Nuncio Papa muerto, obispos y Cardenal hacen malabares y pasan papa caliente de unos a otros en busca impunidad de
violaciones a menores por curas de la Iglesia Católica, S.A.

 

Las declaraciones que ha emitido el Embajador del Vaticano y del Papa, como Jefe del Estado oscurantista católico ubicado en aquella ciudad, a través de la cadena de periódicos, emisoras y plantas televisoras del grupo Pepín Corripio, vinculado tanto éste como sus familiares al Opus Dei -la siniestra Obra- en torno a los graves problemas en que están envueltos los obispos católicos, tanto aquí como en todas partes del mundo, y con ello la nefasta y templo de la ignominia que es la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, no son más, a fin de ser utilizadas como cortina de humo, que una ensarta repulsiva de coartadas erigidas sobre sofismas, que a su vez se elaboran sobre falacias y majaderías supersticiosas y hechiceras, nacientes y configuradas en la oscuridad de la más lejana ignorancia bajo el nombre de apologética y teología católico-cristiana.

En estos pronunciamientos hechos por el Nuncio Papal en el país, Timothy Broglio, que es ciudadano norteamericano, hijo de padres italiano-sicilianos y yanqui, nacido en los EE.UU., está patente la irresponsabilidad característica de los legendarios estafadores sacerdotes, Papa, obispos, cardenales, monseñores y diáconos, que ya hace leyenda en este país, cuando aún sigue como Presidente del Episcopado Dominicano Ramón Benito De la Rosa Carpio, aún cuando es el principal responsable de las violaciones sexuales masivas de cerca de 200 niños y niñas en Higüey, ocurridas mientras él fue obispo de la Diócesis católica llamada “La Altagracia”, que tiene ahí su sede.

Y si se le pregunta por ese hecho monstruoso, por ejemplo, al cardenal Nicolás Hildebrando Borgia López Rodríguez, éste dice al respecto que él no sabe de eso, que se le pregunte al obispo De la Rosa Carpio; y cuando a éste se le pregunta, contesta que él no tiene nada que responder, puesto que cuando él fue obispo allí, sometió a los culpables.

Y ahora, poniéndole la tapa al pomo, el Nuncio Papal y apostólico, el siciliano-norteamericano Timothy Broglio, para hacer más gráfica su personalidad, afirma que ya todo está en manos de la Justicia, que los tribunales conocen el caso, que fue puesto en sus manos por disposición e iniciativa de la Iglesia Católica dominicana, cuando el cardenal Nicolás Hildebrando Borgia López Rodríguez, que por lo menos nació en un paraje entre Moca y La Vega, y es la máxima autoridad eclesiástica del país, hace apenas días que declarara que él no sabe nada de eso, que le pegunten a Ramón Benito De la Rosa Carpio, que es quien era obispo de la Diócesis La Altagracia, donde ocurrieron esos bestiales actos de depravación que llegaron no sólo a la violación de un monto de casi 200 niños y niñas, sino que a una parte de ellos y ellas los prostituyeron, los depravaron, haciéndolos partícipes de relaciones sexuales con perros y perras y los grabaron en video para las cintas ser comercializadas aquí y en el extranjero.

Es harto evidente que tanto la alta jerarquía católica, como los miembros sacerdotes y diáconos de filas, que son quienes conforman la Iglesia Católica, S. A. en el país y en cualquier parte del mundo, institución que, además de podrida, es reaccionaria e irresponsable, para ella sólo cuenta mantener su rango de parásito beneficiario de la opresión y la explotación capitalista y precapitalista, así como actuar de atalaya de la infamia y de la ignominia que, bajo el ambiente de luz hacia el que tiende la democracia como una planta (un árbol) busca los rayos del sol, dicha Iglesia Católica, S. A. es desenmascarada y vapuleada, cayéndosele el disfraz angelical, de santidad y sagrado con que encubren el rostro de su naturaleza monstruosamente anti-humana, contra-natura, anti-científica y anti-histórica, razones éstas de su real naturaleza que explican el por qué aboga, dicha Iglesia Católica, S. A., por un régimen absolutista y despótico, que es por el que se rigen internamente, de mano dura, para mantener aplastada a la gente.

Al momento de escribir estas líneas, ya agotándose el espacio de que disponemos, nos estremeció la noticia de que es un sacerdote pedófilo y homosexual el criminal asesino de los adolescentes esposos que desde exactamente un mes antes se daban por desaparecidos. El cura diácono, pedófilo y homosexual es el asesino. Y ahora, Timothy Brolgio, ¿dónde carajo se mete tu falsa hipótesis?

 

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