Engaño, Represión, demagogia, hambre y muerte dan el gobierno y los partidos tradicionales al pueblo

La abstención electoral es lo correcto en este momento

 

Mientras los partidos tradicionales del sistema, como siempre, emborrachan al pueblo con demagogia, circo y ron.

Mientras Leonel Fernández, descaradamente, promete no perseguir la corrupción ni a los corruptos del actual gobierno, empezando por este sujeto que avergüenza al país y que se llama Rafael Hipólito Mejía.

Mientras Eduardo Estrella ofrece bajar los precios de los huevos, el arroz, los espaguetis y el salchichón, y nada más…

Rafael Hipólito Mejía y su gobierno de pepegatos hacen uso abusivo de todos los recursos del Estado en la campaña para imponer la reelección. Los vehículos oficiales y las guaguas de la OMSA proliferan en todas las caravanas y manifestaciones del PRD dominado por los gobiernistas. En derroche de recursos económicos, reparten sumas multimillonarias de dinero entre los asistentes a las actividades al darles RD$500.00 mínimo, por cabeza.

Se usa a su antojo los medios de comunicación incautados, amén de los millones robados: periódicos, emisoras de radio y televisión, así como bancos, deudas con éstos, etc., saturándolos de propaganda reeleccionista u obligándolos a que los respalden en esto.

Se denuncia preparativo de fraude electoral, poniendo en peligro la institucionalidad democrática burguesa.

Se utiliza a los altos mandos oficiales de las Fuerzas Armadas en la campaña reeleccionista y se hacen asomos de absolutismo y dictadura.

Tratan de imponer el terror, amedrentar y chantajear corriendo la voz: “Nos quedamos como quiera, tenemos el Poder, el dinero y las armas. Cuatro años más y después hablamos…”

Y para materializar el terror, han intensificado la matanza de supuestos delincuentes en los barrios populares de las principales ciudades por parte de los escuadrones de la muerte de la Policía Nacional.

En los barrios de la capital y en las zonas aledañas: Villa Mella, Los Alcarrizos y otros, caen a diario jóvenes acribillados por las balas de los policías asesinos.

Y un muestreo en la región Norte del país dice que en abril y lo que va de mayo, han desatado una verdadera orgía de sangre. Los muertos y los mutilados proliferan por doquier. Veamos:

Los escuadrones de la muerte policiales del Cibao fusilaron en La Herradura, sector Oeste de Santiago, a Bianel El Papujo, de 27 años y, según vecinos, se trató de una ejecución.

Otro abuso policial fue la golpiza al anciano Juan Bautista Almonte, de 87 años, en los Jazmines de Marilópez, por cuatro policías que lo hirieron en la cabeza, en el rostro y en otras partes de su cuerpo. La agresión la cometieron el sargento Peña, el agente Máximo, que sirve a la tienda La Opera como encargado de seguridad y otros dos policías, quienes azotan la zona Sur de la ciudad de Santiago.

Por otro lado, en Moca, dos agentes policíacos ejecutaron el jueves 1ro. de abril al joven Eduardo Stalin Guzmán, de 22 años, a quien, según su tía Fiordaliza Gómez, los policías lo apresaron en la calle 16 de Agosto y se lo llevaron para las afueras del pueblo y lo fusilaron de 7 balazos, en una finca. Identificó a los ejecutores del escuadrón de la muerte como los agentes Frías y Sandujo.

Entretanto, el viernes 2 de abril, fueron cinco los ejecutados en Santiago de los Caballeros. En la misma madrugada, al amanecer, el policía llamado Chino mató con balazos en la cabeza a Francisco Javier Veras Tavárez, de 27 años, en La Joya, Barrio Oeste. Su madre dijo que el policía le exigía dinero para perdonar la vida a su hijo, según declaró la señora Margarita Silverio Veras.

Por otro lado, en el Norte de la principal ciudad del Cibao, los sanguinarios policías La Soga, Cabrerita y Lopecito, que constituyen el terror de esa zona, ejecutaron a cuatro individuos que depositaron en la morgue del hospital Cabral y Báez en la tarde del mismo viernes 2 de abril, sin identificar.

Continuando las ejecuciones de los escuadrones de la Policía Nacional al servicio de la Dirección Regional Cibao Central, el 20 de abril, en la Autopista Duarte, entrada a la ciudad de Santiago desde La Vega, una patrulla policial tiroteó a tres individuos que perseguían en una yipeta blanca, que supuestamente robaron en Santo Domingo. Dos fueron muertos en el acto y otro dizque escapó, según la Policía.

Las víctimas fueron Dionisio (Dioni) Ventura Medina, de 36 años, residente en el sector El Fondo de Botella de Cienfuegos y José Francisco Vargas, del Barrio Pueblo Nuevo.

Ese mismo sangriento martes 20 de abril fue eliminado por otro escuadrón de la muerte José Luis González, supuestamente robando en una clínica dental en el centro de la ciudad de Santiago de los Caballeros.

Mientras que en la ciudad de La Vega mataron las balas policiales a Kelvin Domingo el martes 13 de abril, y a Devis Nathanael (Nati) Quezada, de 37 años, en el barrio María Auxiliadora, a manos del cabo Edison Rosario Baldera, el domingo 18.

La Policía ejecutó con cuatro balazos, en Tamboril, de la Provincia de Santiago, al joven Nacho López Cerda de 20 años. Fue fusilado el lunes 3 de mayo, había sido dejado en libertad hacía cuatro meses, luego de haber cumplido una prisión de un año en la cárcel santiaguera de Rafey. Su hermana, Denny López, negó que fuera un intercambio de disparos con la Policía, ya que su hermano no tenía ningún arma de fuego.

Además, en el mismo municipio de Tamboril, la Policía hirió en la rodilla al joven Juan Oscar Díaz, de 31 años, continuando con la práctica criminal de los últimos años, de dejar inválidos a los que no ejecutan.

Otra ejecución policial fue en Mao, contra Manuel Ventura, de 45 años, el jueves 6 de mayo.

Recientemente fue eliminado en Puerto Plata Prudencio Vázquez Martínez, de 29 años.

La muerte por vía de la acción extrajudicial y por medios nada naturales acecha y tiene como su vehículo preferido las sangrientas manos de los policías, asesinos organizados en los escuadrones de la muerte por los gobiernos títeres y lacayos del imperialismo, mientras la gente agoniza de hambre y miseria en los barrios populares en todo el país.

Los partidos tradicionales: PRD, PLD y PRSC y sus acólitos, distraen a las masas atrasadas con circo, promesas demagógicas, terror, amenazas y corrupción, mientras se disputan el disfrute del presupuesto nacional y la oportunidad para continuar hipotecando el presente y futuro de la República, manteniéndonos encadenados al capitalismo y bajo la voracidad de las empresas multinacionales de la cadena imperialista mundial, su neoliberalismo y su globalización.

Hay que destacar que el único compromiso que los de los partidos del sistema, el corrup-PRD, el corrup-PLD y el corrup-PRSC, cumplen al pie de la letra es el que de antemano le hacen de rodillas y el testimonio de su condición de sirvientes genuflexos, a los consorcios monopolistas del imperialismo y a los gobiernos de dichos países, particularmente al de los Estados Unidos, de permitirles el saqueo de las riquezas y bienes nacionales y, a la vez, expoliar, explotando más allá de lo soportable, a las masas de trabajadores dominicanos en las minas, fábricas, negocios y fincas.

La clase obrera, los trabajadores en general, las masas populares y la gente democrática y progresista deben abstenerse, no votar por sus verdugos en las elecciones del 16 de mayo.

Los obreros, los trabajadores en general, la gente democrática y progresista, deben buscar un camino independiente de los partidos tradicionales del sistema y apoyar el programa de lucha hasta el fin último del Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO), sus reivindicaciones económico-sociales y políticos y por su liberación y emancipación de toda forma de explotación.

 

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