PEÑA GOMEZ

El rostro de un traidor agente de la CIA y los servicios secretos

 

La estrepitosa noticia de que un juez y su correspondiente tribunal en los Estados Unidos había declarado buenos y válidos los alegatos de dos agentes de narcotráfico que acusaban desde hace más de cinco años al lumpen cabecilla del perredeísmo ya fallecido, José Francisco Peña Gómez, de ser financiados por el narcotráfico internacional, y que la suma de medio millón de dólares que transportó en el 1996 para la República Dominicana, bajo la protección de la CIA, el FBI, la Procuraduría y todo el aparato del Departamento de Estado, fueron aportadas por esa fuente, ha dejado atónitos a los incrédulos que fueren vilmente engañados en su buena fe por ese lumpen amoral que fue José Francisco Peña Gómez de pies a cabeza, y en cada una de sus actuaciones.

Por nuestra parte, no nos escandalizamos por lo de los fondos del narcotráfico y cosas por el estilo en que estuvo envuelto José Francisco Peña Gómez, ya que esas actividades no tienen nada que las diferencien de las del negocio de alcoholes como ron, whisky, vino, brandy, champaña, cerveza, coñac, etc., del que la Iglesia Católica, el Vaticano y todos los sectores que fingen ser notables, como en nuestro país ocurre con los Bermúdez, los Barceló, Brugal, Colchón Calvo y tantos otros de igual catadura, extraen cuantiosas ganancias multimillonarias a costa del envilecimiento sistemático de las masas populares dominicanas.

Además de que Peña Gómez, y toda la dirección del PRD a escala nacional, recibieran dinero en cantidad multimillonaria de dichos círculos del narcotráfico internacional es un hecho comprobado y conocido por todo el mundo, y en nada, por lo tanto, nos causa la menor sorpresa.

Sin embargo, lo que es verdaderamente revelador y que amerita que la población dominicana le preste toda su atención es el hecho que está patente, palpable y fácilmente de comprobar de que ese rufián, delincuente, lumpen y basura llamado José Francisco Peña Gómez era un agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) e informante activo de todos y cada uno de los organismos de espionaje norteamericanos como el FBI, así como de los servicios secretos especiales de la Procuraduría General de Norteamérica.

Y, como se sabe, José Francisco Peña Gómez fue siempre parte del cuerpo de espías que operó en la República Dominicana junto a esa escoria inmunda que se llamó Sacha Volman, rumano de la CIA, socio del architraidor Juan Bosch en la escuela anticomunista de Costa Rica y de quien dijo exactamente en su panfletón “Crisis de la democracia en Santo Domingo” que era -Sacha Volman, este despreciable agente de la CIA- el modelo a imitar por todos los jóvenes dominicanos, y en efecto, Peña Gómez, que fue el más aventajado, sobresaliente y brillante discípulo del architraidor Juan Bosch, siguió su consejo, y lo siguió al pie de la letra, y se compenetró tanto con Sacha Volman que terminó siendo agente de la CIA, igual que éste.

Peña Gómez urdió tramas e infiltró agentes suyos en las organizaciones dominicanas aliadas de nuestro Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO), como aconteció con el sujeto llamado Rafael Gamundy Cordero, quien fue caracterizado en una histórica reunión del Comité del Distrito de Morenure, donde los hoy mártires Milcíades Encarnación y Gregorio Estrella, choferes de Unachosin, lo acusaron de ser un agente infiltrado al servicio de Peña Gómez y la reacción, así como de la Embajada norteamericana, resultando que ambos jóvenes desaparecieron meses más adelante una noche que salieran a pescar por los alrededores del hoy Acuario Nacional, próximo a Sans Soucí.

Peña Gómez, desde esa confirmada posición de agente espía de la CIA y del Departamento de Estado norteamericano en el país, como queda comprobado en el expediente de los agentes de narcotráfico aprobado por un juez, urdió todo tipo de tramas y estratagemas para servir los intereses del imperialismo norteamericano contra el pueblo dominicano, llevando a que fueran asesinados a centenares de revolucionarios, en tanto miles de luchadores constitucionalistas fueron masacrados por los planes traidores de José Francisco Peña Gómez, obsesivamente empeñado en destruir el incipiente movimiento revolucionario dominicano, y en este punto debe recordarse que en 1991, exactamente al regresar de uno de esos cónclaves de traidores de la socialdemocracia europea efectuado en Alemania, sin ruborizarse, como un canalla incalificable confesó, tal y como recogió la misma prensa de la burguesía en el país, que el mérito de la derrota de la Unión Soviética y el comunismo no es exclusivo de los EE.UU., decía el traidor, el agente, el espía, el corrupto, el inmoral, el tecato José Francisco Peña Gómez, sino de los socialdemócratas, como él, que habían luchado contra el comunismo sin escatimar medios ni formas.

José Francisco Peña Gómez, sirvió a la dictadura de Trujillo en el SIM, sirvió a la dictadura yanqui-balaguerista de los 12 años, entregando y chivateando a revolucionarios que en forma estúpida se empecinaban en creer en él, o bien corrompiéndolos, convirtiéndolos en agentes oportunistas, haciendo que sustituyeran sus endebles convicciones marxista-leninistas por teorías oportunistas y contrarrevolucionarias como esa del terrorismo individual, de negación de la lucha de clases y del papel insustituible de las masas, la negación de la lucha política, comprometiéndolos con prácticas bonapartistas, puchistas y golpistas, como aquel disparate del Golpe de Estado dizque revolucionario y la supuesta búsqueda de un coronel que se casara con la historia, etc., etc.

El hoy comprobado agente de la CIA, José Francisco Peña Gómez, vivió desde el 1966 hasta la bendita hora de su muerte en el 1998 cocinando y propalando calumnias e intrigas contra nuestro Partido Comunista (PACOREDO) y nuestro dirigente Luis Montás.

Hizo Peña Gómez todo tipo de pactos con los más encarnizados enemigos irreconciliables del Partido Comunista (PACOREDO), como fue el caso de su alianza espuria con el oportunista MPD y su cabecilla, el lumpen degenerado Maximiliano Gómez (alias El Moreno), esto por un lado, y por el otro, con los renegados revisionistas del disuelto partido capitulacionista dominicano, que encabezaron el renegado Narciso Isa Conde y el Gordo, José Israel Cuello, mercenarios del social-imperialismo soviético y la KGB soviética.

Ahora está claro quiénes han sido, quiénes fueron, son y serán los verdaderos agentes del imperialismo, de la CIA, de los servicios secretos criminales de la dictadura yanqui-balaguerista y de los cuerpos de todo tipo de espionaje de los yanquis en territorio nacional.

Hoy se conoce un nuevo capítulo de la verdad histórica que viene a contribuir a que se reconozca el rostro podrido y perverso de los canallas enemigos del Partido Comunista (PACOREDO). Esto nos llena de entusiasmo y nos convence de la necesidad de perseverar en la lucha apegados siempre cada vez más a los principios irrenunciables y revolucionarios del marxismo-leninismo. Nosotros no les daremos tregua a esos enemigos y más tarde o temprano, por la vía que fuere, tendrán que pagar toda su culpa contra el Partido. Alimañas, bichos y seres insignificantes, que no resisten ni siquiera la luz del sol, tipo este rufián, lumpen y amoral llamado José Francisco Peña Gómez, están siendo evidenciados aún después de muertos.

 

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