Cuando el Presidente electo concurrió a pronunciar tan desacertadas y sospechosas palabras ante la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES) diciendo que aquí no había crisis económica sino que todo era fruto de la quiebra de tres bancos, esas palabras causaron un justificado sobresalto y provocaron las categóricas expresiones: ¡Se pasó al hampa de Rafael Hipólito Mejía el hombre!

Pero si esas palabras tuvieron tan terroríficos efectos de pánico entre los aspirantes a adecentar el ejercicio gubernamental en el país, lo que culmina la copa y hace desbordar su contenido es que en la foto que publica la prensa amarilla, tanto el carabelita Diario Libertino de Arturo Pellerano Peña, como el "Hoy" del español negrero Pepín Corripio, en esa Leonel Fernández aparece dirigiéndose al estante de AERODOM para abrazarse y acordar secretos con Jesús Valderas, que es un capo mafioso del clan FENOSA en el país desde la década del ‘80 y desde antes del mafioso agente contrarrevolucionario internacional Felipe González, que es socio de los Carlos Andrés Pérez, de Cisneros el de Venezuela y de Hidalgo de Globalia, el de la devastación de los Parques Nacionales, de los Abraham Hazoury y su clan, etc., etc.

Es tan seguro, que apostamos peso a cabo ‘e túbano que con el viaje y los acuerdos de Leonel Fernández a Europa y a España, se produjo una metamorfosis encaminada a que Leonel Fernández sea ya otro hombre reclutado, y a eso contribuye el maridaje de Leonel Fernández y el perrodé Hatuey Decamps y demás yerbas venenosas.