Nueva oleada de impuestos para obligar al pueblo a pagar continuos derroches de Leonel Antonio Fernández Reyna y parasitismo Iglesia Católica
Verdaderas razones de sus medidas de Estado de Sitio y del auge de la delincuencia
 

Ya es un hecho que en estos mismos días el proceso de alza del costo de los artículos de primera necesidad de la canasta familiar, como los precios de todos los artículos y materias primas sufrirán un empujón hacia arriba, lo que acarrea mayor nivel de hambre y miseria como de sufrimientos de las gentes, a la vez que la crisis económica llevará a la quiebra a un alto porcentaje de empresas de toda índole, y queda en claro así que el Estado de Sitio, declarado por el gobierno, a través de sus llamadas medidas de emergencia contra la delincuencia y la violencia, no es más que el plan de impedir las protestas y movilizaciones populares contra este insoportable estado de cosas.

Aproximándonos a toda velocidad al punto cero, el gobierno del señor Leonel Antonio Fernández Reyna ha ordenado a sus figuras del sector financiero ir soltándole a la población informaciones preparatorias de la opinión pública respecto a que el subsidio del gas de cocina será quitado, igual que el de la electricidad.

Y todo gira a que las triquiñuelas y engañosos procedimientos aplicados por el gobierno para mantener la prima del dólar artificialmente al 33 x 1 han colapsado, una vez que las deudas del Banco Central han alcanzado el astronómico nivel de 5 mil millones de dólares, equivalentes a 165,000 millones de pesos criollos, no pudiendo el gobierno seguir en el jueguito de la desmonetización, emisión o venta de certificados de valores al público y pagando, a cambio, intereses que terminan, al no poder ser cumplidos por el Banco Central, por pasar así a su deuda, que es a lo que han dado por llamarle, para ocultar ante el pueblo lo que en realidad sucede, como déficit cuasi fiscal.

El monto de la venta de los certificados de valores por miles de millones de pesos era desmonetizado, o sea, sacado de circulación, para que se mantuviera la proporción de pesos y dólares artificialmente igual, y así la tasa cambiaria siguiera siendo de 33 x 1.

Cuando ya la deuda del Banco Central alcanza la friolera de más de 165 mil millones de pesos, o sea, de más de 5 mil millones de dólares, dos y media veces más que el fraude que el socio de Leonel Antonio Fernández Reyna, Ramón Buenaventura Báez Figueroa, efectuara desde Baninter, la disposición del gobierno es pasar la misma al Presupuesto Nacional, lo que significa que el gobierno procede a crear otra oleada de impuestos y a la eliminación de los gastos de servicios a la población, como los subsidios al gas y a la electricidad, impuestos que ya están entrando en vigencia y que acarrearán mayores estrecheces al pueblo.

Lo más terrible de todo es que, comprobadamente, si el gobierno dejara de financiar a la Iglesia Católica-Vaticano, como lo hace en todas las formas y áreas, como la educación, la salud, la construcción de las edificaciones de sus empresas y negocios, como son sus escuelas, universidades, seminarios, iglesias, conventos, casas curiales, residencias de los obispos y gastos de las mismas, exoneración a la Iglesia Católica del pago de Impuesto sobre la Renta, tanto personales como institucionales, exoneración por adquisición y usufructo de bienes suntuosos, etc., no habría que aumentar los impuestos a la población ni incrementar, a consecuencia de estos impuestos, la pobreza ni los sufrimientos de las masas. Pero Leonel Antonio Fernández Reyna ha preferido seguir exprimiendo y sacándoles hasta la última gota de sangre y vitalidad a las gentes, antes que tocar el cuadro de parasitismo mediante el cual la Iglesia Católica vive a costa del pueblo y del Estado dominicano, pues con eso Leonel Antonio Fernández Reyna y sus legiones de incalificables funcionarios pueden participar de un proceso de depredación del Estado y de expoliación del pueblo, no sometiéndose a ningún programa de control de los gastos en que incurren, así como el gobierno no reduce su nómina, que es cada vez más abultada.

Por todo esto es que la Conferencia Episcopal católica, el Arzobispado del zángano y vividor Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez, así como el Nuncio Timothy Broglio, representante de la rata Joseph Ratzinger, alias el Papa Benedicto XVI, respaldan y promueven el Estado de Sitio decretado e impuesto por el nefasto Leonel Antonio Fernández Reyna, puesto que esas medidas no son más que el programa para tratar de evitar que la población tome las calles y se rebele contra esta nueva escalada de intensificación de la expoliación y opresión de las gentes.

 

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