial latinoamericana. 
		
		
		
		Cabe resaltar que el llamado Chito Henríquez, proveniente de la 
		cuestionable familia de los Henríquez y Carvajal, sobre todo en cuanto a 
		su falso patriotismo, fue un agente espía CIA y de Rolando Masferrer. 
		Chito Henríquez había sido negociado por Trujillo y la dirección del PSP 
		de los Hermanos Ducoudray, Tulio Arvelo, Héctor Ramírez, José Espaillat 
		y otros, como el que sería designado para ocupar la curul en el Congreso 
		de la dictadura como diputado representante del PSP. No obstante, la 
		base se impuso y exigió elegir el ocupante de dicho cargo y, así, se 
		impuso que Mauricio Báez sería el candidato a ocupar la diputación que 
		el dictador Trujillo le había ofrecido al PSP. El pacto entre éstos se 
		disolvió sin lograr cuajar lo de la diputación, evidentemente, porque 
		Trujillo y sus adláteres de Balaguer, Díaz Ordoñez, La Julia, que era 
		como el mismo dictador le llamaba al maricón, padre de los hermanos 
		Bernardo y Wenceslao Vega Boyrie, en nada les complació que los 
		seguidores del PSP reclamaran su derecho a elegir quien sería su 
		diputado, a raíz de esas negociaciones, que nada tenían que ver con el 
		sufragio universal, como se puede ver.
		
		
		Pero Chito Henríquez, descendiente de uno de los Henríquez y Carvajal, 
		que fueron claves para que el dictador Lilís Heureaux, el corrupto alias 
		Monseñor Meriño y la claque de las filas de la Santa Alianza 
		contrarrevolucionaria, que aún sobrevivían en nuestro país, como ocurre 
		todavía, junto a los Vicini, puntales del reaccionarismo de la Iglesia 
		Católica y la Santa Alianza, hicieran las designaciones de Duarte, 
		Sánchez y Mella como los Padres de la Patria, para consumar la 
		interpretación de la llamada historia canónica de la República 
		Dominicana, que es una total falsificación y adefesio de la historia 
		real y concreta de la nación y pueblo dominicanos, en la que se excluye 
		y borra, tajantemente, el papel del proceso histórico de la Nación como 
		del pueblo dominicanos; quedando, lo que debía de ser la historia de la 
		Nación y del pueblo dominicanos, como un cascarón hueco de “jigüero” o 
		de huevo, según la conveniencia.
		
		
		Esa es una invención de la historiografía canónica, a la que llamamos 
		así por seguir las mismas pautas de estafa, falsificación, invención 
		especulativa y de total apocrificidad, como ocurre con las fabulas de la 
		estafa que es el cristianismo y sus evangelios canónicos.
		
		
		Este es un asunto que está en nuestra agenda seguir desarrollando.
		
		
		Ahora bien, lo de la carne corrompida y tóxico-venenosa de la 
		organización de la CIA, creada a través del CIDES de Costa Rica y de la 
		cual el leproso moral Juan Bosch era director, junto con Sacha Volman y 
		en la que tuvo como su iniciador, con vistas al movimiento 
		anti-trujillista y el 14 de Junio, a Félix Germán, junto a su hermano 
		Niní Germán e Iván García, así como Iroc (Rubén Echavarría), con fuertes 
		empujes en San Pedro de Macorís, de lo que no se excluye a René del 
		Risco Bermúdez, el poeta, a Aguiló, como otros, así como gente que, a 
		fines de la década del ‘40, habían activado en la llamada Juventud 
		Democrática y el PSP.
		
		
		Pero el núcleo de espías de la CIA, proveniente del CIDES de San José de 
		Costa Rica, y por igual del Acuerdo de Punto Fijo venezolano, firmado en 
		el 1958 a raíz de la caída del dictador lacayo yanqui, Marcos Pérez 
		Jiménez, ese acuerdo, cuya base era el Congreso de la Cultura 
		Anticomunista de Berlín de 1950, plataforma oficial y operativa de la 
		CIA, se firmó entre los socialdemócratas anticomunistas (Adeco), Jóvito 
		Villalba de la Unión Republicana Democrática y los socialcristianos del 
		Copey, que los dirigía el agente de la CIA, Rafael Caldera, quien había 
		sido reclutado para el espionaje latinoamericano y venezolano, por el 
		mismo procónsul del imperialismo norteamericano Rómulo Betancourt, 
		durante el gobierno de Rómulo Gallegos; y que se selló al momento de 
		Rómulo Betancourt culminar dándole el Golpe de Estado a Rómulo Gallegos, 
		en tanto, Rómulo Betancourt y Rafael Caldera, se asilaban en el 
		consulado yanqui de Caracas.
		
		
		Es importante subrayar que el grupo de la CIA de Félix Germán, Niní 
		Germán e Iván García, se robusteció ulteriormente, primero con 
		Washington De Peña y Rafa Gamundi, por vía del Acuerdo de Punto Fijo, 
		pero, más adelante, Peña Gómez, que ya era un avezado agente de la CIA, 
		reclutaría al nombrado José Ovalle, a Fulgencio Espinal, Winston Arnaud, 
		Hatuey Decamps, Rafael Alburquerque, Juan Pablo Gómez y tantos otros.
		
		
		Por ello, hoy cabe destacar que ese grupo, que bien cabe designar, por 
		sus integrantes iniciales, de “hombres de teatro”, como se hacía llamar 
		el mismo Félix Germán, al igual que hoy lo hace Giovanny Cruz, al tiempo 
		que acentúan los empeños de conspirar contra la Nación y el pueblo 
		dominicanos y su Estado Nacional, República Dominicana, a la vez que 
		enaltecen con estereotipos y triquiñuelas, estratagemas y artimañas al 
		enclave, geófago, colonial, que son las hordas tribales que se hacen 
		llamar Haití, con carácter de eminente enemigo de la Nación y del pueblo 
		dominicanos, en la brega inexorable de éstos, por consumarse como Nación 
		y, sobre su base, crear el Estado Nacional República Dominicana, tal 
		cual se ha producido.
		
		
		No cabe dudas que una labor continua y constante ha desplegado ese foco 
		del espionaje de la CIA, teniendo siempre como su centro dirigencial el 
		Perrodé con Bosch Gaviño, de Oguí Pié, alias Perrodé Peña Gómez, de 
		Jacobo Majluta, etc.
		
		
		En ese foco ha estado inmersa la tenebrosa espía de la CIA Milagros 
		Ortiz Bosch, quien fuera pareja del agente de la CIA, peronista 
		argentino, Joaquín Basanta y que operaba en el Acuerdo de Punto Fijo, en 
		cuyas actividades en común se conocieron y establecieron profundas 
		relaciones de espionaje y de politiquería, atentatorias de la soberanía 
		nacional y de las naciones latinoamericanas y del Caribe.
		
		
		Cabe resaltar que, Milagros Ortiz Bosch se ha jactado de haberse 
		iniciado en la política, a raíz del hundimiento de la tiranía, alrededor 
		de la consigna borrón y cuenta nueva, que apareciera en el escenario 
		nacional a raíz de la llegada de Juan Bosch y sus Perrosdé.
		
		
		El felón y leproso moral éste, a pesar de que fue el propulsor de sumar 
		el trujillismo a sus filas (perrodeísmo), de manera tan deliberada como 
		planificadamente, lo que era justamente apreciado por todo dominicano y 
		hasta extranjero con un poco de sentido común y práctico, en una de sus 
		tantas estratagemas, el felón y leproso moral ha negado la paternidad de 
		la consigna de marras; aunque no ha podido ocultar su aprovechamiento 
		sistemático para congraciarse con todos los enemigos del pueblo y de la 
		Nación dominicanos; no obstante, no puede negar su reiterado empeño en 
		que se dejara a un lado la lucha contra el trujillismo, llegando a 
		acusar al anti-trujillismo de ser un arma del imperialismo y de la 
		reacción, hasta culminar llamando nacionalista y Padre de la Patria al 
		dictador; habiendo sido quien elaborara la iniciativa de darle el nombre 
		de Ciudad Trujillo a la Capital de la República, subrayando que quien se 
		sentiría orgulloso sería el pueblo dominicano y, en particular, el de la 
		ciudad capitaleña.
		
		
		En su lenguaje taimado y lleno de imprecisiones, a su entera y única 
		conveniencia, el felón y leproso moral, como mercenario contumaz, negaba 
		y negaba su patrimonio del borrón y cuenta nueva, dejando insinuado, 
		aunque no afirmado, que esa consigna, como es sabido, es de uso común y 
		obligado por la reacción y por la CIA, como por el imperialismo yanqui 
		para continuar en su trece, como se dice.
		
		
		Pero su implementación, uso y difusión, como aprovechamiento, es un 
		hecho claro y contundente por lo que no tienen, el leproso moral y sus 
		compinches, manera de hacer cambiar la justa percepción que, al 
		respecto, se ha formado el pueblo dominicano.
		
		
		Nada extraño encierra que todas las formaciones politiqueras emanadas 
		del boschismo hayan sido de carácter traidor y a favor del imperialismo 
		norteamericano; su conciliábulo con el tirano alimaña, sus crímenes y 
		despotismo, hablan por sí solos.
		
		
		Ahora bien, lo mismo sucede con el pro-haitianismo y el enaltecimiento 
		de una supuesta grandeza de los haitianos y de la haitianidad, como con 
		el entreguismo y el despotismo criminal de los gobiernos títeres 
		latinoamericanos, respecto al imperialismo yanqui.
		
		
		Así las cosas, nada extraño encierra el hecho concreto y palpable de, 
		Milagros Germán, hija de Félix Germán, el creador del foco de la CIA que 
		se reproduce en el Perrodé, amparado en la proyección y repetición del 
		Acuerdo de Punto Fijo en el país, que es Milagros Germán, mujer del 
		espía de la CIA, Hatuey Decamps, con quien compartía, además de la 
		condición de espía, las aberraciones sexuales del lesbianismo 
		sadomasoquista, como una vocación innata de servil lacayismo que les 
		lleva a ser apologistas del parasitismo de la Iglesia Católica-Vaticano, 
		como de los Vicini, y de indolencia abúlica, frente a la criminalidad de 
		los grupos oligárquicos contra los pueblos; terminando por llamarles 
		esforzados y abanderados de la democracia, cuando en verdad se trata de 
		verdugos y criminales condotieros y mercenarios de sus pueblos.
		
		
		Es lo que resulta, directamente, de que Milagros Germán cite, como 
		palabras de un oráculo, las disquisiciones incongruentes del sanguinario 
		Porky, Iván Duque, que consigna a sus víctimas como “grandes enemigos de 
		la democracia contemporánea” y culpa a sus víctimas y dolientes como 
		quienes delinquen y manipulan la realidad, a través de la desfiguración 
		de los hechos.
		
		
		Conforme a estas palabras, realmente reflejo de una podredumbre amoral y 
		de una olímpica falta de escrúpulos, como de orfandad garrafal de 
		sentido ético de esta carroña de Milagros Germán, la pareja de 
		evangélicos asesinados por la Policía Nacional, durante la pandemia, a 
		su regreso de Villa Altagracia, es un invento de los grandes enemigos de 
		la democracia contemporánea, por lo que, siendo la totalidad del pueblo 
		quien sostiene la veracidad de ese monstruoso asesinato de la Policía 
		Nacional del gobierno de los Perrosdé del mojón Luis Guaidó Duque 
		Almagro Bolsonaro Pompeo Abinader Corona, la totalidad del pueblo 
		dominicano es uno de los grandes enemigos de la democracia 
		contemporánea, que encarna el desgobierno del embeleco o mojón con 
		muchos flecos.
		
		
		Sería, a su entender enfermizo, la población dominicana quien manipula 
		la realidad y desfigura los hechos, como por igual se estaría inventando 
		lo de que la Policía Nacional es un escuadrón asesino de la muerte que 
		masacra a los ciudadanos apresados y llevados en reclusión a sus 
		ergástulas. Al joven de Ocoa, José Gregorio Custodio, es claro que lo 
		asesinó a golpes la policía de allí; el ciudadano Richard Báez, muerto 
		en la cárcel policial en Santiago, a la luz de la mentalidad 
		sadomasoquista de la Ministra de la Cultura de la Muerte, Milagros 
		Germán, es fruto de la condición de los grandes enemigos de la 
		democracia contemporánea vigente, que se le atribuye a la Policía 
		Nacional y a sus cancerberos haber propiciado ese asesinato y peor aún, 
		declarar que es la Policía Nacional, la que asesina y roba a diestra y 
		siniestra.
		
		
		Como se repite otra vez con el asesinato, por medio de masacre policial, 
		del ciudadano David de Los Santos, tras ser detenido y llevado al 
		cuartel policial de Naco.
		
		
		No obstante, en una muy significativa reacción, típica y efectivamente 
		criminal, la flamante Ministra de la Cultura de la Muerte, Milagros 
		Germán, subraya su encomio a las oscuras y necias formulaciones en 
		defensa y justificación de las matanzas masivas que Iván Duque continúa 
		llevando a cabo en Colombia, bajo la bandera de que la carnicería que 
		efectúa en contra de las poblaciones colombianas, son acciones 
		crucialmente de carácter democrático, criticadas y condenadas sólo y 
		únicamente por los grandes enemigos de la democracia contemporánea.
		
		
		Con estas enaltecedoras palabras, al terrorismo estatal de Iván Duque, 
		la Ministra de la Cultura de la Muerte, Milagros Germán, está 
		estimulando a que, en nuestro país, se generalice el asesinato policial 
		en las cárceles policiales, porque los números de los crímenes 
		policiales y su repetición recurrente, marcan, con cifras espeluznantes, 
		la vorágine de sangre y muerte de inocentes que, con Iván Duque, 
		continúa imperando en Colombia.
		
		
		Permítasenos, aunque sea brevemente, ofrecer cifras concretas que vienen 
		a dar cuenta que los gobiernos colombianos, hasta la fecha, están en una 
		carrera de masacres y masacres, asesinando en grupo a ciudadanos 
		colombianos.
		
		
		Se trata de los gobiernos uribistas y del narcotráfico desde el 2005 
		hasta la fecha.
		
		
		Las masacres de Uribe, entre el período del 2005 al 2009, fueron 177 con 
		889 víctimas.
		
		
		Habiendo Alvaro Uribe, sido sustituido por su vicepresidente, Juan 
		Manuel Santos, y reelecto en el 2013, las víctimas fueron, en el primer 
		gobierno 562 en 133 masacres y en su gobierno reelecto del 14 al 17, 
		fuero 197 víctimas en 44 masacres.
		
		
		Pero, a partir de Iván Duque, se generaliza la modalidad de asesinatos 
		de ciudadanos por vía de las masacres efectuadas sobre varios ciudadanos 
		a la vez. 
		
		
		Así, desde el 2020 hasta el 24 de abril del 2022, el número de masacres 
		ascendió a 223 con 852 víctimas. 
		
		
		Para este año en curso, 2022, el gobierno de Duque ha efectuado 36 
		masacres, para un total de 133 víctimas.
		
		
		En el 2020, hubo 91 masacres con 381 víctimas.
		
		
		Y, a lo que se refieren las palabras de ese matarife como: “los grandes 
		enemigos de la democracia contemporánea”, es precisamente a quienes 
		denuncian tan patéticas ocurrencias en el Gobierno de Duque.
		
		
		No obstante, los muertos están ahí, y quien se siente ofendido porque se 
		denuncian es Iván Duque; pero Milagros Germán, cita y celebra la acción 
		del verdugo Iván Duque, acusando a sus víctimas de tergiversar y 
		desfigurar la realidad, como si los masacrados no fueran ciudadanos 
		colombianos muertos a mansalva por el gobierno colombiano.
		
		
		Y, por lo que aboga Milagros Germán es para que se calle y oculte que, 
		bajo el gobierno del mojón, caminamos aceleradamente hacia la 
		colombianización, como lo que hace Duque en su país.
		
		
		Se trata de una verdadera Ministra de la Cultura, 
		pero de la Cultura de la Muerte y no de la cultura de la vida, que es la 
		verdadera cultura.
      
       
      
      
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