El pragmatismo expresión del decadentismo, parasitismo y descomposición

 

El llamado pragmatismo es la aberración filosófica que más apropiamente refleja la decadencia y la descomposición del parasitismo del imperialismo. El pragmatismo no es, ni mucho menos, como dicen sus venduteros públicos o propagandistas, poner lo práctico en primer orden o el asignarle a la práctica el papel determinante en las cosas. Nada de eso. El pragmatismo es, por un lado, ideología imperialista del saqueo, de la expoliación, del crimen, del subyugamiento de pueblos y naciones, como lo que efectúan las hordas criminales y genocidas de Estados Unidos e Inglaterra, de Bush y Blair, en Irak y contra el pueblo iraquí; pero es también propiamente una ideología, exactamente una ideología en el sentido clásico del término, de que es una aberración mediante la que un grupo social o una clase interpreta, antojadiza y medalaganariamente, las cosas, los hechos, los fenómenos, etc., para ajustarlos a sus estrictos intereses mezquinos de clase, por encima de la objetividad de la realidad. En este sentido, el pragmatismo es una ideología burguesa, siendo la burguesía el órgano del capital y la pequeña burguesía la corte de sus sirvientes, muchas veces adornados con el título de lacayos diplomados o titulados, si es que así se sienten mejor.

 

LA PEQUEÑA BURGUESIA UTILIZA EL PRAGMATISMO PARA SERVIR AL IMPERIALISMO Y A LA REACCION POLITICA

Estos lacayos titulados, verdaderos filisteos, son los responsables de la manipulación mediante la que, para auto-justificarse ellos y servir en forma sumisa e infame al imperialismo, se quiere destacar que el asignar a la realidad de los hechos, o sea a la práctica y a lo práctico el papel decisivo, constituye el rasgo principal y el significado como contenido del pragmatismo.

Y ello es falso de pies a cabeza, puesto que el pragmatismo es más bien y tiene como rasgo esencial, que rechaza la práctica y la objetividad de la realidad, extremando dicho rechazo al punto de concentrarse en sustentar que nada es verdad ni mentira todo depende de que me convenga, y por igual, nada es inmoral, todo lo que me beneficia es moralmente válido y, por demás, justo. Es un solipsismo de culto al egoísmo individualista decadente y pervertido.

 

MARGARITA LA CORDERO REDESCUBRE INQUIETUDES JUVENILES EN SU OTOÑO UN POCO OPROBIOSO

Cuando Margarita Cordero, la ninfa del periodismo que es la subdirectora de Indotel siendo a la vez empleada, funcionaria de nómina de Pepín Corripio, y devengando en Indotel cerca de 300,000 pesos mensuales sin contar lo que le paga Pepín Corripio y otras empresas privadas como sería, por ejemplo, Omnimedia, que edita el diario carabelita de Aníbal de Castro, repetimos, cuando Margarita Cordero escribe diciendo, como aparece en la edición del jueves 26 del mes de mayo, que con el papel que en la sociedad y el Estado se les asigna a la Iglesia, a su Cardenal y a sus obispos, de hecho se transgreden la Constitución y las leyes puesto que, conforme a la Constitución vigente, la sociedad dominicana y la nación dominicana son laicas, no lo hace por ser una convencida de la justa distancia, o más bien de la más firme muralla que debe separar al Estado de las creencias religiosas y de las iglesias, sino que lo hace ahora y no antes por el hecho de que la Iglesia Católica, igual que la protestante, en coordinación con el mundo imperio-capitalista europeo y norteamericano, actuaron, sobre todo el Cardenal, Agripino Núñez, que es un agente además directo pagado por el espionaje yanqui desde la Agencia Internacional de Desarrollo (AID), así como su círculo de presión, Participación Ciudadana, actuaron contra el fraude electoral que era el único recurso que podría darle el triunfo a Rafael Hipólito Mejía y a su hampa político-financiera y militar. De ahí que Margarita Cordero, igual que Ramón Hipólito Mejía Gómez, el hijo de Rafael Hipólito Mejía, o Chabela Mejía Domínguez de Sergio Grullón, el hermano del mafioso obispo de la Diócesis de San Juan de la Maguana, capaz de cualquier cosa por cuartos, hayan reaccionado en forma agresivamente ácida, redescubriendo en ellos las más variopintas creencias desde un antiimperialismo desconocido en el hijo del auto-confeso títere y lacayo del imperialismo Rafael Hipólito Mejía, hasta un laicismo, casi ateísta, en la ninfa Margarita Cordero, y en un individualismo enfermizo cuasi cavernícola de Chabela Mejía, que los empuja a chocar con la Iglesia, a redescubrir que ésta usurpa funciones, que la Iglesia debería ocuparse de lo suyo, que son asuntos de fe y creencias supersticiosas, etc.

Todo esto es ejemplo clásico del pragmatismo, de la mezquindad de éste, de su decadentismo, de su putrefacción y de su insignificante, aunque ofensiva, pestilencia.

 

EL PRAGMATISMO DEL DR. HAZIM PONE AL DESCUBIERTO QUE SE LLEGA AL CONFORT SIN PASAR POR LA CULTURA

Pero hay pragmatismo cuando, por ejemplo, el señor Julio Hazim, que es el conocido "alguien", sale desaforadamente en defensa del papel de intruso que respecto al Estado y la sociedad desempeñan la Iglesia Católica y su alta jerarquía parasitaria. Julio Hazim lo hace incluso dando muestras de una soberbia ignorancia y garrafal incultura.

Lo primero es que es pragmático, y como tal inmoral, carente de honestidad y de honradez intelectual lo de proclamar que es válido que se transgreda la Constitución y el carácter laico de nuestra sociedad, so pretexto de la solemnidad, la seriedad y la honradez de la alta jerarquía católica o de cualquier institución religiosa, cristiana o musulmana. Eso es ignorar que nada es más opuesto que moral y religión.

Y Julio Hazim es uno de los que, a todas luces, practica la ignorancia burda al respecto, poseyendo en este terreno el mismo punto de vista que cualquier sirvienta de los quehaceres domésticos.

Así, vuelve a reafirmar esa ignorancia ahogándose en un pantano de incultura cuando dice que Margarita Cordero no debería embestir contra la Iglesia Católica y su jerarquía, entiéndase el Cardenal, Agripino Núñez, etc., sino contra su organización, que es "la sociedad civil". Se enreda en su propio pragmatismo, esta vez dándole a éste evidentes connotaciones árabes, que aún siendo cultos o muy cultos siguen y seguirán siendo atrasados, como siendo ricos y muy ricos seguirán siendo por mucho tiempo demasiado pobres, al decir que la sociedad civil es una institución eclesiástica o de la Iglesia.

Si Julio Hazim, el doctor que es "alguien", se dejara de rodearse de impensantes e iletrados, tal vez por lo de que todo árabe es en verdad otro semita y, como tal, judío, y todo lo piensa en términos de desembolsar pocos cuartos y obtener ganancias leoninas, podría enterarse que el concepto sociedad civil fue creado por Federico Hegel para designar a los productores del campo y la ciudad, así como a los comerciantes y a los artesanos, todos cuyas actividades nada tienen que ver con el Estado, sino que son independientes de éste. Es más, constituyen la sociedad civil las llamadas fuerzas vivas de la producción y la base material de la sociedad, por lo que ni curas, ni guardias, profesionales liberales ni los políticos caen dentro del concepto sociedad civil.

¿Por qué lado encaja el concepto y la realidad sociedad civil con la Iglesia Católica o protestante? Si Julio Hazim, en sus pocos ratos de ocio que dedica a la lectura se tomara el clásico de Adam Smith, "La Riqueza de las Naciones", encontraría que este insigne pensador burgués, creador de la ciencia de la economía política, coloca a los religiosos dentro de los sectores improductivos y zánganos de la sociedad y, por lo tanto, fuera de la sociedad civil. Julio Hazim es prueba viviente de que el pragmatismo, por decadente, vuelve ignorantes a sus portadores.

 

DE JULIO HAZIM A ANDY DAUHAJRE

Lo de Julio Hazim, tan inteligente pero pragmáticamente enfermo, se parece a lo de Andy Dauhajre, que vive dando fórmulas para salvar, según él, económicamente al país y para que los sectores de la sociedad civil obtengan grandes ganancias, sin embargo, según Celso Marranzini, alias El Cangrejo, Andy Dauhajre tiene un banquito o financiera y nunca, en casi 20 años, ha obtenido ganancias, por lo que es, o un gran farsante, o un gran, si no el más grande, evasor de impuestos.

 

EL PRAGMATISMO Y LO BARATO SALE CARO

Mientras Julio Hazim tenga a su lado a gente como Machi Constanz, que es el prototipo o paradigma del analfabeto infuncional, que si le dan un examen de 6to. grado de primaria de campo queda reprobado, seguirá dando estas lastimosas exhibiciones de falsedad e inconsistencia pragmática y del pragmatismo al que, como buen árabe, se adhiere y practica con toda su alma.

 

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