RHM y el FMI como su chivo expiatorio

 

Rafael Hipólito Mejía da claramente a entender, con su proverbial indiscreción, que tiene un trompo embolla’o y carreta contra el país y el pueblo, al presentar como sugerencias o propuestas del FMI, cuando en verdad de lo que se trata, hasta prueba en contrario, es de la opinión personal de un consultor financiero ofrecida al gobierno por contratación de Andy Dauhajre, pero, que dicho consultor, a la vez, le brinda servicios de ese mismo género al FMI.

El citado consultor financiero fue contratado por el siniestro Andy Dauhajre consciente de antemano de cuáles serían los resultados, para luego presentarlos a Rafael Hipólito Mejía como cosa del FMI. Claro, al parecer a Rafael Hipólito Mejía le gustó el jueguito del engaño y le ha seguido la corriente. Y de engaño a engaño dio dos informaciones como adelanto de lo que se trata.

Una sería mantener el impuesto adelantado del 1.5% que tanto lío ha creado, otra sería de llevar el ITBIS al 16%. Pero es que Rafael Hipólito Mejía piensa elevarlo al 14%. Y si se conjugan ambas informaciones con el hecho de la anunciada caída vertiginosa de las recaudaciones fiscales, usted se dará cuenta que lo que Rafael Hipólito Mejía y Andy Dauhajre buscan es elevar los impuestos al pueblo para acabar de hundir el país.

Pero Rafael Hipólito Mejía cayó que la parte silenciada del informe del consultor de marras contratado por Andy Dauhajre, sería que sea privatizado cuanto antes el Banreservas, en lo que viene insistiendo dicho funestísimo personaje desde hace unos 10 años cuando menos. Y ¿por qué Rafael Hipólito Mejía no quiso hablar de este feo y espinoso asunto? La respuesta es bien sencilla: Rafael Hipólito Mejía sabe que ya la opinión publica está bien atenta a sus ambiciosos planes de que el Banreservas quede entre los bienes que posee el Banco del Progreso, el que, todo el mundo sabe, esta íntimamente vinculado a su sagrada familia. Espere pues el nuevo estacazo de Rafael Hipólito Mejía aumentando el costo de la vida y poniéndosela más y más difícil al pueblo llano y sencillo.

 

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