El sainete del Diálogo y sus resultados

Dirección PRD hizo compromisos onerosos que apuntan al "borrón y cuenta nueva" en los que la población queda hipotecada para padecer rigores extremos

Aumento de miseria, pobreza, opresión y financiar de sus costillas los lujos de la corrupción gubernamental

Lo que Peña Gómez, conforme su mentalidad de servil lacayo de los explotadores y opresores fomentó y creó como dirección nacional del PRD, fue el más depurado y sofisticado atajo de traidores y buscavidas políticos de la peor y más baja ralea, tal y como queda corroborado con la postura asumida finalmente por el grupo que, encabezado por el presumido fantoche Esquea Guerrero, representó esa dirección en ese sainete llamado Diálogo, bajo los auspicios de la nefasta institución parasitaria que es la Iglesia Católica. Un profundo contraste se evidencia que existe entre la obsequiosidad cobarde y rastrera de la dirección, por un lado, con la recia e irreductible postura de las bases y simpatizantes del PRD respecto al gobierno antinacional y antipopular de Leonel Fernández-Pálido.

El cometido del Diálogo auspiciado por dicha institución religiosa luego de los deslenguados insultos que acostumbra desparramar en lugar de mensajes "pastorales" su funesto cardenal López Rodríguez contra todo el que no comulga con su interés y contra todo lo que es la política y los partidos políticos no eran sino a) chantajear y atar de pies y manos a la dirección del PRD para que no siguiera respaldando, ni aún por demagogia, las justas demandas reivindicativas de los distintos sectores populares y comunitarios, como había proclamado tras el asalto gubernamental a la dirección de la Liga Municipal Dominicana (LMD); b) ponerla (hablamos de la dirección del PRD) a lanzar elogios y alabanzas al principal cabecilla del corrupto y entreguista gobiernucho de Leonel Fernández y c) garantizar la permanencia o renovación de la vigencia de los privilegios que ostenta la Iglesia Católica a costa del país y el pueblo, que son quienes le costean su lujosa existencia parasitaria por sus prácticas sofisticadas hechicero-religiosas, llamadas catolicismo.

La bastardía encontraría en el Comité Político y en el llamado presidente perredeísta su expresión concentrada que le impulsaría a favorecer esos objetivos de la manera más natural y hasta tan espontánea como la fuerza de la gravedad.

Sería Esquea "Marchais", o tal vez Zúñiga, pero jamás los dos a la vez, pues biológicamente es nada menos que absolutamente imposible, el candidato irrepetible para prestarse a lanzar, tal y como en efecto lo hiciera, en busca de proseguir el engaño, alabanzas desmedidas tanto para la Iglesia Católica, a la que tanto tiene que agradecerle, tal vez hasta la posibilidad de su misma existencia, así como a favor de Leonel Fernández, quien es ni más ni menos que, prosiguiendo con la trayectoria de Balaguer, el gran auspiciador de la prolongación de la condición de parásito secular que ostenta la Iglesia Católica a costa del país y el pueblo dominicanos.

Durante todo el curso de los encuentros del llamado Diálogo de los tres partidos del sistema, la nefasta Iglesia Católica y el gobiernucho de Leonel Fernández, éste arreció sus desmanes y arremetidas represivos contra el país, autorizando la invasión pacífica de 3,500 tropas yanquis, so pretexto de construir escuelas, incrementando la represión, dando instrucciones para que la Policía Nacional, con Candelier como jefe, atropelle todos los derechos humanos y se mantenga amenazando con darle un baño de sangre a la población si no acepta deponer sus reclamos más elementales y se olvida de sus demandas básicas para la vida.

Candelier, previo a la última sesión del sainete del Diálogo, declaró que la muerte de un ciudadano no es ninguna violación a los derechos humanos, pues según entiende, acorde con sus bizarros puntos de vista pinochetianos, quien se opone a su arbitrariedad le da ipso facto derecho a matarlo.