EXTRAÑÍSIMO ANTIIMPERIALISTA HUGO CHÁVEZ FRÍAS

Auspiciador y financiador del vulgar agente del imperialismo Leonel… Reyna que es un lacayo genuflexo del genocida Bush

Reclutador de mercenarios al por mayor con sus petrodólares para el engendro nacional fascista de “socialismo siglo XXI”

Petrocaribe sirve al imperialismo

15-07-2008

No nos sorprende que el extraño y rarísimo antiimperialista Hugo Chávez Frías, además autoproclamado adalid del anti-neoliberalismo, pero aplicador de todas las normas económico-sociales esenciales neoliberales hacia lo interno de su país, salvo lo de la disolución del Estado, el que refuerza a toda costa y en forma inusual a lo Hitler, Mussolini, Franco, Tojo, Juan Vicente Gómez, Pérez Jiménez y todo cuanto huele a la bota militar y la férrea muñeca de los procedimientos cuartelarios, lo que no oculta, ya que es un hecho que los cargos y puestos claves del régimen chavista son ocupados por la oficialidad y mandos militares adictos a sus disposiciones, las que elabora en común acuerdo con un reducido círculo de generales activos y retirados de las FF.AA. venezolanas; que ese mismo extrañísimo, y aún más raro, anti-yanqui y anti-capitalista devenga en el punto de sostén y piedra angular de la solución de los problemas más álgidos de los Estados Unidos y de la Iglesia Católica y, por lo tanto, de las pandillas neoliberales de América Latina en sus afanes por destruir a como dé lugar, sus respectivas naciones, y sus restos entregárselos, en forma de despojo, a la voracidad insaciable de los monopolios del capital financiero, base, corazón y columna vertebral del imperialismo, como es el del mantenimiento y sostenimiento del desgobierno anti-nacional por lacayo genuflexo, sumiso y servil del neoliberalismo y su globalización, como lo es el disoluto Leonel Antonio sin más que no sea Reyna, y su desgobierno; que habla de un socialismo que no es de clase, ni basado en el materialismo histórico, ni mucho menos en el marxismo-leninismo, sino en las bajas pasiones y las aberradas ambiciones de lúmpenes, fracasados y aventureros descalificados, convertidos en mercenarios viles a su servicio, a los que recoge y alberga en un contenedor suyo que, para mayor infamia, denomina, etiquetándolo disparatosamente, dizque “socialismo siglo XXI”, dándole así crédito a las falacias oscurantistas y supersticiosas del cristianismo y el catolicismo-vaticanista de la supuesta existencia de la estafa del tal Jesucristo, y a la vez mostrando su crasa condición de lumpen militar e impensante adiestrado y amaestrado para actuar sumisa y servilmente respecto a embrollos irracionales a los que a embaucadores y demagogos degenerados, tipo Hugo Chávez, poco o nada les importa si poseen valor cultural científico o encierran algún valor moral e histórico válido.

La información que proviene de la última reunión del cebo chavista llamado Petrocaribe, que el gran reclutador de mercenarios ofrece como un atractivo bocado, a cambio de la complacencia y tolerancia del entreguista y lacayo genuflexo del imperialismo norteamericano y de la Iglesia Católica, además de criminal y corrupto malandro, como lo es Leonel Antonio, es que ha convenido con éste ampliarle a su desgobierno, corrupto y anti-popular, las concesiones que le hace con su cebo Petrocaribe y que, además, le da cuerpo al proyecto de un gasoducto, siempre y cuando sea compartido con Haití, que es en realidad el objetivo común del neoliberal y agente genuflexo, como lacayo servil, del imperialismo, Leonel Antonio, y del nuevo pretendido mesías cuartelario, con carácter de payaso y emulando a Bismarck al hacer uso del bismarquismo o bonapartismo, que es este farsante asno de Hugo Chávez Frías, que hace tiempo viene empeñándose en darle preponderancia a los haitianos en nuestro país y en el rumbo político de nuestra nación.

Hugo Chávez Frías tiene este punto en común con los mercenarios y aventureros cubanos, y a través de éstos ha convertido en sus mercenarios pagados a los despojos de los anti-sociales e ineptos vagos y bandidos de la falsa izquierda, que constituyen, en todo su comportamiento, un ejemplo asqueroso de accionar basado en la prostitución política y la falta de principios de los renegados revisionistas como Narciso Isa Conde, el terrorista y atracador Fernando Peña, Luis Gómez Pérez, trotskista y aventurero vil, renegado revisionista desertor del disuelto partido “capitulacionista” dominicano (p“c”d) y viejo colaborador de la agencia de inteligencia yanqui -la CIA- así como de diversos organismos de espionaje internacional de los que ha formado parte desde su exilio tras salir de la cárcel en el 1960 hasta la fecha en que se ha incorporado formalmente a los programas comunes de la Iglesia Católica-Vaticano junto a Fidelio Despradel Roque, curtido mercenario del espionaje y el sabotaje del movimiento revolucionario dominicano, con la CIA y la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID), como con los servicios de seguridad internos comprometidos con la destrucción de la nación dominicana.

El programa común de todos estos conjurados contra la nación dominicana y nuestro pueblo, es precisamente la llamada propuesta de Reforma Constitucional del disoluto Leonel Antonio, en la que se proclama que los haitianos sólo tienen que lograr entrar al actual territorio dominicano, y hacerlo hasta con sus mujeres preñadas, si no, las preñan aquí, y a falta de esto, que sirvan de las de aquí, y ya, todos serían dominicanos.

El aventurero y lumpen Hugo Chávez Frías, en efecto, no es más que un payaso cuartelario de carácter nacional-fascista como Mussolini, o como Bismarck, o Luis Bonaparte, cuyos regímenes se sustentaban de la demagogia y de incentivar las bajas pasiones y los apetitos bastardos de las crápulas ofreciéndoles villas y castillas, en realidad, para disponer de ellas como tropas de choques mercenarias.

Basta y sobra conocer sus actividades, que despliega afanosamente contra la integridad y supervivencia de la nación dominicana, para concluir que este sujeto, en lo de su socialismo siglo XXI, tampoco representa nada nuevo, puesto que en nuestro país, cuando Trujillo se encontraba acorralado, no vaciló en hacer algo similar a lo del socialismo siglo XXI del payaso cuartelario y gran reclutador de miserables mercenarios Hugo Chávez Frías. Y hasta llegó a dar inicio, en su desesperación, a una campaña de establecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales con la entonces todavía existente Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y sus satélites o colonias de Europa Oriental, una vez que ya la otrora patria de Lenin y Stalin había sido asaltada por la camarilla de renegados revisionistas y social-imperialistas encabezados por los archi-traidores Nikita Jruschov y Leonid Brezhnev.