Para que el pueblo palpe la identidad existente entre los oportunistas-revisionistas y traidores al socialismo proletario con los círculos más recalcitrantes de la derecha ultrarreaccionaria, es oportuno el momento para destacar que mientras el vocero de los médicos reformistas, Fernando Contreras y Luis Rojas de la Clínica Abreu, donde yace postrada la momia sangrante Joaquín Balaguer, con su larguísima estela a cuesta de crímenes y abusos perpetrados al por mayor y al detalle por él y sus sicarios, tanto durante la Era de la dictadura de Trujillo como en los últimos 41 años de trujillismo balaguerista contra el país y el pueblo dominicanos, repetimos que, mientras sus médicos escenifican actos de puro corte oscurantista y supersticioso, abusando sin escrúpulos del sagrado derecho del pueblo a ser informado con apego a la verdad, como eso del doctor Contreras decir: "Yo creo que con la ayuda de sus genes, con la ayuda y la buena voluntad de todos los dominicanos, y con la ayuda de dios, y probablemente de la Virgen de la Altagracia, si no se produce una complicación debemos tener un final feliz", los flamantes revolucionarios de pacotillas y reales renegados de hecho del llamado "fui" concurren a celebrar, por su parte, misas, con la presencia del architraidorzuelo y contumaz mercenario, Narciso Isa Conde, en memoria del miembro del fui, muerto recientemente, llamado Pérez Terrero, que en vida no pasó de ser un aprendiz de ladronzuelo y fracasado aventurero, como a lo mejor se quiere confirmar con eso de sus misas para salvar su alma.

Es demasiado escandaloso y hasta vergonzoso para la ciencia y la medicina oír al tal doctor Fernando Contreras afirmar eso de que si dios quiere y la virgen de la Altagracia mete su mano, así como lo de la voluntad de sus seguidores, Balaguer saldrá airoso de esta crisis concluyente. Pero, qué se puede esperar de un personaje que vive del pueblo que está enfermo y no de la salud, que es la meta de todo ser humano, cuando los mismos que se dicen abanderados de los cambios revolucionarios y hasta del socialismo científico, ya es costumbre encontrarlos en andanzas de superstición y oscurantismo de rendirle culto a eso de dios, la virgen y demás sandeces primitivas por el estilo, elaboradas para pescar incautos y engañar bobos.

Recuérdese que cuando murió Pedro Mir se le despidió con una misa, y esto incluso en la que debe ser altar de la ciencia, como se espera sea la UASD. Otro tanto se hizo con Dato Pagán, por instrucción de ellos mismos antes de morir. Es que cada quien pide al momento de su muerte conforme a la forma real en que vivió.

Y la misma UASD, en su penúltima graduación, para no quedarse atrás en esta carrera de infamias y canalladas, obligó a todos los graduandos, sin respetar sus posibles creencias o no creencias, como se contempla incluso en el mamotreto de Constitución vigente, les impuso, repetimos, con su salvaje ex rector Rosado a la cabeza, oír misa en la Catedral.

No cabe la menor duda, hay una coincidencia total entre el oscurantismo y el reaccionarismo rampante de un lado, con el oportunismo de los renegados revisionistas.

Es que son harina del mismo saco. Amen de que sirven intereses comunes, entre ellos, los de la opresión y la explotación.

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