Los esfuerzos espurios de los Imbert Brugal, José Israel Cuello, Pedro Catrain y Hamlet Herman contra el movimiento popular
Como ha sucedido casi siempre en la historia político, social y económica de este país, hoy son claros e inequívocos los esfuerzos y empeños de los círculos de advenedizos y oportunistas de todos los pelajes por narigonear y seguir usurpando la dirección y representación del movimiento de emancipación social y de liberación nacional, que existe a pesar de todos los obstáculos, unos surgidos de las mismas características de sus componentes y de la sociedad y otros obstáculos creados artificialmente por los mismos enemigos del movimiento, y desarrollados a través de la infiltración, en el seno de este movimiento; infiltración desplegada por esos enemigos o agentes pagados y quintacolumnistas curtidos en esas lides, al servicio indiscutible de los enemigos del pueblo trabajador y de la nación dominicana. Dentro de este tenor, esto es, de la fomentación y estímulo a la distorsión e infiltración por parte de los enemigos del pueblo y el país en los movimientos popular y revolucionario, es que hay que evaluar las incursiones en su entorno, de un conjunto de personajes sumamente característicos y pintorescos en su perversidad. Son sistemáticas las incursiones de este tipo en los alrededores del movimiento. Y de esto serían ilustrativos los recientes artículos en la prensa amarilla de la burguesía opresora y explotadora, de Carmen Imbert Brugal, una figura paradigmática o ejemplar de lo que estamos denunciando. Lo mismo que de un tal Pedro Catrain, provenientes ambos personajes de sectores y círculos burocráticos, militares, terratenientes, pequeño burgueses y demás, del seno del trujillismo. Carmen Imbert Brugal apela, para desplegar su acción, al insidioso epígono del oportunismo contrarrevolucionario devenido en renegado revisionista y traidor público José Israel Cuello, o bien a personajes tan funestos y perversos como el aventurero y de sospechoso talante de pies a cabeza, llamado Hamlet Herman. Consecuente consigo misma y acorde con su posición económico-social, junto a sus formas aberradas y a la alienación correspondiente con todas y cada una de sus singulares percepciones y actitudes que la caracterizan como una típica izquierdista perteneciente a una muy "conocida" corriente, un tanto acorde con aberradas formas existenciales, Carmen Imbert Brugal goza a costa de las actitudes y celebraciones de naturaleza propia de renegados de un personaje del talante de José Israel Cuello que, oportunista-revisionista-jruschovista-brezhnevista, ha devenido hoy en renegado de tomo y lomo. Así, exponen en sus abusivas formas privilegiadas, según las conveniencias de las clases explotadoras y el imperialismo, tesis tales y como que: Lenin, Mao y Tito (este último, que dicho sea de paso fue un renegado revisionista de la peor laya) se caracterizaron por su "individualismo", o bien ensalzando sus propias andanzas personales de renegado revisionista a costa del pueblo dominicano, ella lo publica resaltando el libelo de un nauseabundo vaho pestilente oportunista revisionista que el Gordo Cuello editó desde el cubil de la traición, llamado difunto partido capitulacionista dominicano (pcd) bajo el membrete "Hablan los revisionistas" y llega al extremo de presentar como una hazaña gloriosa suya el ensamblaje del clan de los cabecillas revisionistas con el vagón de la prensa burguesa amarilla, lo que en realidad no es más que el colofón de todas sus andanzas venenosas de renegado y recalcitrante oportunista y revisionista anti-marxista y anti-leninista. Por su parte, Pedro Catrain cumple su papel y el sueldo de los círculos que le pagan por sus servicios, arremetiendo contra cualquier vestigio, óigase bien, cualquier vestigio de vinculación de esa falsa izquierda con algún remoto principio que tan sólo huela en algo a la doctrina marxista-leninista. Pero los archioportunistas y busca empleo, como la tal Cossete Alvarez y Hamlet Herman, postulados por la pandilla del partido contra el trabajo (pct) y el Miuca, son también del agrado de la flemática diva del oportunismo y otras cosas más, Carmen Imbert Brugal, quien siente algo así como un placer orgásmico cuando puede vender a tales sujetos en poses de "izquierdistas". Asco es lo que se siente ante el espectáculo de una tal Cossete Alvarez, buscándosela a como dé lugar, por un puesto en una Embajada o un consulado, como secretaria, cónsul o lo que sea; si no, causa náuseas el ver a tan funesto personaje, como Hamlet Hermann, de vínculos conocidos con el SIM del dictador Trujillo, ofreciéndose al mejor postor, como es lógico, ya que, como siempre, está en el mercado.
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