Después de haberse hecho público el mapa humano conocido como genoma, que no es más que la receta que dice cuáles son los ingredientes de que estamos constituidos y cómo están combinados para que den como resultado un hombre y no un gallo, solamente la alineación y el fanatismo, si no la ignorancia, pueden mantener el mendaz argumento de que la ciencia no ha podido demostrar que no hubo intervención divina alguna en el origen del hombre.

Muy lejos de lo que establece la biblia, los científicos están de acuerdo en que los homínidos datan de 7 a 8 millones de años y que el proceso de humanización, o sea, el inicio de la actividad laboral y la fabricación de los primeros instrumentos de trabajo por parte de ciertos homínidos y con ello la formación de la sociedad humana, data de por lo menos unos 4 millones de años. Los hallazgos de un comedero en las proximidades de Pekín, China, que data de unos 3 millones de años es una evidencia más de que para esta fecha nuestros antecesores ya tenían una relativa capacidad para distinguir materiales y diferenciar técnicas para elaborar instrumentos, así como la capacidad para compartir en grupo estas destrezas.

Una teoría muy difundida dice que el Homo Erectus fue el primer homínido en aventurarse más allá del Africa, donde la mayoría de los expertos consideran se desarrollaron los primeros homínidos hace 7 a 8 millones de años, como dijimos. Hachas de mano trabajadas con esmero son la firma de los erectus donde quiera que se les ha encontrado.

Sin embargo, es posible que el homo erectus no fuera el primer explorador, ya que una especie de Homo más antigua apareció en Asia cuando el erectus surgía en Africa, y los hallazgos recientes (1996) en Georgia, por lo que corresponde a lo que fue la Unión Soviética, y Atapuerca (España) atestiguan de una especie de homo denominado antecesor y considerado la primera especie de homínido en llegar a Europa.

Asimismo, mientras los Neandertales vivían en Europa, y los últimos Homo erectus en Asia, otro nuevo grupo de seres humanos, nuestra propia especie Homo Sapiens, estaba surgiendo en Africa. Hace unos 30,000 años, los Neandertales y los Homo erectus desaparecieron sin dejar rastro. Aparentemente, el nuevo grupo proveniente de Africa tomó las riendas. Los últimos neandertales conocidos vivieron en el sur de España, hace unos 30,000 años.

A este respecto, los antropólogos coinciden en que el Homo Sapiens es el resultado del desarrollo paralelo de varias especies de homínidos y no de una criatura única escogida por dios como han acomodado los cristianos su teoría de la creación, ante la contundencia científica de la evolución y su imposibilidad de refutarla.