Rafael Hipólito Mejía-Senado celebran festival de préstamos onerosos

¡Esos acueductos son una coartada, salvo el de la Línea Noroeste, las otras localidades jamás los verán!

 

En verdad, el festival de préstamos aprobados por el Senado bajo el acápite de destinados para la construcción de acueductos a diversas localidades regionales del interior del país, cuyos proyectos fueron sometidos por el equipo técnico depredador del gobierno de Rafael Hipólito Mejía, ha causado no sólo sorpresa de que, a ese personaje de nacionalidad indefinida jamás se le puede creer una sola palabra de las tantas que dice, sino que han provocado suspicacias.

Ya se ha mencionado que de por medio hay millonarias comisiones que se reparten en el Senado y la Cámara de Diputados, conociéndose de altercados frecuentes entre los incumbentes de una y otra por las repartideras de dichas comisiones pues, cuando se reclaman las certificaciones por parte de los interesados, éstos tienen precisamente que cantearse y si no lo hacen, no hay sello que certifique que dicha ley o acuerdo haya sido aprobado.

El pollero, Andrés Bautista, desde que ocupa la Presidencia de los senadores, se ha estado comprando fincas, establecimientos comerciales, como ferreterías y todo tipo de propiedades inmobiliarias. ¿Quién dice que no lo salpicará lo de la muerte del Fiscal y los líos de éste con el narcotráfico? Por lo menos, nosotros no nos atrevemos a meter la mano.

Ahora bien, retornando al caso de los préstamos para los acueductos del interior, somos de los que concluyen que el objetivo de la aprobación de esos préstamos, concertados en condiciones duras con la banca privada extranjera, es beneficiar a un grupo de lobbistas, corredores de valores, vinculados a Rafael Hipólito Mejía y, en particular, al grupo de mafiosos de los que, en CAP Cana, Rafael Hipólito Mejía es socio, por lo menos.

Allí están Carlos Andrés Pérez, Manolito Hazoury, responsable de la quiebra de bancos y grupos financieros, entre otros. Y por ahí sus vínculos con la mafia, cuyo centro de operaciones reside en Ubero Alto.

Parece ser que el sentido del sonsonete rafaelhipolitiano de que sus principios son ser amigo de sus amigos, repitiendo al gángster Leonel Almonte, que haga memoria el radioyente y lector de "¡Despertar!", y ayudarlos sin jamás olvidarse de ellos, sea lo que sea, por ejemplo a los banqueros y a los quiebra bancos que deberían estar presos por estafa a los depositantes, como sería el caso de los Hazoury, él les facilita las cosas para que obtengan con esos préstamos onerosos para el país y el pueblo por diversas razones, comisiones multimillonarias en dólares. ¿Cuántos millones se habrá ganado por lobbismo el clan mafioso de Cap Cana en estas operaciones? ¿Con cuánto Manuel Hazoury habrá revitalizado su fortuna si es que todavía la posee?

 

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