Campesino dominicano decapitado por criminales haitianos

Se aprovechan de su hospitalidad e ingenuidad para alevosamente atacarlo por la espalda

Los Huchi Lora, el siniestro ensotanado Regino Martínez y el Obispo Abreu de Mao actúan como agentes anti-dominicanos

11-05-2009

 

José Dolores de los Santos, es el nombre del dominicano al que un grupo de haitianos le cercenaron la cabeza en la finca donde esos extranjeros se refugiaban, con el consentimiento, hasta su muerte, del difunto.

La foto del cuerpo muerto, que acompaña el acta de levantamiento del cadáver, muestra el cuerpo sin cabeza de José Dolores de los Santos, y a la vez se puede observar que éste tenía su machete dentro de su baqueta totalmente, lo que es prueba de que fue atacado por la espalda, mientras se encontraba totalmente ajeno a las intenciones bestiales de sus matadores.

La Policía da cuenta, hasta el día de hoy, que apresó, tanto a un dominicano como a un haitiano, pero que tres haitianos, entre ellos un cabecilla llamado Congó, están prófugos y refugiados en Dajabón.

En este lugar, como es sabido, el cura Regino Martínez, y los jesuitas defensores de los haitianos, se dedican a esconder y a facilitar que los haitianos implicados en asesinatos, robos y todo tipo de delitos queden impunes, facilitándoles su traslado a Haití, de donde luego regresan, tomando un destino diferente a donde han cometido los anteriores delitos.

Los agentes de la Iglesia Católica y del arzobispo de Mao, Tomás Abreu Herrera, al momento de descubrirse el hecho, crearon la coartada de que el posible asesino era un dominicano que es carnicero, e indujeron a la Policía Nacional a allanarle su casa, en donde encontraron una camisa y una gorra (ambas ropas, de su labor como carnicero) con manchas de sangre, por lo cual el carnicero dominicano fue apresado, alegando éste que esas manchas eran de sangre de cerdos a los que él había sacrificado ese día.

Así, fue puesto en libertad condicional, hasta que el laboratorio forense emita los resultados del análisis pertinente.

Lo que sí está cada vez más claro es que los haitianos superabundan en el país, gracias a las actividades de la Iglesia Católica-Vaticano y a la irresponsabilidad del disoluto y podrido Leonel Antonio Reyna, que es un lacayo genuflexo de la Iglesia Católica-Vaticano, lo que es un verdadero y monstruoso escándalo.

Las autoridades lacayas de Haití, que son impuestas por la ocupación de cerca de 10 mil soldados norteamericanos, para hacer una frenética y desvergonzada  campaña anti-dominicana, a fin de ocultar que una gran cantidad de haitianos viene al país a delinquir y a provocar incidentes de carácter criminal, para usarlos desde allá, y desde aquí, para escandalizar y atizar la campaña anti-dominicana, como la de la que son exponentes el cuerpo diplomático haitiano, y en particular su Cancillería, quienes han promovido campañas de protestas por los supuestos maltratos de que son objetos sus intrusos ciudadanos haitianos en nuestro país.

Los hechos, sin embargo, hablan por sí solos, y éstos, contrariamente a lo que difunden las ratas y canallas como Huchi Lora, por ejemplo, indican que no todos los haitianos vienen a trabajar al país, a menos que, en su cinismo, no quieran decir que cortar cabezas de dominicanos, así como de ellos entre sí, al igual que asesinar, cortándoles la cabeza, a turistas extranjeros en el país, como hicieron con el turista italiano en Casa de Campo, sea uno de los tantos trabajos que esos indeseables haitianos han venido a realizar a la República Dominicana.

A partir de los próximos días, los que concurran a la página web de “¡Despertar!”, podrán ver la foto de José Dolores de los Santos, decapitado por haitianos, el 27 de Abril, en Yerba de Guinea, paraje de Mao.

 

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