Gobierno afila sus colmillos para abalanzarse sobre ahorros depositados en bancos

 

Se sabe que, junto a la deuda externa que en forma irresponsable ha sido llevada a un nivel exageradísimo por el PRD y el gobierno sin cabeza de Rafael Hipólito Mejía, éstos tienen otra muy elevada deuda con la banca privada hacia lo interno del país, lo mismo que con respecto a los contratistas de obras del Estado, con los suplidores de las FF.AA. y la P.N. y con las distintas secretarías de Estado e instituciones autónomas.

Pero no cabe la menor duda de que los requisitos y condiciones para el gobierno obtener préstamos de la banca privada interna del país son mucho menores que las exigencias requeridas por las agencias y banca internacionales de préstamos.

Precisamente, teniendo la diestra amarrada para tomar préstamos en el exterior, el vicioso gobierno, tan inepto como corrupto, así como tan anti-dominicano como anti-popular, hace uso de su siniestra para meterle mano, a través de la banca privada, a los dineros que una fracción del pueblo, compuesto por los hombres y mujeres de la clase media, tiene ahorrados en las distintas instituciones bancarias.

De este modo, ya una parte considerable de esos sectores de ahorrantes comienza a inquietarse y a sentir temor de que sus ahorros, que tantos esfuerzos y sacrificios le han costado, de buenas a primeras vengan a parar en manos de Rafael Hipólito Mejía y del Partido Revolucionario Dominicano, para llevar a cabo con ellos toda suerte de fechorías y malandrinadas.

Tan pronto Rafael Hipólito Mejía se percató de que sus posibilidades de tomar préstamos en el extranjero son prácticamente nulas, junto con sus inescrupulosos asesores técnicos y financieros, como los nombrados Andy Dauhajre y Rafael Calderón, trazó el plan de meterle mano a los ahorros internos de los dominicanos.

Si la ciudadanía se fija y presta atención con detenimiento, se dará cuenta de que el propósito de Rafael Hipólito Mejía, de su gobierno y del PRD es llevar al país al callejón sin salida en que se encuentra Argentina, llevada ahí por los "perredeístas" argentinos y por el gran amigo de Peña Gómez, como lo es Carlos Menem.

Los ahorrantes dominicanos saben que una vez que depositan su dinero en una banca privada, quedan definitivamente a expensas de ésta.

Y el mismo pueblo debe recordar que aún hasta el día de hoy no son dos ni tres los dominicanos que todavía no han logrado recuperar sus ahorros luego de la estafa de que fueran víctimas por Leonel Almonte.

Los ahorrantes criollos deben ir pensando qué hacer y deben hacerlo rápido, puesto que ya el veloz de Rafael Hipólito Mejía le echó mano a RD$450 millones de pesos de los ahorrantes para financiar la construcción de la Villa Olímpica y, que se sepa, de los Bonos Soberanos ya no tiene ni un solo chele a mano.

 

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