Hipólito Mejía oficializó condición 

Mayor General FF. AA. del cardenal López Rodríguez

Mostrando una vez más que el Estado Dominicano es un órgano de opresión y  explotación cuya dirección comparten la Iglesia Católica y el imperialismo norteamericano

 

Cuando recientemente el perito agrónomo Rafael Hipólito Mejía ascendió al grado de Teniente General al obispo De Moya y oficializó la condición de Mayor General de las FF.AA. al odioso cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, hizo de conocimiento de todos los dominicanos que, en efecto, el papel de la llamada Iglesia Católica es actual a favor del régimen de explotación capitalista, del escandaloso atraso precapitalista y feudal, cuyos rasgos subsisten en el campo y en muchas otras áreas de la vida nacional; por igual, puso de manifiesto que la función de la Iglesia Católica es perpetuar y profundizar la ignorancia a nivel de las amplias masas pero, por sobre todo, que es función de la Iglesia Católica, y de todas las religiones, buscar la sumisión y la aceptación infame de la esclavitud que a las masas les imponen sus verdugos.

Esos “ascensos” resultan sólo una muestra en extremo reveladora de que la Iglesia Católica es un resorte clave en el manejo y comportamiento coercitivo, violento y archi represivo del Estado Dominicano, que es un órgano de opresión y explotación, cuya dirección es compartida por la Iglesia Católica y el imperialismo norteamericano.

La Iglesia Católica, conforme al Vicariato Castrense, que se instituyó en 1958 para materializar el oprobioso e infame Concordato de 1954 firmado entre la Iglesia Católica (Vaticano) con la representación del Papa de Hitler, Pío XII, de un lado, y el dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina del otro, que en su artículo XVII consignaba que las FF.AA. de Trujillo, a partir de ese momento, quedaban a merced de la voluntad imperio feudal oscurantista de la transnacional Católica, Apostólica y Romana del Vaticano así; todos los obispos ostentan hoy elevados rangos militares y policiales, mientras que los curas actúan como sus cuadros entre las divisiones y unidades de las FF.AA. y P.N., y tanto los unos como los otros devengan lujosísimos sueldos, mientras que los trabajadores y los empleados públicos obtienen sueldos y salarios de hambre.