MAS RAPIDO QUE DE CARRERA

Los miserables mercenarios al servicio del lavandero Abraham Hazoury de Clave y Clave Digital se destapan en su real catadura de propiciadores y agentes de los más espurios intereses anti-populares y anti-nacionales

 

Las elecciones congresionales y municipales (eso de congresuales, consensual y demás yerbas, como eso de concientización en lugar de educación, no son más que basuras de fantoches para encubrir afectaciones dudosas y el más contumaz iletrismo marginal) han servido para resaltar en general la condición de instrumentos venales y mercenarios de los medios de la prensa amarilla escritos, radiales y televisados, que son manejados por los intereses más espurios anti-nacionales, representativos del parasitismo y el saqueo del país y el pueblo dominicanos, como la Iglesia Católica-Vaticano Opus Dei y los consorcios bancarios y lavanderos, pero en forma particular ese sucio y asqueroso papel infame de dichos medios de prensa adquiere sus máximos relieves en los medios del representante máximo de la peste árabe que azota el país, Abraham Hazoury y sus miserables mercenarios plumíferos de a tanto por línea y cuartillas por encomienda de “Clave” y “Clave Digital”, que más rápido que inmediatamente han quedado puestos al desnudo con todas sus impudicias expuestas al aire y que tan bien define la frase en inglés de “penny a liner”, cuya matriz está ubicada en “Uno + Uno” y los agentes de la Agencia Internacional de Desarrollo (AID) como el viejo espía e informante Carlos Dore Cabral, un espécimen digno ejemplar de lo que es un rayano, o sea un crece de cocolo con haitiano, de los campos de Villa Altagracia.

Escogidos y recordados por ser el instrumento propagandístico y apologista de las actividades de aquellos círculos cuyo tufillo huele a pescado podrido, el cual no respeta las habilidades de lavanderos que se tenga, “Clave” y “Clave Digital” se esmeran, en su edición previa a las elecciones del 16 de Mayo, en subrayar que se busque un Congreso eficiente, que como no es nada difícil entender, se refiere a que cumpla diligente y eficazmente con los nefastos designios arrasa con todo del neoliberalismo, de los monopolios norteamericanos, de la Embajada USA y claro está, que satisfaga el insaciable parasitismo del bastión de la degradación y las aberraciones en todas las formas concebibles que encarna en la transnacional estafadora religiosa Iglesia Católica-Vaticano, C. x A., cartel del opio mundial de los pueblos.

Y en ese papel de instrumento eficaz para tan deleznable y aborrecible fin, el Congreso por el que abogan los de “Clave” y “Clave Digital”, según pauta el cabecilla de la gran lavandería Abraham Hazoury, es el Congreso que esté integrado mayoritariamente por borregos proclives a ser dóciles y sumisos, a los dictados antinacionales, anti-dominicanos y anti-populares de la inescrupulosa mafia entronizada en el Poder, cuyo principal y más elevado incumbente lo es, que nadie se engañe ni entre en duda, ese que en su primer acta de nacimiento, correspondiente a su nacionalidad original de dominicano, tiene por nombres Leonel Antonio y como apellidos Fernández Reyna.

Para llevar a cabo su odiosa y deshonrosa labor de medio del más miserable mercenarismo, los de ambas “Clave” han escogido el camino o la táctica de poner a hablar a sus semejantes, quienes operan desde otras áreas con sus respectivos círculos de presión, todos afines siempre al Opus Dei y a la Iglesia Católica-Vaticano en sus actividades de parásitos empedernidos sobre el Estado y la sociedad dominicanos, para  poner a esos a decir cosas y ellos concluir: “Sectores claman por un Congreso eficaz”.

Pero cabe resaltar que desde el punto de vista y desde el ángulo de los intereses de la población votante, un Congreso eficaz no es ni podrá ser lo mismo que un Congreso eficaz según el punto de vista de la Embajada yanqui, los monopolios, la Putamaima, la Iglesia Católica-Vaticano, o los tentáculos del pulpo de la Unión Europea.

Así, eficaz para el pueblo y la población votante es tener un Congreso que no sea sumiso ni dócil a los designios del Poder Ejecutivo y los intereses -casi siempre espurios- con que sus representantes están encadenados y comprometidos, como es harto evidente que acontece en este caso de Leonel Antonio Fernández Reyna.

Un Congreso eficaz es el que su mayoría busca legislar para proteger a la población mayoritaria, devolviéndole las conquistas y logros sociales que le han sido conculcados por los estafadores neoliberales y sus privatizaciones dictadas por los intereses de los consorcios monopolistas extranjeros en maridaje con la Iglesia Católica.

 

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