Escuadrones
de la muerte policiales efectúan escabechina en La Romana La
Policía Nacional, actuando como escuadrón de la muerte, alcanzó en La
Romana la cifra de diez muertos después de la llegada del general Hernández,
alias El Pachá, y su llamado “equipo profesional”. El
miércoles cinco de mayo, delante de decenas de testigos, fueron
asesinados a quemarropa Alejandro Martínez Báez y su acompañante, el
sargento policial Ogando Félix, mientras resultó herido en el cuello el
adolescente de 17 años Carlos Familia Rivera. Estas
muertes se producen después de unas cuatro semanas de receso en el
festival de sangrientas escabechinas denunciadas por este programa, La Voz
del Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO) a todo el país
y después de movilizaciones de la opinión pública a nivel nacional y
hasta fuera del país. Estando
desenmascarada y desacreditada la versión de los “intercambios de
disparos”, la nueva versión policial para encubrir al escuadrón de la
muerte e intentar garantizarle impunidad disfrazó el crimen del miércoles
cinco de mayo con las siguientes versiones: “Atraco repelido por la víctima,
que era un motoconchista” y “se trató al parecer de un ajuste de
cuentas entre bandas de delincuentes” y, por lo tanto, “la Policía
investiga el caso”. Pero
lo cierto es que la acción de los escuadrones de la muerte se produjo
delante de decenas de testigos y las fílmicas de los cadáveres,
presentadas en la televisión local al día siguiente, no permiten la
menor duda para apreciar que la ubicación de los disparos fue obra de
asesinos que recibieron el mismo entrenamiento que los que dispararon en
las mismas áreas del pecho de sus víctimas en Villa Pereyra, Villa Verde
y Savica. Nadie en La Romana, a estas horas, se ha dejado engatusar por
las declaraciones del “relacionador público” que presentó las
coartadas para encubrir la acción criminal. Estas
escabechinas sangrientas de los escuadrones de la muerte son acciones
planificadas, estimuladas, ejecutadas y justificadas por la Policía
Nacional bajo la dirección de su actual jefe Marte Martínez, quien
continúa a sus predecesores Pedro de Jesús Candelier, Sanz Jiminián y
Nazir Tejada, siendo estos últimos entrenados en Brasil por los ideólogos
y estrategas de escuadrones de la muerte, como parte de toda una política
del capital imperialista de Estados Unidos hacia sus colonias de América
Latina. El
gobierno de Rafael Hipólito Mejía, violador del derecho de la vida
estipulado en el artículo 8 numeral 1 de la Constitución de la República
Dominicana, y violador de los acuerdos y tratados internacionales
relativos a los derechos humanos, debe ser llevado ante los tribunales
nacionales y la Corte Internacional de Justicia para que responda por
estos monstruosos crímenes planificados, estimulados y ejecutados en
estos malditos y azarosos cuatro años que le ha tocado dirigir al país. Este
gobierno del auto-confeso lacayo y títere del imperialismo norteamericano
debe ir al banquillo de los acusados, al igual que su jefe, el
estadounidense George W. Bush, que debe responder por crímenes,
genocidios y torturas en Afganistán, Guantánamo, Cuba e Irak, entre
otros. Mientras
tanto, ¡sigan las denuncias!, ¡sigan las protestas!, ¡sigan las
movilizaciones de la opinión pública para detener la ola de crímenes de
los escuadrones de la muerte e impedir que queden impunes!
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