Sobre la privatización neoliberal del área salud, hospitales y servicios a través del Proyecto Ley Seguridad Social

Como parte del programa general privatizador de toda la vida nacional, en el área de la salud pública, hospitales y servicios, los neoliberales han formulado y concretizado sus fines en la llamada Ley de Seguridad Social (Proyecto) que se encuentra depositada para ser aprobada y darle vigencia en el llamado Senado de la República.

Ese Proyecto de Ley expresa, sucinta y concretamente, el camino específico para que los bancos e instituciones financieras conviertan en provecho del capital internacional y en asunto de negocio y obtención de dividendos suculentos para ese capital la necesidad de salud de la gente, dicho desde el ángulo contrapuesto, la necesidad de la gente obtener atención médica para recobrar la salud perdida por enfermedades o accidentes.

Hasta que se enseñoreó el liberalismo sobre la política económica general del imperialismo, que sigue siendo el régimen del capital financiero internacional por más baba y sandeces que hablen los reformistas sociales y curanderos llamados economistas, el problema de la salud, consignado bajo el concepto de seguridad social, era un asunto que se demandaba como una responsabilidad del Estado dentro del contexto de la llamada concepción keynesiana del Estado. Ahora, que prima en absoluto el liberalismo bajo el eufemismo de anteponerle a ése el prefijo neo, para significar "de nuevo" o que "vuelve otra vez", en lo que atañe a República Dominicana ya está culminando el proceso para que sea privatizada la seguridad social y el Estado deje de ser responsable de la salud y la consiguiente asistencia médica para la población, quedando todo esto como negocio, ya que decir "bajo la responsabilidad" del capital financiero sería hablar un terrible disparate.

Todo está dispuesto según esa Ley (Proyecto), que ha sido elaborada estrictamente bajo la receta del FMI, BM, BID y sus parvadas de politiqueros lacayos como el PRD, PLD y PRSC, no hay ni que mencionar a los parásitos embellecidos con el membrete de "empresarios", para que hasta las plantas físicas de los hospitales públicos, en un plazo no mayor de 6 años, si no antes, pero nunca después, pasen formal y oficialmente, con acto notarial y todo, a manos de ese mismo sector llamado capital financiero (sector privado).

Pero no cabe hablar de las monstruosidades que significa la susodicha Ley de Seguridad Social, si no mencionamos el papel de traidores desempeñado por los sindicalistas de todos los pelajes del patio.

Los Francisco Santos, los Pocholo Sánchez Soriano, los de la CASC, Gabriel del Río, Nélsida Marmolejos, Pérez Cepeda y, por sobre todo, ese perverso agente directo de la embajada norteamericana dentro del sindicalismo llamado Mariano Negrón, todos han actuado al unísono apoyando la pieza que representa una bien afilada navaja para ser pasada bajo las notas de un conocidísimo canto de sirena por el cuello de las masas populares y el país.

La AMD, en su actual directiva, parece que reaccionando a última hora o tal vez para guardar las apariencias, ha protestado con energía y, tal vez sin quererlo, ha tenido que denunciar esa ley de marras.

La privatización de la salud con su proceso que está próximo a culminar, corre paralela con el de la privatización de la educación pública, que pretende abarcar hasta la privatización de la UASD. Dicho proceso único ha contado con el activo como siniestro respaldo de los partidos del sistema y el gobierno Pálido de Leonel Fernández y su gran irresponsabilidad ante el desastre que ya está encima de la población criolla.

Conforme a esa ley de salud, en una primera etapa los hospitales públicos pasarán a estar dentro del instituto de seguridad social o como se le llame. Y si en 4 años los mismos no han sido capitalizados y renovados por el Estado, de hecho pasarán al sector privado con todo y planta física.

Si es a esos hospitales que está llamada a concurrir y de éstos recibir servicios la gran masa desempleada de la población que, siendo más del 40% de los aptos para trabajar, así como indigentes más del 60% de la población, es casi seguro que muy pronto tendremos los muertos en las calles al pecho por falta de la atención médica más elemental.

El otro rasgo que pone de realce el manido proyecto de aplicación del factor killer, que es como con toda exactitud cabe llamar la Ley de Seguridad Social, en el ámbito de la atención hospitalaria de la ciudadanía, es que cada cual tendrá un servicio según su status o nivel económico-social y, además, que tendrá como respaldo el ahorro personal o individual.

Claro está que mediante este recurso se encubre eufemísticamente que los asuntos pertinentes a los envejecientes y a los viejos o ancianos se contempla resolverlo de que quede vivo el que pueda y el que no, que se muera.

Lo claro y concreto del Proyecto de Ley de Seguridad Social es que los bancos, a través de sus oficinas o departamento de seguros, manejarán unos miles y miles de millones sumamente extensos que, según cálculos, sobrepasan los RD$11,000 millones anuales.

Para finalizar, debe consignarse que el primitivo hombre que ostenta la candidatura por el PRD, el troglodita Hipólito Mejía, dijo en la ciudad de Nueva York, en reunión sostenida con toda la cúpula del exilio cubano, es decir, con la gusanera, que en gran medida ha financiado su campaña, que de llegar al Poder, el actual Proyecto de Ley de Seguridad Social será oficializado y entrará ipso facto en vigencia.

En cuanto al PLD y el PRSC, imagínese el lector ¿qué no haría el gordo Peynado o el hijo de allende Arroyo Cano para ganarse el visto bueno y unos cientos de millones de parte del capital financiero internacional?