Tras la disposición sarracena o ultra de Rafael Hipólito Mejía de manejar el mercado cambiario y la prima del dólar en particular, mediante el uso de los cuerpos policíaco-militares, se ha generado un clima de zozobra, otro de engaño, además de otras dos situaciones en la que una habla de que la prima del dólar ha bajado hasta los niveles de 35 x 1 pero que el dólar no aparece a ese precio y la otra es la situación que dice que el dólar ha bajado pero, sin embargo, los precios de todos los artículos o mercancías se han elevado en el mercado a raíz del precio del dólar. Esto es que, según los precios, el dólar ha subido y no bajado.

En una sociedad atada al carro del neoliberalismo, como acontece con la dominicana, se supone que prima la ley de la oferta y la demanda, y que el mercado es el único, si no el principal, regulador de los precios.

Hasta ahora no se sabía que generales como Candelier o Peguero, que tienen que ver con la muerte y desaparición de muchos ciudadanos, en particular de Narcisazo, sean factores reguladores del movimiento de los precios en el mercado. Pero Rafael Hipólito Mejía es un genio creador, y a todos nos da lecciones.

Los casacambistas andan asustados, pues sus dineros son incautados por no decir robados, por los que, uniformados, tienen además patente de corzo por decreto presidencial para darle leña a los factores de mercado llamados casacambistas o canjeadores de dólar y demás monedas de curso legal.

Así surge ipso facto el llamado mercado negro o mercado paralelo del dólar, creado a consecuencia directa de lo dictado por Rafael Hipólito Mejía. ¿Tendrá beneficios en ello el señor Presidente?

Ahora el dólar tiene dos precios, el de Rafael Hipólito Mejía y el real del mercado negro o paralelo, que es el que hay que pagar por quien esté interesado en comprar y tener dólares.

Pero de manera directa lo que más crudamente atañe a la población es el fenómeno de que, mientras se dice que el dólar ha bajado de, por ejemplo, 42 x 1 a 35 x 1, en cambio todos y cada uno de los artículos o mercancías que se producen con materia prima comprada en dólares o importada, suben, suben y así son cada vez más altos.

De boca Rafael Hipólito Mejía y los banqueros pueden decretar a través de la Junta Monetaria, que es del gobierno: el dólar vale tanto frente al peso. Y tililán, tililán, así se repetirá, pero en la práctica no será así, pues en el capitalismo es el mercado el que tiene la palabra y no ningún carajo a la vela. Lo de Rafael Hipólito Mejía y la Junta Monetaria es pura palabrería. Lo real es el mercado.

Así, mientras Rafael Hipólito Mejía y su Junta Monetaria con sus banqueros dicen: "bajó la prima", cuando usted va a comprar al super o a la tienda es que puede palpar el valor real del peso frente al dólar y viceversa y saber si en realidad la prima del dólar subió o bajó. La realidad del poder adquisitivo del peso nos dice, por el mercado de los super y la tienda, que el precio o prima del dólar ha subido en los hechos reales, por encima del 40 x 1 en la actualidad, y por eso la gasolina cuesta más, igual que el arroz, la carne, la pica-pica, las medicinas y todo lo que se vende y compra en el país. Las palabras de Rafael Hipólito Mejía, de su Junta Monetaria y sus banqueros son paja de garza ante el mercado.

El dinero o papel moneda es dios. Es el único omnipotente, omnipresente y omnisapiente, todo lo puede, está en todo y es el que más sabe.

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