Ciudadanía en general y padres y madres de familia en particular deben insistir Estado cumpla obligación constitucional garantizar educación pública gratuita y de calidad considerable a los niños y adolescentes hasta el bachillerato

 

La ciudadanía en general, y los padres y madres de familia en particular, deben insistir con ahínco y tesón, esto es, sin cansarse, en que el Estado, cuya representación recae en el gobierno de turno, satisfaga, o sea, dé cumplimiento, a la obligación que le asigna la Constitución de garantizar educación pública gratuita y de calidad considerable tanto a los niños como a los adolescentes y al ciudadano en general, hasta el bachillerato.

Con el reinicio del nuevo año escolar, se han puesto de relieve tanto la despreocupación como el espíritu de indolencia y el festinamiento que caracterizan las actuaciones en el área de la educación pública, cuya incumbente es la ratatatá Milagros Ortiz Bosch.

Las malas condiciones físicas de los planteles educativos, las pésimas condiciones del mobiliario escolar, las insalubres situaciones de los baños y sanitarios caracterizan los centros de educación pública que han tenido el privilegio de poder operar.

Pero, en cambio, desde todos los rincones e incluso los municipios y provincias, incluido en la ciudad Capital, llueven las quejas y reclamos de que no han podido dar inicio al año escolar por la gravedad que revisten las fallas arriba enumeradas.

Y, por otra parte, fue ahora, en el fin de la última semana del mes de septiembre, que se anunció que se empiezan a pagar las dos y tres quincenas atrasadas a los maestros.

Y ya que mencionamos lo de los maestros, hay que reclamar en la preparación y capacitación de los mismos alrededor de los modernos métodos pedagógicos y didácticos, para que hagan posible que se imparta una educación libre basada en la ciencia y en la experimentación científica y no en el oscurantismo, cosas que, como se sabe, no son las que imperan dentro del conglomerado profesoral.

 

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