Desvergüenza del títere de la Iglesia Católica y el AID, Schecker Ortiz, al querer implementar el espionaje sobre los órganos del Poder Legislativo

 

La desfachatez y la depravación, la falta de pudor y la prostitución política, no son exclusivas de Rodríguez Marchena cuando, haciendo de vocero del Presidente Leonel Fernández y su gobierno, expresa que los EE.UU. y sus funcionarios tienen carta abierta para hacer y deshacer en este desgraciado y destartalado país por la superexplotación imperio-capitalista y el implacable parasitismo de la Iglesia Católica-Vaticano, S. A.

Ahora tenemos que el nombrado Luis Schecker Ortiz, cabecilla-títere del grupo de presión imperialista-clerical Participación Ciudadana, que se atribuye ser la sociedad civil dominicana, o sea, todo el pueblo trabajador más todos los sectores que en forma independiente del Estado y su Poder despliegan actividades productivas y comerciales, reivindica la validez de sus pretensiones injerencistas junto con la Agencia Internacional de Desarrollo (AID) para implementar la práctica de espiar y tener absoluto control tanto de las actividades de las dos Cámaras Legislativas como de los componentes en el plano personal de los legisladores (diputados y senadores), electos por medio de elecciones cada 4 años.

Y aquí es que entra la desfachatez insolente y la depravación moral de los agentes de la tenaza del imperialismo y la Iglesia Católica, que subyuga y exprime despiadadamente al pueblo y al país dominicanos.

Como es natural, tanto los senadores como los diputados, que son un atajo de serviles sirvientes de los explotadores, no podían llegar hasta el extremo del servilismo de aceptar que se les convierta en reos voluntarios del espionaje y las actividades de los círculos de presión pagados por los EE.UU. e implementados por medio de la Iglesia Católica, S. A., que desde que se creara y desarrollara aquel nefasto proyecto Apoyo a las Iniciativas Democráticas, se ha transformado como nunca antes, en un amasijo de miserables mercenarios que socavan depravadamente toda la soberanía del Estado dominicano y de sus instituciones básicas, como Poder Legislativo, Ejecutivo y Poder Judicial.

Luis Schecker Ortiz, que es un egresado de la escuela católica de La Salle, hijo de un prominente funcionario del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, que fue servidor y verdugo del Estado reaccionario y títere dominicano durante 37 años, que militara con la juventud trujillista, que se dice partidario del coronel Caamaño, que es canchanchán de Fidelio Despradel Roque, un funesto personaje que se ha cansado de llevar al cementerio a luchadores revolucionarios, entre los que se ha de contabilizar en parte a Manolo Taváres, además de los que empujó al suicidio con el foquismo después de la Guerra de Abril, y que hace poco estaba dándoselas de aguerrido izquierdista que reclamaba como cuestión de vida o muerte para ésta su unificación y que se dejara a un lado el empeño de cada quien adherirse a la plataforma que entienda correcta, este mismo Luis Schecker Ortiz más adelante se destapó como cabecilla del círculo de presión de la Embajada yanqui y de la Iglesia Católica, Participación Ciudadana, como buen continuador del trujillismo pasado y, por lo tanto, neotrujillista en la actualidad, ha arremetido en contra de los legisladores que rechazan se les autorice, a Participación Ciudadana y a la Agencia Internacional de Desarrollo (AID) a efectuar la infame labor de espionaje sobre ellos, esto es, sobre ambas Cámaras y sus componentes electos por medio de votaciones constitucionales.

Luis Schecker Ortiz no tuvo empacho, dada su imbecilidad de agente descarado, de calificar de primitiva la actitud de los legisladores por no aceptar ser vigilados, espiados y todo, por la Agencia Internacional de Desarrollo y la Iglesia Católica-Opus Dei, con lo que de hecho perderían su condición de órganos legislativos soberanos y representantes legales, con la soberanía plena que le otorga la voluntad electoral como expresión de la autodeterminación del pueblo, la verdadera y única fuente de la democracia.

Demostrando una arrogancia prepotente y a la vez una ignorancia procaz que raya en la estulticia, todo ello fruto de su inveterada condición de neotrujillista cuyos componentes reivindican tanto la condición de peón de dictador Trujillo, llamándole a su condición de peón, nacionalista, como de agente de la Iglesia Católica, de la que aspiró, resultando estafado, a que le dieran el título de Benefactor de la Iglesia Católica.

Luis Schecker Ortiz ve como la cosa más natural del mundo el que Participación Ciudadana y la agencia que a ésta le paga, que es la Agencia Internacional de Desarrollo (AID), se atribuyan las facultades de espiar y monitorear las actividades de las Cámaras Congresionales que componen el Poder Legislativo del Estado dominicano, por lo que entiende -Schecker Ortiz- salvaje y primitiva la actitud de los congresistas de declararse opuestos a ser víctimas de tal afrenta con la que se entrometen fuerzas ajenas al Estado dominicano en sus asuntos internos, lo que es de hecho otra vulgar injerencia más.

Y desde su olímpica condición de agente yanqui-vaticanista, Luis Schecker Ortiz concluyó diciendo: Eso es sólo una actitud “primitiva” de los legisladores, agregando: “Todo lo contrario, entendíamos que esa intervención de Participación Ciudadana iba a ser recibida con aplausos por los legisladores, que deben estar preocupados como Participación y gran parte de la sociedad civil en que el Congreso sea un modelo de pulcritud, de eficiencia, moralidad, de seriedad”.

Pero como el burro no puede ocultar sus orejas, este mismo Luis Schecker Ortiz tuvo que confesar a continuación que todos los proyectos y tareas que desarrolla el grupo de presión Participación Ciudadana los financia por entero el gobierno norteamericano a través de la Agencia Internacional de Desarrollo (AID), pero se abstuvo de informar, negándose a ofrecer el monto de los millones asignados por los servicios de espionaje norteamericanos para financiar esta nueva tarea de ese sucio oficio.

Y para que no digan, agregó, haciéndose el más pendejo de la cuenta: “Aunque eso es así, la Agencia Norteamericana de Desarrollo (AID) nunca nos ha presionado ni intentado siquiera orientar lo que hacemos a través de Participación Ciudadana”, queriendo difundir la falacia de que los Estados Unidos y sus cuerpos de espionaje lo hacen por puro amor al arte, sin perseguir en cambio ningún objetivo de carácter imperio-colonialista. La verdad es que con gentes de la calaña de Luis Schecker Ortiz, no cabe duda que el coronel Caamaño mucho voló para pichón.

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