Redadas ilegales son parte campaña de coerción, terror e intimidación contra impulsos de lucha del pueblo por sus derechos y demandas

 

Exactamente como ha respondido la juventud y ciudadanía de Santiago de los Caballeros, las redadas no son un medio para poner fin a la delincuencia, sino un recurso y un medio para desplegar la capacidad coercitiva y represiva de la Policía Nacional y las FF.AA. en contra de la población, violándole impunemente sus derechos, y acostumbrándola a esos bárbaros procedimientos que siempre ha aupado y propiciado el corrupto y anti-dominicano lacayo del imperialismo Leonel Antonio Fernández Reyna.

Los fusilamientos y las ejecuciones sumarias de parte de la P.N. y sus grupos de parapoliciales, fueron instaurados oficialmente bajo el primer gobierno de Leonel Fernández en el 1997, apenas a cuatro meses de haber ascendido por primera vez al Poder. Ahí están los hechos y las cifras y pormenores de los ejecutados. Los continuó hasta el 2000. El truhán troglodita Rafael Hipólito Mejía del perrodé, con su banda de pepegatos, prosiguió la matanza, primero con la misma bestia sicopática Pedro de Jesús Candelier y luego con el bandolero Marte Martínez.

Con las redadas, que son violatorias a todo concepto de Estado de Derecho, se confirma que Leonel Fernández es en realidad, igual que Rafael Hipólito Mejía, un terrorista que, a nombre de la democracia, practican el terrorismo anti-popular a su más gran escala, igual que sus maestros Bush y Blair.

Pero hay que dejar sentado que con las redadas y la impunidad por las ejecuciones de ciudadanos bajo la modalidad de los intercambios de disparos, creada por Leonel Fernández bajo los auspicios del perverso y terrorista Cardenal católico Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez y Radhamés Gómez Pepín (el criminal propagandista de los escuadrones de la muerte, Jack el Destripador), se crea definitivamente un nefasto e intolerable círculo de represión y crímenes gubernamentales y oficiales contra el que debe luchar y resistir la población, puesto que es cada vez más claro y evidente que de lo que se trata es de esclavizar al pueblo y someterlo a su sistemático envilecimiento bajo la más terrible explotación y opresión reaccionarias.

Volver a la Página Principal