Mayúsculo desastre ha representado la
intromisión, injerencia e intervención del imperialismo norteamericano
en los organismos electorales del Estado Nacional dominicano SON LOS EFECTOS NOCIVOS Y TOXICOS A LA
LIBRE ELECCION Y LA AUTODETERMINACIÓN DEL PUEBLO POR PARTE DE LA
SUPERESTRUCTURA COLONIAL DE SUBYUGAMIENTO IMPUESTO SOBRE LA SOCIEDAD Y
EL ESTADO NACIONAL REPUBLICA DOMINICANA 17-02-2020
Con
lo acontecido, que queda como ejemplo ilustrativo, en el desbarajuste
electoral acaecido aquí, merece que el pueblo conozca la misión y tarea
central de la superestructura colonial de subyugamiento de la nación,
pueblo y Estado Nacional, República Dominicana; como de igual forma se
repite en cada país de Latinoamérica, sin la inclusión de Cuba,
Venezuela y Nicaragua; pues, como corroboran los hechos y
acontecimientos que en esos países se reproducen, comprueban que, en
efecto, allí operan los aparatos de la superestructura de marras, que es
la superestructura colonialista de subyugamiento del imperialismo
norteamericano y de los países imperialistas de la Unión Europea y sus
neocolonias, así como del imperio parasitario y cartel del opio
religioso del cristianismo, incluyendo tanto la Iglesia
Católica-Vaticano como a
las confesiones protestantes, que son apéndices y granjas reproductoras
de agentes de los cuerpos de espionaje norteamericanos; como es el caso
de los Testigos de Jehová, una banda de desalmados, ladrones,
estafadores, falsificadores y demenciales esquizoides hipócritas,
taimados y ladinos; razón por la que el gobierno de Putin, y sus cuerpos
de seguridad, prohibieron esa banda perniciosa de los Testigos de Jehová
y los mete presos y les da el trato que la experiencia histórica de
Rusia le ha enseñado con su acervo de experiencias al respecto, como
meter en cintura a ese criadero de sociópatas y sicópatas y fuente de
abastecimiento de los grupos terroristas del Estado Islámico.
Si
alguien quisiera conocer la nefasta historia criminal y de espionaje, al
servicio de las más criminales y antinacionales organizaciones de la
dictadura de Trujillo, nosotros estamos en la entera capacidad y
conocimientos para ofrecérsela; empezando por el nombrado espía Luis
Eduardo Montás Valdez y su familia Montás Domínguez, con pruebas
documentales y prácticas comprobadas.
Hablamos de la misión de la superestructura colonialista de intromisión,
injerencia e intervención que tiene el imperialismo yanqui funcionando
aquí, en la República Dominicana, junto con la Iglesia Católica-Vaticano
y los jesuitas; que desde
finalizada la II Guerra Mundial, pasaron a ser mercenarios adscritos al
imperialismo norteamericano, con su estafa de la llamada doctrina social
cristiana; que, andando el tiempo, finalmente, el alias Papa de la CIA,
Karol Wojtyla, antiguo miembro de la Gestapo nazi en Polonia, a raíz del
centenario de la Encíclica Rerum Novarum, en el 1992, escribió su
encíclica llamada Centesimus Anno, que, como este título confiesa, trata
de una evaluación y balance de aquella Encíclica de León XIII, un jefe
de la orden gansteril y criminal de los jesuitas. Y allí Karol Wojtyla,
la bestia polaca, dejó establecido el “Requiescat in pace”, como
responso final de la estafa anti-socialista que fuera la Rerum Novarum y
su apócrifa doctrina social de la Iglesia Católica-Vaticano, presentada
en vísperas del segundo milenio de ese antro corporativo del opio de la
humanidad.
Hablando de la superestructura colonial y de subyugamiento común,
complementario y suplementario, tanto del imperialismo yanqui como del
imperio parasitario, supersticioso y oscurantista del cristianismo
Iglesia Católica-Vaticano y las confesiones protestantes sobre pueblos,
naciones y Estados nacionales latinoamericanos, centroamericanos y del
Caribe, queremos explicar de manera breve, sintética y concisa lo que es
una superestructura social: Estas son el reflejo ideológico o teórico de
las prácticas económicas, así como las instituciones y doctrinas
encargadas y responsables de tales formas de conciencia social. Son
parte de la superestructura las formas jurídicas, políticas, artísticas,
religiosas, filosóficas, educativas, esto es, todas las formas
ideológicas de una formación social y sus aparatos, para su ejecución y
actividades de defensa y protección de la susodicha sociedad a que
pertenecen todas esas formas ideológicas que, por su naturaleza, operan
en defensa, preservación y búsqueda de la continuación o supervivencia
de la sociedad, base a la que las superestructuras corresponden.
De
todas las superestructuras de una sociedad, la más importante y
principal es el Estado. El Estado es la más importante y principal
superestructura de toda sociedad humana.
El
aparato compuesto por las organizaciones y mecanismos para designar
autoridades de un Estado en un país; esto es, quienes lo dirijan,
representando a las clases dominantes de ese país, es una de las
superestructuras que concurren a la constitución, a su vez, del Estado,
que es, como se ve, la superestructura madre de la sociedad entera.
La
misión de la superestructura de colonización y subyugamiento del Estado
Nacional y, con ello, de la población que concurre a la Nación-sociedad
sobre la cual se erige el Estado Nacional de un país como el nuestro,
República Dominicana, es la anulación y socavamiento de la libertad de
acción de los órganos y mecanismos de la superestructura que es el
Estado Nacional; por lo que la superestructura de subyugamiento y
dominio colonial que, en conjunto, tienen montada el imperialismo
yanqui, los países imperialistas de la Unión Europea, junto al imperio
del cartel del opio del cristianismo, en el que, a su vez, confluyen y
se dan la mano tanto la Iglesia Católica-Vaticano como las confesiones
protestantes, casi todas apéndices directas del imperialismo yanqui, es
la de operar, efectivamente, como Caballo de Troya contra el Estado
Nacional República Dominicana, por ejemplo; y lo mismo acontece con y en
cualquier otro Estado Nacional sujeto al dominio del Poder del
imperialismo.
Los
métodos y procedimientos con los cuales actúa y opera la
superestructura, parásita caballo de Troya, dentro del aparato de la
superestructura del Estado Nacional, que se erige y se crea sobre la
Nación, por ejemplo, la dominicana, esos métodos y procedimientos de la
superestructura de subyugamiento del imperialismo y de la Iglesia
Católica-Vaticano son: la injerencia violenta y disfrazada de pacífica,
intromisión violenta y disfrazada de pacífica, y el de la intervención,
que obligatoriamente es de carácter violento.
Y
todo esto lo llevan a cabo con los recursos del chantaje, la
intimidación, el miedo, el pánico y el terror. Las amenazas abiertas o
veladas. Las persecuciones, las campañas de calumnias y mentiras con
fines de descrédito y la desmoralización, que son muy conocidas. Como
esa de: “Si no te bautizas y no crees en dios te vas para el infierno y
serás víctima del fuego eterno. Dios te castigará”, equivalente a “Si no
admites la Doctrina Monroe y persistes en la defensa del derecho a la
autodeterminación y del derecho a soberanía e independencia de la
República Dominicana, no te van a dar una visa ni te van a dejar entrar
a los Estados Unidos y te cerrarán las puertas, te tratarán como a un
leproso”.
Pero, tanto la Iglesia Católica-Vaticano y las confesiones protestantes,
apéndices de los Estados Unidos o sus adláteres, así como los monopolios
del capital financiero, que son la base del imperialismo, saben que su
creación y misiones de su superestructura de subyugamiento no tienen
asidero en el derecho ni en la moral ni en la ética; y saben de la
fragilidad interna suya en sus actuaciones de expoliación,
super-explotación, opresión y en sus afanes de despojar a las masas
populares de sus derechos democráticos inalienables, es decir, que
obligatoriamente les corresponden.
Y,
por ello, se ven precisados a mantener en la ignorancia, y el más
impenetrable desconocimiento de lo que ocurre en el mundo; buscando así
alejarlas, esto es, a las masas populares, de todo cuanto sea
información veraz y real, verdadera; todo lo cual impulsa al
imperialismo, en particular al yanqui, aunque los imperialistas de los
países de la Unión Europea, como la Iglesia Católica-Vaticano y las
confesiones evangélicas hacen inevitablemente lo mismo, a obstaculizar y
a impedir el libre ejercicio de la difusión de las ideas y de la
educación en torno a los derechos de la población a estar debidamente
informada; y, de ahí, a la vuelta a la época del “Syllabus”, del “Index”
y de la “Quanta Cura”, de los días de los fatídicos alias Papa Pio IV y
Pío IX; los que anatematizaron, es decir, excomulgaron y mandaron a la
hoguera inquisitorial y de la persecución, a los que abogaban por los
derechos a la libertad de conciencia y de creencia, como de imprenta; y
razón por la que, el imperialismo yanqui y los del imperio parasitario
del cristianismo católico y protestantes
se lanzaron al monopolio de la propiedad de todos los medios de
información, atrincherándose el cartel del opio católico en el dominio
monopolista de la educación nacional, la cual se la han enajenado, con
el Concordato, al Estado Nacional; y, al momento de comprobarse que han
utilizado ese acto inconstitucional, ilegal e ilegítimo para hacer
acopio de riquezas ilegítimas en proporciones descomunales, de prácticas
licenciosas y viciosas, como la homosexualidad, la pedofilia y el
lesbianismo, y hundir la educación nacional al nivel de estercolero y
vertedero de excrementos, se hacen los chivos locos y acusan a los
maestros, conformados a sus estrictos pareceres antinacionales, de ser
los culpables del desastre educativo imperante, en un ejemplo de la
rastrera práctica de “partera mala, culpable el culo”.
Siendo de importancia especial que la Iglesia Católica-Vaticano y sus
redes de mafiosos del Opus Dei y de
los jesuitas, como es el caso de los Pepín Corripio, la familia
siciliana de la Omertá de la Casa Vicini, los Bermúdez, del campo de la
droga ron, los León, como el cartel de Agripino Núñez Collado, de Félix
García, Manuel Estrella, son los dueños, con carácter de monopolio, de
Listín Diario, regalado por el leproso moral Leonel Antonio Reyna y el
facineroso Jorge Subero Isa, entonces usurpador de la Presidencia de la
Suprema Corte de Justicia, la que, en conjunto, declararon su propiedad
privada de carácter vitalicio; y les regalaron Listín Diario a Pepín
Corripio, a los Vicini y a Mícalo Bermúdez, exonerándoles la deuda de
más de mil millones de dólares que la compañía del Listín Diario adeuda
al Banco Central.
Es
importante, ahora más que en ningún otro momento, recordar que, ante el
descaro del proceso de adquisición de todos los medios de prensa por
parte del mayor evasor de pago de impuestos y mega-contrabandista Pepín
Corripio, sin permitírsele a nadie verter la opinión contraria a esa
práctica, que evidentemente es lesiva a la libertad de prensa, como al
derecho de la difusión de todos los pensamientos, se puso en evidencia
que, de antemano, con centro de operaciones en la Iglesia
Católica-Vaticano, se había creado un hampa-cartel periodístico
compuesto por el prototipo de bruto y zopenco, Juan Bolívar Díaz
Santana, el clan de los Lora Iglesias, con núcleo en la rufián Piky
Lora, quien murió siendo una agente colonialista descarada, y, como
exponente principal, al presuntuoso de su propia ridiculez, Huchi Lora
Iglesias, como a los Fausto Rosario Adames y una pléyade de cagatintas;
a los que se suman mercenarios y canallas de la peor laya, como Ramón
Colombo, Juan TH, Miguel Guerrero (Lon), que forman un coro de
enaltecedores y alabarderos del proceso de concentración y
centralización de los medios de prensa, para su monopolización y
obstrucción del ejercicio de la libertad de prensa; como ha terminado
sucediendo con la Ley de Colegiación de Periodistas, de cuyo carácter
corporativo y fascistoide se llamó tanto la atención, por lo nocivo que
al fin y a cabo resultaría para el libre desarrollo del periodismo y la
libertad de prensa.
Ahora mismo, ante el desastre que ha representado la intromisión,
injerencia e intervención en los organismos electorales del imperialismo
norteamericano, como es su Fundación Internacional para Sistemas
Electorales, que viene incursionando en los mecanismos electorales de la
Junta Central Electoral; como de la Iglesia Católica-Vaticano, que
usando como títeres a las autoridades legislativas dominicanas, es quien
nombra y maneja a su conveniencia parasitaria a la Junta Central
Electoral; con todo lo que se festina y corrompe el proceso electoral en
el país, y que estos procesos no sean armónicos con el principio
universal del sufragio y del voto libre, como se acaba de comprobar.
Y
cabe destacar los aspavientos y bullas de complacencia de parte del asno
Juan Bolívar Díaz Santana, del hampa de control de la opinión pública y
las campañas de desinformación a la ciudadanía como de corrupción de la
conciencia nacional, llegando al colmo de afirmar, como lo afirmaba por
igual, por su lado, Julio Hazim, que la injerencia de los organismos
electorales norteamericanos y de la Iglesia Católica-Vaticano
garantizaban la democracia y la limpieza de las elecciones. Como en realidad tales canallas no son otra cosa que leprosos morales y asalariados de la superestructura de subyugación colonial de la Iglesia Católica-Vaticano y del imperialismo, ahora, irresponsablemente, están haciéndose los locos.
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