Musa Hazim, Federico Nina, Josecito Hazim, Feris Iglesias, Antún Batlle y otros a quienes llaman "personalidades" de San Pedro de Macorís

Déjense de ñeñeñé y digan que cardenal Nicolás Hildebrando Borgia López Rodríguez, obispo Ozoria y Agripino Núñez Collado son quienes conspiran para violentar ley da nombre de Hospital George a centro hospitalario

 

Como ya habíamos advertido, hace poco y en reiteradas ocasiones, la Iglesia Católica se ha apropiado del hospital Doctor George de San Pedro de Macorís.

El gobierno cedió ante la pestilente solicitud hecha una y otra vez por la Iglesia Católica, dentro del plan de la privatización. Así se le cedió dicho hospital a esa ambiciosa institución religiosa por intermedio de la UCAMAIMA y donde Agripino Núñez, el empresario de cristo en estas desgraciadas tierras, ha constituido, tentativamente, una escuela de enfermería de la UCAMAIMA.

Y de inmediato, el cardenal Nicolás Hildebrando Borgia López Rodríguez, el obispo Ozoria y Agripino Núñez, dispusieron humillar el bien ganado nombre de ese centro público como Dr. George para pretender sustituirlo por lo de uno de sus adefesios hechiceros un tanto pagano, igual que todos los ritos de dicha Iglesia, como es esa denominación que dice: “Sagrado Corazón de Jesús”.

De por medio pretenden los ambiciosos ensotanados violentar la ley que fuera aprobada por el Congreso, dándole el nombre de Dr. George a ese centro médico estatal.

Las llamadas personalidades de San Pedro de Macorís, que son, más bien, una partida de burgueses adocenados y amaestrados, mienten y dan un vergonzoso ejemplo de genuflexión y falta de entereza cuando hablan de que son las monjitas quienes quieren cambiar el nombre que, por ley, lleva el Hospital Dr. George.

El doctor Musa Hazim, Federico Nina, Josecito Hazim, Feris Iglesias, Antún Batlle y otros, deberían tener un poco más de entereza y verticalidad, y dejarse de exhibir ese espíritu que colinda con la pusilanimidad que se exhibe al callar a los verdaderos responsables del humillante plan de quitarle el nombre al Hospital George de San Pedro de Macorís.

Déjense de ñeñeñé. Atrévanse a pararse y a ponerse de pie, rompan con la genuflexión abyecta, y digan que son el cardenal Nicolás Hildebrando Borgia López Rodríguez, el obispo Ozoria y el nefasto Agripino Núñez Collado, quienes conspiran para violentar la ley que da el nombre de Hospital George aquel centro hospitalario.

El doctor George sirvió con entereza y dignidad a toda esa comunidad y a los pueblos del Este.

Se le vincula con el nazismo alemán. Pero ello, en caso de ser cierto, no lo iguala ni a Pío XII, ni a Monseñor Pittini, ni al papel de la Iglesia a favor del nazi-fascismo y de la dictadura del tirano Trujillo.

Pío XII (de la dinastía Paccelli) fue de los que, siendo cardenal, preparó y catapultó el triunfo de Hitler. Y el cardenal Farhauber, que lo sustituyó cuando pasó de Berlín al Vaticano a ser Pío XII, es tenido como el guía espiritual, mentor y guía de la nefasta GESTAPO hitleriana. A Pío XII, por su parte, se le conoce hoy como el Papa de Hitler.

 

Volver a la Página Principal