En el país se llevó a cabo un nuevo congreso de la cultura anticomunista siguiendo el esquema del efectuado en el año 1950 por la CIA cuyo principal logro son las patrañas de la revolución democrática anticomunista

Aquí destacan Miguel Ceara Hatton, último miembro conocido de la dinastía de agentes de la CIA de Frank Hatton, Nurín Hatton y compañía, los creadores de Radio HIZ, igual que Rafael Albuquerque y Armando Hopellman, como igual Pipí Delgado

Desde mi última comparecencia a este programa ha corrido mucha agua bajo el puente. Y aunque no podremos en esta concurrencia agotar todos esos acontecimientos, sí podemos localizar la línea maestra de los acontecimientos ocurridos y, por esa vía, alcanzar una explicación de los mismos, de su naturaleza y fines como de sus protagonistas, para que no queden impunes ni ocultos, como esos intereses.

Vamos a empezar con el hecho de que casi dos días después de mi concurrencia, en el país se llevó a cabo un nuevo congreso de la cultura anticomunista enmarcado en las actividades de esa misma naturaleza desde el año 1950 viene operando la CIA con su congreso de la cultura anticomunista, cuyo principal logro, como lo dicen sus mismos papeles desclasificados, vienen a ser las patrañas de la revolución democrática anticomunista, que en nuestro país la ha encarnado desde el primer momento, el felón, leproso moral, por agente pagado de la CIA y del imperialismo norteamericano y, en consecuencia, agente mercenario del Departamento de Estado norteamericano, que todo el mundo sabe que es Juan Emilio Bosch Gaviño y su séquito atrincherado en el antro de los perros de perros de Juan Bosch, perros de Jorge Blanco, perros del haitiano Ogui Pie, alias José Francisco Peña Gómez y perros del árabe haitiano, que es la suma de todos los agentes que merodearon alrededor de esa plataforma, Luis Guaidó Duque Pompeo y todas las lacras de la CIA en América Latina, particularmente en el congreso de la cultura anticomunista y el frente cultural de la CIA.

De lo que es una avalancha de acciones ignominiosas, que para conocerlas en detalles, habría que leerse el libro de la agente de la CIA que yo he mencionado varias veces, Frances Stonor Saunders, “La CIA y la guerra fría cultural“.

A los que tanta mierda le gusta hablar por la radio, la televisión y embarrar en los periódicos amarillos sobre marxismo y cosas y vagabundería por el estilo, que antes estudien y conozcan esa joya de la antología política que es el libro-memoria de esa espía de la CIA, maestra del más alto canalla de la CIA en América Latina, después claro está, de Rómulo Betancourt, de Germán Arciniega, de Pepe Tacones Pepe Figueres, de Raúl Haya de La Torre y Luis Muñoz Marín, compinches todos ¿de quién?, del leproso moral más canalla de todos, que es Juan Emilio Bosch Gaviño.

En los pormenores de las informaciones que aparecen en las redes, por ejemplo, está la del anterior ministro de economía, pero anterior al marica Pavel Isa Contreras, me refiero al señor que ahora es incumbente del Ministerio de Medio Ambiente que es Miguel Ceara Hatton, último miembro conocido de la dinastía de agentes de la CIA, de Frank Hatton, Nurin Hatton y compañía, los creadores de Radio HIZ, todos agentes de la CIA. Pero ese Miguel Ceara Hatton, es un cruce con el trujillismo CIA, descendiente de los Ceara Hatton que era el médico de Trujillo, con los Hatton que eran agentes formales de la CIA, Nurin Hatton, Frank Hatton, todos eran agentes de la CIA. Y esos son los creadores del mequetrefe ese de Elis Pérez. Los Ceara Hatton o los Hatton son los que crean y amaestran a Eli Pérez como agente de la CIA. El carajete ese, que es casi un enano, es un agentazo de la CIA.

Ese Ceara Hatton ¿como uno comprueba que es agente de la CIA? De las escuelas que creó la CIA en América Latina, está la de Costa Rica presidida por Juan Bosch y Sacha Volman; aunque Fausto Rosario Adames se gaste el lujo de decir que él fue, por años, secretario de Sacha Volman en la Falconbridge y nunca lo vió siendo agente de la CIA. Jeje, coño, ese maricón si es malo. Ese, como ustedes pueden ver, es fácil seguirle los pasos, porque ellos se traspasan los cargos y crean sus sucesores y continuadores, demostrando que obedecen a un sistema de espionaje internacional. Pues Ceara Hatton estudió en el instituto de Monterrey de la CIA, y su especialidad en economía fue allí, durante tres pendejos años. Y vino aquí como Miguel Ceara, el muchachito de la Internacional Socialista, compinche del otro agente de la CIA Rafael Albuquerque. ¡Verdad! Y del otro, que ya no lo vemos en el escenario, Armando Hopellman, como igual a Pipí Delgado. Porque son una cadena de agentes de la CIA los que componen todos los estamentos de los perrodé. Porque son todos perros. Perros cruzados con hienas. Perros de Jorge Blanco, perros de Peña Gómez, perros de Majluta, pero son todos perros. Perros sin moral, sin dignidad ni principios. Son espías mercenarios.