Tal y como habíamos prometido, aquí en este espacio les hacemos entrega de la sincerísima carta de Vicente Sánchez Baret al criminal asesino Ramfis Trujillo, rogándole que al momento de asesinar a los héroes que dieron muerte al dictador, no lo excluya, pues su participación en esos asesinatos sería su más alto anhelo, cumplido el cual se sentiría un hombre plenamente realizado.

La fuente es "El Caribe", correspondiente al día 13 de julio del año 1961, Pág.15; ejemplar que descansa en los archivos del Partido Comunista de la República Dominicana.

El título es: "General Trujillo hijo Recibe de Todas Partes Mensajes de Condolencia de Instituciones y Amigos que Deploran la Muerte de su Padre"

El mensaje de Vicente Sánchez Baret.-

"Respetuosamente, armado con la vacilante fuerza que nos insufla la resignación -escribe Vicente Sánchez Baret-, hago alto en la intensa campaña de búsqueda y persecución de los indignos malhechores que en el más vil y despreciable de los asesinatos troncharon la vida del prócer más ilustre que haya producido las praderas dominicanas en todo su devenir histórico, que había iniciado en compañía de las autoridades militares, del gobernador provincial y de otras autoridades y funcionarios públicos, desde el momento mismo en que tuvimos conocimiento de la desdichada tragedia, que tan hondamente ha afectado a toda la familia dominicana, para expresar a usted, Ramfis Trujillo, en nombre de toda esta comunidad agradecida -escribe Sánchez Baret-, que bien podría dársele el título del pueblo más trujillista del mundo, ya que ningún oriundo de este pueblo ha conspirado ni traicionado la insustituible política de engrandecimiento nacional, instaurada en nuestra República -dice Sánchez Baret-, desde el glorioso año de 1930, por el ilustre forjador de la verdadera nacionalidad dominicana, el Generalísimo Trujillo, Benefactor Ilustre de la Patria y Padre de la Patria Nueva, y en el mío propio, el más sentido pésame, en ocasión de la sensible e irreparable pérdida operada en nuestro pueblo, con la desaparición a destiempo del más ilustre de sus hijos".

Vicente Sánchez Baret, que pasó poco tiempo después a engrosar las filas del PRD en Cotuí, que por un gesto extraño del destino es uno de los pueblos, por cierto, más perredeístas, cabal cumplidor de la consigna de "borrón y cuenta nueva" con que Juan Bosch forjó la unión del PRD con el trujillismo, y Sánchez Baret dice a continuación:

"General, desgarrado por el más hondo dolor y el más intenso pesar, y animado por un deseo irrevocable de venganza, cumplo hoy justamente cinco días de continua persecución de los malvados. No hemos dejado montes, llanuras, cerros, montañas, que en días y noches no recorriéramos tratando de que el destino nos concediera la dicha de ser quienes vengáramos la muerte de nuestro ilustre protector. Las horas de todas las noches del 31 a esta parte he podido contarlas unas veces en los escarpados picachos de las montañas, otras veces en la fortaleza militar de ésta. El sueño no ha vuelto a mis ojos desde aquel momento tan profundamente triste".

Sánchez Baret continúa diciendo:

"Hago provecho de esta oportunidad, para significarle, que las autoridades de ésta nos preocupamos, y el pueblo ha correspondido, en mantener la mayor tranquilidad y hemos predicado la necesidad de que nos mantengamos unidos, como única forma de preservar el legado de la grandiosa obra realizada por vuestro preclaro padre, Dr. Rafael Leonidas Trujillo Molina.

"Tenga la seguridad general Ramfis de que Cotuí, continuará siendo el mismo bastión inexpugnable del trujillismo integral, que constituyó en vida de su padre, y que la lealtad que le ha caracterizado siempre, seguirá siendo norma de la conducta de sus habitantes. Tenemos absoluta confianza en usted, General Ramfis, creemos que usted hará todo cuanto esté a su alcance, para tratar de que el país continúe por las mismas sendas de luz, paz y progreso, trazadas por la mente preclara y las manos mágicas de su ilustre progenitor.

"El que suscribe, Vicente Sánchez Baret, hijo leal de esta gloriosa Era de Trujillo, que escalara la posición que actualmente ocupa, por expresa benevolencia y disposición del ilustre Jefe, cuando precisamente un día como hoy (5 de junio del año 1960), al recibirme adjunto de diez jóvenes más en su despacho del Palacio Nacional, nos designara a todos en distintos cargos, le asegura que será el más fiel y sincero colaborador del gobierno y de Ud., particularmente, que representa la figura prócera de su padre".

Así habló y sigue actuando Vicente Sánchez Baret, y a continuación agregaba:

"Antes de despedirme, deseo dejarle constancia, Ramfis Trujillo, de lo que hace más cruento mi dolor, es que no haya podido cumplir la promesa que en distintas ocasiones le hice al Jefe, de que yo, al frente de la tropa juvenil cotuisana, estábamos dispuestos mil veces a morir en su defensa, que constituía la defensa de la patria, ya que él era la encarnación viviente de la patria. No he podido cumplir mi palabra, murió el Jefe y no he podido hacer nada absolutamente. El destino no ha querido brindarme la oportunidad, a pesar de que como lo indiqué anteriormente, llevo justamente cinco días con sus noches de monte en monte, de loma en loma tratando de encontrar los malhechores inútilmente. Pero conste, General, que estas palabras las hago

decir, si los traidores tratan en otra oportunidad de cometer un nuevo parricidio, ahí estaré, cual alerta centinela de esta Era de Trujillo de las grandes realizaciones patrias, que por ahora, general Ramfis, Ud. la representa.

"Con sentimientos de la más elevada consideración y respeto, me suscribo de Ud., muy respetuosamente,

Como se puede entender perfectamente, la trayectoria de Vicente Sánchez Baret ha sido inequívoca, apoyando todo tipo de desmanes y abusos, crímenes y atropellos contra la nación y el pueblo dominicano desde su misma primera juventud.

Se trata de un genuino representante de la bestialidad cavernícola encuadrado en el PRD, en los PPgatos y en el gobierno de Rafael Hipólito Mejía.

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