Sainete de la parodia de mal gusto de la representativa montado
por los estupradores y transgresores impenitentes de los derechos
democráticos del pueblo como de constituir partidos políticos y el
derecho a participar en elecciones y luchar para ser electos
Son una entente conspirativa cuya meta es la fusión de la
República Dominicana con las hordas tribales haitianas, agentes de la
CIA integrantes del Congreso de la Cultura Anticomunista, tales como
Luis Almagro o el marica narcómano Julio César Castaños Guzmán
Fraguaron imponerle a los dominicanos a un corrupto y desalmado
bastardo árabe que sólo logró el 27 por ciento de los ciudadanos con
derecho al voto
21-07-2020
Tras el sainete recién celebrado el 5 de julio, de la politiquería
barata e inútil que llaman comicios electorales o elecciones, que
acompaña la parodia de mal gusto de la representativa, en su papel o
forma de llevar a cabo la usurpación y desnaturalización en los hechos
de la democracia; para hacer de ésta, de la democracia, de la
proclamación y vigencia del conjunto de conquistas sociales y derechos
políticos en general, para uso y disfrute del conglomerado de la
población, que está dividido en clases y grupos de clases, conforme la
posición de cada grupo respecto a las condiciones de la producción; y, a
la vez, de la posición que ocupan respecto a los medios de producción:
propietarios o no propietarios; sobre todo, conforme proclama, y dice
reconocer o aceptar, la clase de la burguesía, que es la de los
propietarios de los medios de producción, de la tierra, de los bancos,
de las industrias y los comercios o centros comerciales, etc.; como algo
natural y normal, los mismos estupradores, bajo todas las formas y
medios, de todos y cada uno de los derechos democráticos, en lo que
concierne al sufragio electoral, como parte del derecho al sufragio
universal, para que todo ciudadano pueda elegir y ser a la vez electo;
estupradores y transgresores impenitentes de los derechos democráticos
del pueblo, de las masas de éste en general y, particularmente, los
derechos políticos partidarios; tan pronto logran llevar a cabo su
estafa, y conculcan toda posibilidad de un cambio real a través del
recurso de las elecciones; las que, como hemos dicho, y se comprueba
palpablemente de pies a cabeza, en los hechos ocurridos y recién vividos
en la República Dominicana, han prostituido y erigido en un carnaval de
sobornos, de chantaje, y empleando todos los medios coercitivos, amenaza
de muerte, de conculcación y pérdida del trabajo y de la seguridad
mínima e insignificante de la que, con toda la precariedad e
inestabilidad inimaginable, esto, sin contabilizar ni registrar todo el
vendaval de medidas adoptadas desde el Estado y sus órganos, no sólo ni
únicamente, sino además, y por demás, de instituciones y poderes
extranjeros e internacionales, que forman la panoplia de los que, como
países e instituciones opresores y explotadores, nos imponen su coyunda
expoliadora y conculcadora, no sólo de los derechos democráticos y
políticos, que a través de luchas legendarias se ha logrado se le
reconozcan y admitan, para usufructo de la población y de la Nación como
del Estado Nacional, como ocurre con la soberanía nacional y la estatal,
con los derechos soberanos a la autodeterminación y libre elección, sino
los derechos políticos particulares, como de constituir partidos
políticos, y el derecho desde éstos u otras organizaciones sociales
libres a participar en elecciones y luchar para ser electos (esto es, el
derecho de elegir y ser elegidos), de la libertad de prensa, de la
libertad de pensamiento como de la libre difusión de las ideas, como de
la libertad de creencia; y, por igual, de no creer en lo que, por libre
voluntad y convicciones rechazamos y no compartimos, ya sea en materia
religiosa, filosófica, moral o filosófica; y, como ocurre, con carácter
escandaloso, de que se obliga al ciudadano a pagar tributos impositivos
al Estado para que éste lo emplee, por ejemplo, para financiar
actividades, que básica y directamente no son del Estado ni necesarias
para la correcta y debida organización y funcionamiento de las
sociedades y sus órganos administrativos y del orden social y la paz
ciudadana; tal cual ocurre con la Iglesia Católica-Vaticano y hasta con
las confesiones protestantes de la peste del opio de la humanidad que es
el cristianismo, sus grupos de adeptos, iniciados y burocráticos de sus
cuestiones internas de sus creencias supersticiosas, mágico-fantásticas,
oscurantistas y de carácter, contenido y significado eminentemente
parasitario; como que desempeñan el más activo y agresivo papel en la
función de injerencistas, intervencionistas y de desnaturalización de
todos y cada uno de los órganos del Estado y su Poder; todo lo que
practican y llevan a cabo en violación del criterio de que los órganos
del Estado, su Poder, se los da y les proviene del ejercicio consciente
y libre de la expresa voluntad del pueblo, y no de ninguna otra fuente;
esto es, que no tiene como fuente ninguna supuesta fuerza sagrada ni
divina de imaginarias, y claramente invenciones fraudulentas para la
estafa, y con manifestaciones de extorsión, sugestión, intervención y el
más burdo engaño. Tal cual, repetimos, ocurre con el cartel del opio de
la humanidad de la peste del cristianismo, tanto católico vaticanista
romano como por parte de las confesiones evangélicas.
La parodia, para consumar la más grosera reiteración de la falsificación
del derecho electoral, de elegir y ser electo, que se acaba de montar,
es una verdadera orgía de la estafa y burla al pueblo por parte del
sistema neoliberal globalizado y teocratizado, de esencia antinacional,
esto es, anti-dominicana; y medio para imponerle a la República
Dominicana y a los dominicanos a un asqueroso e inescrupuloso corrupto y
desalmado bastardo árabe, que representa la conspiración del
imperialismo yanqui y europeo, como del imperio parasitario y
bicéfalo del imperio parasitario y oscurantista del cartel del
opio del cristianismo, compuesto por la Iglesia Católica-Vaticano romana
vaticana y por las confesiones perversas y de carroñas supersticiosas
crápulas sociales de los protestantes y evangélicos, agentes del capital
financiero dueño de los
monopolios del imperialismo yanqui. Luis Guaidó Duque Pompeo Almagro
Baby Doc Abinader encarna, no sólo todo el acervo y cúmulo de la
corrupción y la impunidad, sino que representa la plataforma de la
entente corporativa para la destrucción del Estado Nacional, que es la
República Dominicana; mientras que esa entente conspirativa y cuya meta
es la imposición de la fusión de la República Dominicana con las hordas
tribales, refractrarias a la civilización como su único principio, que
son los haitianos; que ni siquiera reivindican con dignidad su condición
de haitianos, sino de afrodescendientes; porque han fracasado en sus
aventuras, al margen de la historia y las leyes científicas del
materialismo histórico, de constituir una Nación, objetivo que no han
podido alcanzar dados los lastres y aberraciones que les impusieron sus
esclavistas y colonizadores, los muy cultos y civilizados blancos de
verdad de los franceses.
Y tal es el carácter, la naturaleza, el contenido y el significado de la
entente al servicio de la Santa Alianza, con centro en los lacayos y
sirvientes de la OEA, a la que concurren los continuadores y herederos
de los que, como agentes de la CIA, integraron el Congreso de la Cultura
Anticomunista que se afanan en llamar libre. Tales son los casos de Luis
Almagro, como del coprófago y sicofante, marica narcómano y agente de la
CIA Julio César Castaños Guzmán, empleado de la USAID, proveniente del
grupo de trujillistas ultra-reaccionarios y fascistas que, por parte de
aquella dictadura, era apéndice del Congreso de la Cultura
Anticomunista, como el tristemente célebre Cardenal Spelman.
Luis Guaidó Duque Almagro Pompeo Baby Doc Abinader es el presidente de
la entente anti-dominicana Quisqueya Binacional, de la Iglesia
Católica-Vaticano, de los Vicini, de Pepín Corripio y el árabe haitiano
y capo del narcotráfico internacional, perteneciente a los carteles
colombianos y al Cartel Jalisco Nueva Generación de México, Antoine
Acra.
Se trata de unos comicios que, de democráticos y de libres, ni siquiera
el nombre, la forma ni el carácter tienen.
La grosera conspiración que encabeza, en su papel de intrusa,
injerencista, intervencionista y puta al servicio del imperialismo y de
la OEA, la Iglesia Católica-Vaticano, a la que se suman las confesiones
protestantes, pervertidamente agentes del imperialismo norteamericano,
fue de antemano anunciada por los bribones y estafadores parásitos de la
llamada Conferencia del Episcopado, o los más grandes rufianes, bribones
hechiceros del cartel de la Iglesia Católica-Vaticano en el país, que
componen la sucursal del patio de dicho negocio.
De ese llamado a la conspiración, contenido en el comunicado de dicha
entente del catolicismo, se vio su primer resultado con el sabotaje e
intento de fraude y estafa del voto automatizado del 16 de febrero, o
sea, antes del mes del llamado y orden que, a tal fin, apareciera en el
comunicado del Episcopado católico, injerencista y cobrador de
impuestos, nombre original del que proviene lo de los apóstoles de la
peste del opio de la humanidad; que llevó a cabo el llamado a la
conspiración y a la conculcación, una vez más, de los derechos soberanos
del pueblo dominicano, buscando legalizar y dar amparo propagandístico e
ideológico a la intervención e injerencia de la OEA y de la banda del
imperialismo yanqui y la CIA de Luis Almagro; lo que era obstaculizado
por el hecho histórico de la intervención militar del imperialismo
yanqui a nuestro país, pisoteando y mancillando, otra vez, la soberanía
nacional, en el año 1965.
Esa intervención militar fue una acción atropellante y criminal, que
confirmó que el imperialismo norteamericano es el obstáculo, junto con
la Iglesia Católica-Vaticano y las confesiones protestantes, para que la
Nación Dominicana ejerza su soberanía y el pueblo practique la
autodeterminación y libre elección, piedra básica fundamental de la
democracia en cualquier parte del mundo; puesto que, comprobado está,
que bajo la Doctrina Monroe y la del Destino Manifiesto como de la
condición de país sometido al pillaje del fideicomiso colonialista del
Concordato, dispuesto por la dictadura de Trujillo, se puede crear una
parodia de democracia tutelada y condicionada, pero no soberana ni mucho
menos verdadera.
Son tantas las acciones comprobadas que ilegitiman la calidad y la
autenticidad democrática de esa parodia, propia de la falsificación de
la representativa, que sus mentores están sumidos en el más hondo
desconcierto y la más densa incertidumbre de echar hacia adelante los
planes antinacionales que ya tienen ultimados.
No es casual que los anunciados funcionarios de pacotilla sean todos
coprófagos y sicofantes de las universidades católicas y de sus
programas comunes con la CIA y el imperialismo internacional,
principalmente de la Ucamaima y de la USAID-CIA-Embajada norteamericana
y los enclaves de éstos de la CIA, de la Embajada, de la USAID, como de
la cuadra de los Vicini y de la Fundación Friedrich Ebert, en
representación de los países imperialistas de la entente Unión Europea,
como es el caso de Miguel Ceara Hatton, como el de José Rijo Presbot, de
Pedro Silverio y el borderline, pero incondicional y fiel peón del Opus
Dei y de los intereses Iglesia Católica-Vaticano, Héctor Valdez Albizu.
Como tampoco, que hayan apelado a poner en juego todas las marionetas y
huevos de serpiente, despertando y alineando a sus espías dentro del
campo del oportunismo político, del pantano pestilente de la prensa
amarilla venal, prostituida, alcahuete y proxeneta, con sus cagatintas,
pordioseros espirituales y rastreros, ratas políticas e ideológicas, que
tienen como sus tutores los centros conspirativos anti-dominicanos de la
Fundación Pedro Bonó y la Fundación Juan Montalvo, y al vil canalla,
inescrupuloso, desalmado, puto, portador de la peste árabe, como
bastardo, Ubi Rivas, canalla informante de la CIA del grupo de Jules
Dubois del Congreso de la Cultura Anticomunista y de Ornes
Coiscou-CIA-SIP, especulando y retorciendo los hechos de la realidad,
propalando mentiras, presentándolas como verdades y hechos reales que ni
ellos mismos se los creen; como que el insípido, pero pestilente, Luis
Guaidó Duque Pompeo Almagro Baby Doc Abinader, de oscuros vínculos con
gentuza de carroñas amaestradas, ganó con el apoyo de la mayoría de la
población; cuando, en realidad, el pool abigarrado de sus particulares
intereses que le respaldan, aún y con todos los privilegios, obtuvo
apenas menos del 27% de la población con derecho al voto.
Uno de los más pueriles e insignificantes alegatos es: que los del grupo
de agentes mercenarios, putos y engreídos, del hampa trujillista-Opus
Dei-Congreso anticomunista de la Cultura, de Vincho y sus hienas de su
jauría familiar, la pandilla de Quisqueya Binacional –repase los nombres
de sus integrantes– ponen a esas crápulas de los Vincho y sus hienas
como depositarias y garantes de la soberanía nacional y de la
autodeterminación, cuando siempre han estado de parte del imperialismo y
sus secuaces. Cuando la invasión del ’65, ¿dónde estaba Vincho Castillo
y sus hienas, pichones entonces?
Ante el atropello de los derechos democráticos e individuales de la
población, con el papel protagonista estelar, como verdugo criminal, por
ejemplo, en la campaña de exterminio del capo di tutti cappi, el
bastardo Leonel Antonio Reyna, en maridaje con el carnicero, ahora
abogado de la bestia Trump, el ex Fiscal de Nueva York, al que convirtió
en un cementerio sin cruces, Rudolph Giulliani, asociado al carnicero
concupiscente lujurioso y avaricioso como vesánico alias Cardenal
Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez, ¿dónde y de qué
lado estaban tales corruptos y criminales antinacionales de los Vincho y
su jauría de hienas de los Castillo Semán?
Que el pueblo no se preste a engaños, y se rebele y no se deje seguir
cogiendo de pendejo, que defienda por todos los medios y derechos
democráticos sus demandas y conquistas sociales, económicas, y sobre
todo, de autodeterminación y soberanía.
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