Un panfletón noveloso busca glorificar las inmundicias, miserias e ignorancia del MPD y los bandoleros de Maximiliano Gómez Epílogo Si hay un rasgo sobresaliente en los galimatías (embrollos) teóricos del degenerado Maximiliano Gómez (El Moreno) es que en todos y en cada uno de éstos, existió la más absoluta armonía o correspondencia entre la condición social de lumpen de la más baja ralea, lo que se comprueba en cada uno de ellos, de sus adefesios seudo teóricos, de un lado, y del otro lado, su falta total de conocimiento y estudio sistemático del marxismo-leninismo, ya sea tomando éste tanto como concepción general filosófica y económico-social o como método científico según los clásicos Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao Tse-Tung. En todos los embarres de Maximiliano Gómez se estila su ignorancia garrafal así como su patética condición de iletrado absoluto y contumaz, que se ufana descaradamente de su olímpica ignorancia, equivalente a su identificación ejemplarizadora con la absurda teoría bakuninista de que la ciencia no es necesaria y de que hay que educar a las masas en la ignorancia. (Búsquense los Estatutos del anarquismo de Bakunin, citado textualmente en el # 1 de esta serie). Esa tesis es colindante, o si no, el ángulo suplementario, de la bazofia de Bosch de llamar despectivamente marxófago a todo aquel que apenas simpatizara con el marxismo, en aras del chantaje y la burda intimidación soez, en complicidad con los cuerpos represivos de Balaguer y el imperialismo, para alejar, por el temor, la fuerza del terror criminal de la reacción yanqui-balaguerista y el chantaje, a simpatizantes del estudio y comprensión de esta científica concepción y efectivo método de estudio, análisis y acción sobre y en la realidad objetiva aquí y en cualquier parte del mundo, lo que debe tener como base la práctica revolucionaria, bajo un irrestricto espíritu de Partido Comunista y en un inequívoco carácter de clase proletario, aspectos dobles tales que el alejamiento de uno solo de ambos determina en quien lo pretenda su adhesión irrestricta al oportunismo. Resulta sorprendente la identidad de fondo entre la elucubración intimidatoria (marxófago) de Bosch y lo del "colonialismo ideológico" de Maximiliano Gómez, como chantaje para que su bandolerismo, su terrorismo, sus disparates, sus traiciones y entrega a la burguesía y a la reacción cívico-wessinista con aquello de alianza con la derecha y Golpe de Estado "revolucionario", o bien lo de "borrón y cuenta nueva", no fueran enjuiciados a la luz de la ciencia de la revolución, que es el marxismo-leninismo. Ya la dirección del Pálido, en el 1998, confesaría que lo del Pálido y Bosch fue con el único y exclusivo fin de alejar a los jóvenes del marxismo-leninismo. Pero este señalamiento sería unilateral, si no cojo, si omitiéramos que del seno de la Iglesia Católica, bajo la irrestricta dirección de los jesuitas (de la Orden) surgió esa corriente de farsantes seguidores de la llamada teología de la liberación, del camilismo y el socialismo clerical-cristiano, sólo con la finalidad también de sustraer a los jóvenes y a los trabajadores de la justa concepción revolucionaria del marxismo-leninismo. Ya el Padre Arnaiz, jesuita, confesaría la participación y complicidad de la Iglesia Católica en acciones como las del secuestro de Crowley, coronel norteamericano. Para aceptar esos disparates, tanto de Maximiliano Gómez como de Juan Bosch y de los jesuitas, o sea, de la Iglesia Católica, y ponerse a repetirlos como un loro amaestrado, cosa que hace, libre de escrúpulos, en honor a su "libertad absoluta", el Cagliostro Aguasvivas, se requiere ser ante todo un verdadero ignorante y perverso a la vez, de esos que tipificó Bakunin y respecto a lo que Marx escribió: "Dirigirse al trabajador sin una idea rigurosamente científica y una doctrina positiva (fundamentada en la realidad, Nota del autor de este artículo) equivale a los predicadores, juego vano y deshonesto, en el que de una parte, debe participar un profeta inspirado y, de otra, se admite solamente a unos asnos que le escuchan con la boca abierta… ¡La ignorancia jamás ha ayudado a nadie!" (Marx, Contra el Anarquismo). Quien cocina un absurdo como ese de "colonialismo ideológico", de marxófago o de una conciliación entre Marx y Jesús el Galileo, endilgándosele esa absurda posibilidad a la ciencia universal del marxismo-leninismo, no sabe lo que es el colonialismo ni mucho menos lo que es la ideología marxista-leninista, aún sea este concepto empleado como sinónimo de concepción teórica o filosofía. Pero decir que el marxismo-leninismo o los conceptos sistematizados y resumidos como leyes histórico-sociales, bajo la mayor rigurosidad científica, por los clásicos Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao Tse-Tung son guías "indirectos", como afirmara Maximiliano Gómez, para el conocimiento de la realidad, es reflejo de un embrollo mental donde se entremezclan, sin proporciones ni sentido, las más primitivas supersticiones, como la creencia en médium (caso Amín Abel, tal y como lo reconoce el mismo Cagliostro Aguasvivas, Págs. 242 y 243 del panfletón comentado) y las creencias en eso de luces que emanaban de heridas mortales (caso del delincuente aventurero Otto Morales, Págs. 225 y 226) con tesis seudo científicas mal asimiladas, ya sea por iletrismo de tomo y lomo o analfabetismo, si no con supercherías y brujerías mágico-religiosas, y confirman que los postulados del marxismo-leninismo apenas eran conocidos a medias y esto muy superficialmente, y todo ello junto a aberraciones cerebrales congénitas e innatas, propias de sujetos marginales que a lo más que llegan es a prohijar una sub o infra cultura de retazos hilvanados con hilo podrido y a la loca. Como se ve, lo del "colonialismo ideológico" y del marxismo-leninismo como "guía indirecta", o sea, como guía de guías, o bien, versión de la verdad revelada de Agustín de Hipona o Tomás de Aquino, si no de la intuición como fuente del conocimiento, del estudio de la realidad, formulado en los embrollos de Maximiliano Gómez y celebrado nuevamente por el Cagliostro Aguasvivas, es todo un bien balanceado alimento, precisamente, para degenerados, si no para asnos y cerdos. Y no otra cosa, que una recua de éstos, fue el MPD bajo el liderazgo de Maximiliano Gómez, y es indudable que a ese hato o piara pertenece el Cagliostro Aguasvivas. Pero aún más, eso de abogar por una absurda teoría dizque revolucionaria que sea "la síntesis de las particularidades históricas" de la sociedad dominicana y del dominicano, no es más que la sublimación de toda la podredumbre y la condimenatación del lodo social que emana del pantano y su reciclaje históricos, predominantes en este país desde muchas décadas atrás, y que encarna en lo que se conoce como la idiosincrasia del dominicano y sus raíces que de manera tan exacta definiera José Ramón López en su estudio sobre "La Alimentación y la Raza", y que don Américo Lugo resumiera exponiéndolo sintéticamente, para darle una connotación sistemática: "Un pensador dominicano que en el primer período de su vida tuvo tendencia a producir obras maestras, describe en un folleto admirable la vida de nuestros campesinos, raza de ayunadores que vegetan sin higiene, presa de las enfermedades más repugnantes, que a causa de su imprevisión, su violencia y su doblez son, por lo general, incestuosos, jugadores, alcohólicos, ladrones y homicidas". Explica López -sigue diciendo Américo Lugo- "como la raza conquistadora perdió, al arraigarse en Santo Domingo, la costumbre de comer lo suficiente, por la frugalidad de los vecinos y la resistencia física del negro"… ("El Estado Dominicano ante el Derecho Público", Américo Lugo, Obras Escogidas, Biblioteca de Clásicos Dominicanos, Pág. 382-383, tomo XIV, Ediciones de la Fundación Corripio, Inc., Santo Domingo, 1993). Jamás se puede olvidar, en materia de particularidades de la sociedad dominicana, mucho menos cuando se hace a título de reclamo para denotar contra la validez absoluta del marxismo-leninismo, que, en lo concerniente a la historia de la civilización, todo empieza aquí, en República Dominicana, cuando Colón trajo a un pelotón de criminales y asesinos de la peor ralea, sacados de las cárceles y los calabozos de la España feudal para colonizar estas tierras. ¿No es acaso a esta sucia raíz a la que está dirigida la apología de Maximiliano Gómez y del Cagliostro con su acertijo de "la síntesis de las particularidades históricas de la sociedad dominicana"? Pues todo proviene de una España envilecida y encanallecida por una monarquía sustentada en la corrupción, simbolizada por el papado de Alejandro VI (Rodrigo Borgia), tenido por la historiografía moderna como la primera gran familia -entiéndase mafiosa- del crimen, según Mario Puzzo, el mismo autor de "El Padrino". Debe subrayarse que eso de "coloniaje ideológico" es un expediente de cerca de dos mil años cuando menos, con un sangriento historial como su aureola. La minas de sal en época de Constantino I, la Inquisición y sus hogueras como medio para cocinar a seres humanos, sería obra de los cristianos y el papado bajo ese mismo título, de perseguir prácticas extrañas provenientes de mundos desconocidos, como sería "el infierno". Pero cabe agregar que la labor de exhumación del expediente del colonialismo ideológico como argumento contrario a la validez del marxismo-leninismo en los últimos años, le cabe de nuevo a los centros católicos más recalcitrantemente reaccionarios, desde Mussolini, Hitler, Franco, Trujillo, Vicente Gómez, Pinochet, Videla; que denotaron contra la doctrina del marxismo-leninismo como un virus de hechura internacional extraño a cada una de las sociedades subyugadas por estas monstruosas criaturas cristianas. Así, puede encontrarse en ejercicio odioso de presentar al marxismo-leninismo como un producto del colonialismo ideológico en los textos de universidades y centros de estudios católicos actuales de Chile, Argentina, México, Colombia, Perú, Venezuela, etc., etc. Mencionamos el texto, como ejemplo, de Eudoro Rodríguez Albarracin, de la Universidad Santo Tomás de Bogotá (USTA) titulado: Introducción a la Filosofía Latinoamericana. ¿No es sólo y de por sí un absurdo el hablar de una filosofía de un país, continental o regional? La filosofía siempre tiene un carácter universal, si no, no es filosofía. Y en eso de apropiarse de lo ajeno, pasando por lo de tergiversar los logros y aportes del contrario, los cristianos, cuyo centro sigue siendo Roma, tienen una experiencia, por igual, de más de 2,000 años cuando menos. Cagliostro Aguasvivas hace en su panfletón noveloso un ensalzamiento de cada uno de esos bandoleros que, en la culminación de sus respectivas carreras lumperiles, han terminado arrumbados como tiestos viejos e inservibles en distintos barrios marginales de Europa, si no como chulos de agentes de los servicios secretos, como es el caso del tal Bladimiro Blanco, que es el chulo de una vulgar SS llamada Ivonne Delliu (belga), si no del fundador del MPD, Máximo López Molina, quien vive como chulo de una ex coronel del Servicio de Inteligencia de Francia, corroborándose con toda amplitud por este medio la certeza del criterio de Lenin expuesto en "Las preciosas confesiones de P. Sorokin", de que la política tiene la virtud de dejar al individuo en el mismo lugar en que lo encuentra por primera vez. En verdad con todo esto el Cagliostro Aguasvivas expone un autorretrato suyo con todas las inmundas basuras que conforman su íntima afectada figura. El Cagliostro Aguasvivas trata de sublimar las supuestas virtudes de esos seudo héroes del revolucionarismo de bandoleros y, en particular, del degenerado Maximiliano Gómez (El Moreno) y pasa a resaltar las supuestas cualidades de una bestia inmunda como Otto Morales y de un charlatán anticomunista inveterado, que se ufanaba de ser médium con el más allá, llamado Amín Abel Hasbún, lo que podía ser el fruto de los abusos sexuales de que fuera víctima en su infancia, como es el caso de ese rufián Amín Abel; tipejos y canallas que tanto gustan mixtificar aquellos que manipulan sin cesar la realidad, los acontecimientos y sus protagonistas, en aras de perpetuar lacras y fardos atávicos, que si para algo sirven es para mantener vivas las ataduras infames con un funesto pasado que está plagado de estupideces, yerros y fracasos generados por un empecinado voluntarismo estúpido e ignorante, opuesto directamente al marxismo-leninismo y que arrastró al movimiento a saltar permanentemente de un error a otro error mayor, todo lo que jamás se podrá exhibir como motivo de orgullo, sino precisamente como un baldón vergonzoso que está llamado a llenar de sonrojos y a hacer ocultar el rostro a todo el que se considere un revolucionario, sobre todo marxista-leninista, cada vez que se le vincule con tales basuras. Da la sensación, finalmente, al leer el panfletón noveloso de marras, como si el hecho de que el MPD, compuesto por esos bandoleros y desclasados salidos de los más inmundos de los ghetos barriales de cada rincón del país, si no de sus cárceles y cuarteles, se encontrase prácticamente destruido, con más del 90% recluidos en las distintas cárceles del país, si no muertos en acciones de vulgares atracos, salvo dos o tres excepciones, da la sensación -repetimos- de que ese desastroso balance adverso fuera el resultado de otra cosa que no era la aplicación y persistencia de las distintas líneas tácticas, o "taticas" como gustaba decir Fafa Taveras en su vulgar estilo, a la cabeza circunstancialmente de estos rufianes, preconizadas, cada una de ellas, por ese lumpen degradado llamado Maximiliano Gómez (El Moreno). Si se pasa revista rápidamente se mencionará: "Lo mejor al campo", "lo mejor a los cuarteles", "lo mejor a los comandos", "el golpe de mano a billeteros y comerciantes", el terrorismo individual contra simples guardias y policías, lo mismo que el ataque criminal y alevoso, en forma sistemática, aún desde antes de construirse el Partido, contra los marxista-leninistas que, como los de nuestro PACOREDO, jamás temieron desenmascararlos ni denunciarlos; así como el golpe de Estado revolucionario, etc., todo ello como coronación de su rechazo al marxismo-leninismo bajo el epígrafe anarquista de lucha contra el "colonialismo ideológico" equivalente sólo a la tesis de Bakunin y su "Alianza" que proclamaba educar a la juventud en la ignorancia y en su rechazo total a la ciencia. Obsérvese que por ningún lado aparece el tal Maximiliano Gómez preconizando la lucha política, frente a la que esgrimía el sucio estandarte de la abstención política cuando se trataba de desplegarla en forma independiente por parte de las masas y de los obreros en particular, ya que la consideraba -la política- como patrimonio absoluto de la burguesía, clase ésta a la que se plegó y que hoy, todos aquellos agentes pagados, que se jactan de ser sus discípulos, alaban y ensalzan, por el trabajo hecho en su favor. Así, su tesis, copiada de los más rancios textos anti-comunistas internacionales de que el marxismo es un "colonialismo ideológico" (de tan fuerte olor a macarthismo de las décadas 40 y 50, si acaso no vemos en ella el sello de ese gran "héroe" del anticomunismo que se llamara Edgar Hoover, fundador del FBI) es ni más ni menos el equivalente a aquellas palabras del Credo bakuninista de "no os preocupéis en este momento de la ciencia, en nombre de la cual se os quiere maniatar y castrar" (Estatutos y documentos de los bakuninistas, véase Pág. 97 del Estudio "Marx, Engels y Lenin versus el Anarquismo y el Anarcosindicalismo").
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