Sin duda que el Tribunal Constitucional independiente de la Suprema Corte significaría una ruda lección al absolutismo medieval y catolicista de la jauría de cínicos usurpadores que encabeza el aldeano montaraz Subero Isa

16-07-2009

 

No ha de existir la menor duda de que el proyecto de creación de un tribunal especializado en asuntos constitucionales, independiente de la Suprema Corte de Justicia, contenido en el Proyecto de Constitución reformado, presentado por el Poder Ejecutivo y alrededor del cual actualmente se efectúa la llamada Asamblea Revisora de la Reforma Constitucional 2009, posee el más saludable carácter, a la vez que se percibe como la alternativa en contra de la acostumbrada festinación y desnaturalización, que se ha hecho costumbre, por parte de la usurpada Suprema Corte de la jauría de desvergonzados jueces apócrifos, insólitamente inconstitucionales, ilegítimos e ilegales, protagonistas de un eventual Golpe de Estado contra la Constitución y la Ley de la Carrera Judicial ya que incluso, con el mercenario mendaz y depravado a la cabeza, que es el aldeano montaraz Jorge Subero Isa, han sobrepasado el límite de la tolerancia, autoproclamándose jueces vitalicios, o sea, hasta que estén vivos, según sus depravadas intenciones.

Y las objeciones y sabotajes, como conspiraciones, montadas en contra de la Sala Constitucional, de parte del mencionado Jorge Subero Isa, precisamente en aras de continuar él y sus secuaces tanto festinando, en forma no sólo prostituida sino hartamente promiscua, los asuntos constitucionales, como buscando proseguir con su monárquica e inconstitucional condición de jueces vitalicios, lo cual es absurdo, ya que hasta el Presidente del país se elige por un período de tiempo determinado y específico y ni por un día más, al igual que los senadores, diputados, síndicos o alcaldes y los ediles, todos los que son electos por 4 años y ni uno más, estando seguros de que, si este período se ha de modificar, siempre será obligatoriamente por un período de tiempo definitivo y concreto y no por tiempo indefinido ni mucho menos con carácter vitalicio, ya que ni la democracia ni el Estado de Derecho son compatibles con lo de los cargos vitalicios, que en realidad representan una depravación y aberración de carácter absolutista, despótico, monárquico, autocrático, antidemocrático y absurdo, sólo concebible en el marco de esa otra aberración abominable que es la Iglesia Católica-Vaticano y el cristianismo.

La vergüenza aborrecible de la acción golpista, reiterada continuamente por la jauría de usurpadores de la Suprema que detenta cargos de jueces apócrifos y bastardos, ya que ostentan esa condición de manera, modo y forma fraudulenta, siempre ha recaído como un acto execrable sobre Leonel Antonio Reyna y las autoridades pálido-pelegatos desde el 1996, puesto que fue bajo ese primer mandato de Leonel Antonio Reyna que la pandilla de mercenarios que encabeza Jorge Subero Isa llevó a cabo el Golpe de Estado dentro del Poder Judicial, entronizándose como vitalicia y pasándole por encima al justo y sensato como lógico punto de vista de que inamovilidad era por el período de tiempo por el cual habían sido designados.

Por ello, en efecto, la Asamblea Revisora, que es dominada por el Pálido, debe invariablemente apoyar y oficializar la creación de la Sala Constitucional y darle así el justo merecido a ese rufián y a su banda que usurpa y denigra la Suprema Corte de Justicia y, con ello, degenera y envilece todo el Poder Judicial, el que es, ahora mismo, una vergüenza nacional.

Ya lo ha demostrado con creces con los casos de El Concordato, de la Sun Land, del 3% de impuestos a las telefónicas denegado a los ayuntamientos, como el hecho de que se haya confabulado con los capitalistas para que éstos busquen imponer su punto de vista sobre la Asamblea Revisora y así continuar el rufián Jorge Subero Isa, junto a su pandilla, haciendo y deshaciendo como chivos sin ley.

 

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