La Iglesia Católica, el Cardenal y todos sus obispos son tumor canceroso o cartel opio del pueblo (religión católica)

 

La Iglesia Católica, el Cardenal y su banda de obispos (Episcopado) pretenden sembrar pánico y terror para que nadie ose denunciar su naturaleza intrínsecamente corrupta e inmoral, que surge de su carácter parasitario del Estado y pueblo dominicanos.

Lo que se comprueba en la limitada verdad que encierra la declaración de Jesús Féliz Jiménez. Que el Poder es padrino de la corrupción: Ahí está Rafael Hipólito Mejía, García Duvergé, Senador de San Cristóbal, Guido Gómez Mazara. De la Iglesia, todo lo que hace Agripino y el consorcio de la Zona Colonial que exige el Cardenal para él tener su zona vaticanista, más 50 millones de dólares de inicio, el subsidio millonario, cobro de peaje, etc., etc. La orden de asesinar ciudadanos en las calles mediante ejecuciones policiales la impartió el Mayor General de las FF.AA., Nicolás Hildebrando Borgia López Rodríguez (Cardenal), y la agenda reeleccionista tiene como administrador a Agripino Nuñez Collado, condecorado por Rafael Hipólito Mejía. Poder y corrupción también lo encarna el caso Pepe Goico y Soto Jiménez.

Que la prensa, dijo Féliz Jiménez, escrita, radial y de TV, apadrina y defiende la corrupción. Esta verdad se resume en la fórmula prensa amarilla-bancos-gángsters.

Que Féliz Jiménez asinceró su condición de boca-revolucionario y terrorista MPD por sirviente del agente Peña Gómez y miembro del contenedor de basura llamado PRD, igual que casi toda la banda emepedé-Maximiliano Gómez, es una realidad.

¿Que lo quieren matar?, ¿que lo van a cancelar?, etc. Así le paga el diablo a quien le sirve.

 

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