Leonel
Fernández-Pálido quiere financiarse él y su gobierno a costillas de los
que envían remesas desde EE.UU. y Europa al país La formulación efectuada por Leonel Fernández en su reciente viaje a los EE.UU., solicitando la concurrencia de la comunidad dominicana que allí vive y trabaja, para que ponga como mira de sus esfuerzos y sus ahorros la inversión de dinero, más bien sus dólares, en nuestro país, prometiéndole villas y castillas, choca con la realidad de los hechos y de las actuaciones del padre de la solicitud de marras. Basta y sobra que se sepa, como lo palpan todos los dominicanos, que habiendo sido reducida la prima del dólar de 46 x 1 a 29 x 1, no sólo que no se ha visto un aumento del poder adquisitivo de la población, que lo que maneja y con la moneda que se desenvuelve es con el peso, sino que los mismos a los que concurre para que inviertan en su gestión aquí en el país, son esos mismos, junto a aquella mayoría de dominicanos residentes en los EE.UU. y Puerto Rico, a los que Leonel Fernández, en una conspiración, de mutuo acuerdo con el capital financiero internacional y sus agencias como el Fondo Monetario Internacional, BID y Banco Mundial, les ha puesto como zoquetes a financiarle, en perjuicio de aquéllos a los que ahora les solicita inversión, así como de sus familiares que viven en el país, el derroche fastuoso de su gestión gubernamental y de sus fantoches funcionarios.
Basta y sobra saber que con la rebaja artificial y
forzosa de la prima del dólar, Leonel Fernández ha estafado
directamente, por lo menos, 22 mil millones de pesos a los remesadores
en lo que va de agosto del 2004 al mes de marzo del 2005, amén de que
esos familiares de los que viven en EE.UU. y Puerto Rico tienen que
seguir sufriendo aquí apagones, comprando a sobreprecio y pagando
excesivos impuestos, tanto directos como indirectos, a los zánganos del
gobierno que preside el mismo Leonel Fernández. El gobierno de Leonel Fernández es una administración, dirigida por él en persona, capaz de quitarle los pantaloncillos a un dominicano sin quitarle los pantalones, o sustraerle las medias sin quitarle previamente los zapatos.
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