Reelección, acosamiento y temores de Rafael Hipólito Mejía y su sagrada familia, quién busca y quién puede hundirlos El libro negro de Báez Figueroa crea sicosis final y colapso mental en Rafael Hipólito Mejía quien ve rejas cuando duerme y rejas cuando está en vilo
Rafael Hipólito Mejía ha dicho que como lo han acorralado y no le han dejado salida, está dispuesto a ir por la reelección. ¿Quiénes o qué han acorralado de tal manera al Presidente Rafael Hipólito Mejía? Además, ahí es lógico que hay una coartada o subterfugio para parir el aborto de su desmedida ambición. Pero es prueba también de que ese Rafael Hipólito Mejía está y vive lleno de pesadillas, acosado por los temores y en un callejón sin salida, lo cual directamente es común a una parte de sus allegados y familiares, y a otros les toca por los vínculos familiares. Ha venido repitiendo el estribillo de "me quieren destruir junto con mi familia". Hay indicios inequívocos de una terrible angustia en ese personaje que, conforme su atropellante perfil sicológico y el carácter primario del mismo, no cabe dudas de que Rafael Hipólito Mejía es un hombre fuera de control y que en ciertas condiciones puede llegar a cometer cualquier acto desmesurado o de locura. Si alguien ha ofendido e insultado a su familia, que dicho sea de paso se ha sublimado adquiriendo por su emperadora voluntad el carácter de sagrada, ese alguien se llama Rafael Hipólito Mejía, esto es, él mismo. Por ejemplo, lo de permitir que la Primera Dama de su gobierno apareciera por más de tres meses en la televisión, canal 11, con una copa grande cargada hasta la mitad de ron, bebiéndose de un solo petacazo ese viaje, para promover la droga-alcohol Barceló Imperial Siglo XXI, fue degradante para la imagen del gobierno. Nosotros sacamos la foto en estas páginas, pidiéndole que exigiera el retiro de esa propaganda televisiva y sólo casi al cuarto mes consecutivo logramos nuestro objetivo. Hay muchos casos más que tocan a sus familiares. Pero donde radica definitivamente la fuente del pánico que hace que Rafael Hipólito Mejía cuando cierra los ojos para dormir vea rejas o en vilo piense en éstas, es que en el libro negro escrito por Ramón Báez Figueroa que sería dado a la publicidad ante cualquier percance que afecte a su autor, hay cuentas millonarias a cargo de Rafael Hipólito Mejía, de Soto Jiménez y de la Iglesia Católica, que podrían ser tenidas para retratarle como político vendido, y hasta afectar los bienes de su familia. ¡Las deudas hay que pagarlas! Ramoncito Báez Figueroa financió a Peña Gómez y a Rafael Hipólito Mejía en el ’94, ’96, primera y segunda vueltas, financió las candidaturas legislativas del PRD en el ’98 y de Rafael Hipólito Mejía en el 2000 y para sus congresistas PPgatistas en el ’94, ’98 y 2002. Sólo había, según expresara el cara de tonto Ramón Báez Figueroa, que "fírmame aquí para fines contables". Y resulta que en los papeles secretos de Baninter salen ahora esas sumas de miles de millones como de financiamiento, a título de préstamos, para campañas electorales que ascienden, repetimos, a miles de millones de pesos. Y si eso sale a la luz pública, ¿qué pasará con Rafael Hipólito Mejía? Eso no lo sabemos. Pero sí entendemos que esto llena de pánico a cualquiera que sabe camina en la cuerda floja. Y tal vez cuatro años más o un caos total, piensa Rafael Hipólito Mejía, podría ser la solución para liberarse de pesadillas y temores, y salvaguardar de angustias y otras cosas más a su sagrada familia. Pero lo que no se concibe es que sea el Estado, a través del Banco Central de la nación, el que pague los miles de millones que el PRD y los PPgatos adeudan al Baninter.
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