Suprema Corte y la Justicia como farsa tragicómica o las injusticias, el irrespeto a las leyes y la violación de los derechos humanos erigidos en tribunales, jueces y leyes

 

El flamante Presidente vitalicio por auto-nombramiento, designamiento o por un golpe de Estado a la Constitución, con el apoyo y complicidad de los tres corrup-partidos que, junto con la Iglesia Católica, S.A., disponen a su antojo la forma en que se reparten el país y las riquezas nacionales bajo el amparo de la impunidad, el licenciado Jorge Subero Isa, un ocoeño montaraz cuya familia sirviera de testaferro a los capitales e inversiones ocultas del hermano del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, el también Generalísimo, Héctor Bienvenido Trujillo Molina, que ahora acaba de montar un show o sainete farandulero y sin estilo cacareando que la Judicatura no acepte presión de nadie, fanfarronería que ni él mismo se lo cree, ese Jorge Subero Isa es el primer responsable de la orfandad infame en que opera la seudo Judicatura o Justicia dominicana, una vez que el mismo protagonista de tan fantoche declaración de que -repetimos- “la justicia no acepta presión de nadie”, es quien no ha perdido la menor oportunidad de vender la Justicia, y con ello el papel de los jueces y los tribunales, como un pedazo de carne o una vulgar prostituta que, a cambio de dinero y Poder, se vende al primer postor o al de su conveniencia, según las variables circunstancias.

Se recordará que no hace mucho, cuando se rumoró que los pepegatos y la administración del hampa politiquera que encabezó el miembro de la fauna alcaponesca de los perrodés pepegatos del 2000 al 2004, se aprestaban a reunir el organismo correspondiente para reorganizar y reasignar nuevos componentes de la Suprema Corte de Justicia, ese mismo Jorge Subero Isa montó el deplorable espectáculo de autoproclamarse el garante de las inversiones de los monopolios extranjeros y, de rodillas y prosternado en forma tan abyecta como genuflexa, se le vio implorar al Embajador norteamericano, como procónsul colonial, para que intercediera ante el carnicero imperial y gendarme internacional George W. Bush, a fin de que éste ordenara al hampón cabecilla de la pasada administración que lo dejara quieto en su cargo, esto es, como Presidente vitalicio y per secula seculorum de la Suprema Corte de Justicia. Otro tanto hizo tocando puertas hasta pelársele los nudillos y arrodillarse hasta que las rodillas quedaran en carne viva, prosternándose y dando con la frente en el suelo como un vasallo sin dignidad y reducido a la condición de un ilota, pelársele e inflamársele la frente de las tantas veces que diera con ella en el suelo, no importándole si ésta era de piedra caliza, de granito o de grava suelta.

Las sistemáticas violaciones protagonizadas, auspiciadas y amparadas por este vitalicio funcionario que invalida el sufragio universal y el poder soberano del voto, son las que han conllevado a que la Justicia dominicana haya perdido su dignidad, haya vendido y negociado su posibilidad de ejercicio libre y soberano, sin lo cual no cabe ni pensarse en actuación independiente ni en nada que se le asemeje o se le parezca.

Jorge Subero Isa, actuando como una veleta que se inclina a su conveniencia y sólo en interés de preservar el cargo, ha enlodado la Justicia dominicana, colocando jueces, como la que puso en libertad al miembro del escuadrón de la muerte policial, el teniente aquel que fusiló por ejecución a un hermano del que había sido dispuesto que fuera ejecutado, hecho acaecido en el 2004 en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte, o a las juezas que, actuando en contubernio con la ayudante fiscal que, siendo del grupo de Agripino Núñez es una reconocida gay, imponen insólitas medidas de prisión y cautelares contra dos de las jóvenes que, la que tampoco puede hablar mucho al respecto, Nuria Piera, presentara en su programa como en un acto de lesbianismo real cuando se sabe que se trató de un acto simulado de exhibicionismo y de mal gusto.

Dos jóvenes por 6 y 3 meses para Najayo, por un acto simulado de lesbianismo encima de una yipeta, en cambio ninguno preso por lo del robo a la sociedad de más de 1,000 millones por el desfalco y estafa del Plan Renove, donde están envueltos reconocidos delincuentes de cuello y corbata, o bien, uniformados.

Aún peor, Jorge Subero Isa apadrina que una jueza, junto a la misma reconocida gay (que nunca se ha casado con un hombre, que viste como hombre, que gesticula como un macho de cabaret en casi una versión femenina y paradójica de Pedro Navaja, que jamás ha tenido un hombre de novio), disponga para la tercera apresada por el seudo acto de lesbianismo de la Abraham Lincoln, que ésta tenga que concurrir cada 15 días ante un sacerdote católico para su redención moral, con lo que de hecho se supedita la Justicia a la Iglesia Católica, lo que de por sí asesina la requerida independencia de la Justicia, de los jueces y de los tribunales. Esa medida es una ejecución sumaria del reclamo, no atendido por la responsabilidad cómplice de Jorge Subero Isa, de que la Justicia, jueces, tribunales y leyes deben actuar en igualdad para todos y frente a esas instituciones todos los miembros de la sociedad deben ser iguales, independientemente de sus ideas, puesto que la Constitución reconoce la libertad ideológica y de creencias religiosas.

Y no sólo están estas pruebas para taparle la boca y amarrarle la lengua a un Subero Isa, sino que este sujeto, que usurpa impunemente la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia, para infamia y enlodamiento de dicha Suprema Corte y con ello de toda la Judicatura nacional, ha sido capaz de demostrar que es un arribista de tomo y lomo, que rompe todos los límites pensables e imaginables posibles.

Por ejemplo, el Día de la Justicia se celebra el 7 de enero de cada año. El del 2000, 4 meses antes de las elecciones en que fuera derrotado Leonel Fernández, en presencia de éste, en su discurso correspondiente, expresó en alabanza del Mandatario de turno, alentándole sus ambiciones personales reeleccionistas, que todo el mundo recordará que anidó hasta el último momento, lo siguiente: “Nadie -refiriéndose a Leonel Fernández- ha hecho por la Justicia tanto en tan poco tiempo” (Discurso de Jorge Subero Isa el Día de la Judicatura, 7 de enero del 2000, Santo Domingo, República Dominicana).

En el año 2003, el 5 de agosto, volvió a botarse dándole coba al Presidente de turno, y en ejemplo indignaste de lambonismo expresó: Yo -Jorge Subero Isa y Presidente de la Suprema Corte de Justicia- defino al presidente Rafael Hipólito Mejía como el principal protector que tiene el sistema judicial dominicano” y el órgano amarillo de la prensa mercenaria “Listín”, entonces secuestrado por ese mismo hampón alabado en forma incalificable por el no apto para representar la Suprema Corte de Justicia, en su edición correspondiente al 6 de agosto, primera página, contiene un titular a todo lo ancho de su parte superior que dice: “Subero Isa define a Hipólito como el defensor número uno de la Justicia dominicana”.

La única conclusión posible es que, quedando el Presidente de la Suprema Corte como mentiroso, la Justicia dominicana no sólo que no es independiente, sino que está al servicio de la impunidad de los verdugos y explotadores y opresores del pueblo y del país. Que la justicia no es honesta. Que la justicia, sus tribunales, sus jueces y fiscales carecen de honradez, que lejos de ser imparciales y encarnar la máxima de que todos somos iguales ante la ley y que la ley es igual para todos, ¡esa justicia es una infamia aborrecible que causa repugnancia y asco!

 

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