EL DAÑINO MEDINA Y SU GROSERA VULGARIDAD PORCINA DE PROCLAMAR "ESTOY TRABAJANDO PARA QUE EL ESTOMAGO NO ESTE VACIO" EN VEZ DE PROPICIAR QUE EL NUESTRO SEA UN PUEBLO ORGANIZADO CIVILIZADO CULTO Y PROGRESISTA

Mientras dos depravados desechos humanos como Euclides Gutiérrez Félix y Consuelo Despradel siembran cizañas contra nuestro Partido Comunista PACOREDO ante nuestro avance y empuje dentro del movimiento patriótico de las masas que enarbolan la soberanía y autodeterminación dominicanas

08-04-2014

 

La suerte está echada. Dañino Medina, o Gángster Murmullo, robando a dos manos desde el Poder y soltando vulgaridades por su boca de traidor pancista (o animal estomacal, como le llamaría José Ingenieros), como esa de que: “Estoy trabajando primero para que el estómago no esté vacío”. Grosera y soez vulgaridad que sirve para retratar la condición porcina de quien la pronunció; que si no nos equivocamos se llama o le llaman Dañino Gángster Murmullo; y sus planes anti-dominicanos y rastreros son entregar la República Dominicana a los haitianos, como vía para la destrucción de la nación dominicana.

Como come la boca obra el trasero, por lo que, bien, el Dañino lo que quiere no es un pueblo organizado, civilizado, culto y progresista, sino jarto, con el estómago lleno y que sea un gran cagón; y, en su falta de inteligencia y talento, no tiene empacho en vociferarlo.

Vaya animal impensante este gángster, rastrero ideológico, mendigo político y vende-patria y vende-pueblo como ninguno. Es un verdadero pálido pelegato y boschista. Que a nadie le quepa duda.

El recurso a que recurre es el arma de la cobardía y la pusilanimidad más abyecta, asquerosa y asqueante. El método es el consenso entre los verdugos, asesinos y ladrones del pueblo y depredadores del Estado; como son los capos de las perras y perros-dé Miguel Vargas Maldonado, Rafael Hipólito Mejía, Luis Abinader, el hijo del gran ladrón, cuyo rastro inequívoco dejo por donde quiera que pasó su triste figura, la prostituida viciosa Milagros Ortiz Bosch; o bien, de los Vincho Castillo y su jauría de hienas de los vinchitos, Pelegrín, Opus Dei, Vinicito, agente jurídico y testaferro del gángster cubano y de la CIA Bob Menéndez, como de un tal Alfaro, judío, que se vincula hasta a esos grupos terroristas del Mosaad; y el otro, Juárez, que con poca cosa es un gorila: ¡Ah! Pero hay que consensuar con las sabandijas y alimañas del tirano Joaquín Balaguer, como los Aristy Castro, Josesito Hazim, Quique Antún, que nadie a su lado puede tener segura su cartera, de lo ladrón y perverso que es; Hatuey Decamps trepador agente de la CIA, que arrastra en su triste figura el peso aplastante de sus miserias humanas y su esterilidad social, huérfano de inteligencia y talento, sólo conoce las intrigas y las calumnias, etc. y etc. Pero, ¿pueden estos ser los portadores del consenso, del punto de vista y la convicción del pueblo dominicano, que no tiene absolutamente nada, nada en común, con esas sabandijas, entre las que sobresale el paranarco-terrorista, perdulario y vicioso, degenerado y depravado Leonel Antonio Reyna?

Se trata del consenso de los sepulcros blanqueados cuyos senos son todo tipo de excrementos pestilentes y nauseabundos.

La pregunta que encierra el quid o la medida del problema es: ¿Acaso no cuenta la gente? ¿las mayorías nacionales de dominicanos, hombres y mujeres, trabajadores del campo y la ciudad, estudiantes, profesionales? en fin, ¿las enormes masas de multitudes de dominicanos que alcanzan, sin los haitianos, casi 10 millones de gentes?

¿Es que estas gentuzas, que encarnan el marrullero y despreciable hombre babosa, hombre de paja, Dañino Medina Mechinal o Gángster Murmullo, están por encima de los 10 millones de dominicanos? De los que el 90% no acepta que se le otorgue la nacionalidad dominicana a los haitianos, y está dispuesta, dicha mayoría, a expresarlo en todas las formas, hasta el punto de que, una de las más recalcitrantes agentes de la CIA-USAID y de la Iglesia Católica-Vaticano, la tal Rosario Espinal, admite, en su acta de confesión de su crasa ignorancia y de su condición de intelectual de lectura digerida o Reader’s Digest, titulada “Estado, nación, soberanía y traidores” del 2 de abril, que “el pueblo dominicano abrumadoramente rechaza y repudia a los haitianos”, que los dominicanos somos anti-haitianos.

Hemos dicho que la suerte está echada. Y, efectivamente, mientras los traidores y vende-patria, cuyo cabecilla es el ladrón, corrupto, hombre babosa y hombre de paja el Gángster Murmullo, Dañino Medina Mechinal, se han identificado con una idea del consenso que excluye, en forma cabal, total y completa, al pueblo y a la gente; ya está en la calle, tomando conciencia y llamando al patriotismo de los dominicanos, la propuesta de que sea el pueblo dominicano quien, como mayoría absoluta del país y la nación, decida si acepta o rechaza la ley de naturalización de los invasores haitianos; o si el pueblo está identificado con la sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional, que establece que los haitianos son haitianos y los dominicanos son dominicanos; y que en la Constitución no existe la figura de domínico-haitiano ni de haitiano-dominicano.

En cuanto a la vía o medio de consultar la opinión de los dominicanos respecto al destino de su patria, del cual, conforme a la soberanía y la autodeterminación, el pueblo y sólo el pueblo es dueño de su propio destino; de ahí que es necesario se habilite una ley, aprobada por el Congreso, que instituya el referendo como la forma más clara de consultar la opinión de la gente y del pueblo.

No obstante, no podemos pasar por alto que los sepulcros blanqueados o sacos de podredumbres, de asesinos, depredadores, inescrupulosos y amorales con los que el gran traidor, el Gángster Murmullo dice que ha hecho un consenso, están conscientes de que perderán de calle, y mucho a poquito, la consulta sobre los haitianos; y que ni la ley de su naturalización, y mucho menos darle la nacionalidad dominicana a los haitianos, del mismo modo que ellos no se la dan a nadie en Haití, ni a los sirios, ni a los libaneses, etc., que tienen 2, 3 y 4 generaciones en Haití, por cuanto no son ni negros ni descendientes de africanos.

Pero esas sabandijas de los Vincho Castillo, Pelegrín, Vinicio Castillo Semán, Juárez Castillo Semán, junto a alimañas nocivas y anticomunistas como aquellos, tal cual son los Euclides Gutiérrez Féliz y la tal Chello Despradel, o la bruja matada a escobazos, han orquestado proseguir acentuando su campaña anti-comunista, y anti-Partido Comunista de la República Dominicana, hacia el seno del movimiento patriótico que respalda la sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional y que se opone a la fusión con Haití. Esa campaña, persecutoria e inquisitorial, se hizo más intensa en la medida en que se veía que el movimiento patriótico se encamina a enraizarse en el seno del pueblo, de sus masas, lo que se convierte en un serio obstáculo para que esos verdugos y parásitos del pueblo desvíen o adulteren los nobles fines del movimiento patriótico.

Estas actividades las hemos soportado y contrarrestado con el apoyo de las masas patrióticas. No obstante, las sabandijas han orquestado, a través de Euclides Gutiérrez y la Chello Despradel, montajes calumniosos e insultantes contra nuestro Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO), buscando ahondar fricciones e impedir que el movimiento patriótico se adhiera a la idea democrática, lanzada al ruedo político patriótico, de que se consulte al pueblo, cuya opinión soberana es el único juez de la autodeterminación.

Euclides Gutiérrez es nieto de asesinos y prostitutas, hijo, igual que sus hermanos de asesino y prostituta. Da asco saber, por ejemplo, que el fue un delator y confidente del SIM de Trujillo, hijo de Gutierrito, un matón a quien la mamá de Euclides esperaba despierta para lavarle la ropa ensangrentada y limpiarle la pistola y la bayoneta ensangrentada para, sobre ese ritual nefasto, hacer el amor entre hienas.

Su hermano menor Billy Gutiérrez, fue prostituto homosexual, muerto de un balazo en la cuerería de Herminia. Julito el Gordo, era, por igual, homosexual, alcohólico y proxeneta. Su abuelo era el coronel, Jefe de la Policía de Trujillo, Féliz. De semejantes raíces, qué se puede esperar, poco en cuanto a cosas positivas, y un mar de cosas negativas, degradantes y depravadas.

Que coordine y concerte llamadas con Chello Despradel, para lanzar injurias y calumnias desechadas por la historia; como esa de que el Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO) es un instrumento de la CIA, al mismo tiempo que confiesa que Bosch y Balaguer hicieron sus amarres bajo la bendición y auspicio de la CIA.

La Chello dice, no querían a Balaguer, después que éste les dio todo, y lo que no les dio fue porque no se lo pidieron.

Ahora bien, ¿qué moral tiene la Chello Despradel para montar este tipo de campañas injuriosas contra el Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO)?

Lo único que tiene Chello Despradel es el resentimiento del éxito y el reconocimiento que el pueblo le brinda al Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO).

En tanto, Chello Despradel le pario varios huevos de serpiente al convicto y confeso traidor al pueblo y nación dominicanos, traidor al socialismo y a las masas y, por demás, formalmente chivato de la CIA y de la USAID, como es el nombrado Carlos Dore Cabral.

Pero Chello Despradel sabe que la conocemos demasiado bien y que recordamos que sus primeras correrías fueron en las orgías juveniles de la cofradía del hijo menor del dictador y sanguinario Trujillo, Radhamés Trujillo, muerto por narcotraficante, al que le practicaba el sexo oral o filoterapia, tanto a Radhamés como a los demás cofrades; a donde era llevada por su prima hermana, que se casó con el hijo del agente norteamericano dueño del Colegio Muñoz Rivera, del que enviudó con apenas 25 años, y luego ingresara, junto a la Chello Despradel, a la Escuela de Sociología de la UASD para su labor de zapa, donde, dados sus atractivos, apenas pudo pescar a un energúmeno como Carlos Dore Cabral.

Pero esa es la misma historia de no pocos pálidos y vinchistas; por lo que lo de Mamolio, como le endilgaron a Vicente Bengoa, en Macorís del Este, por esas prácticas obscenas muy de su gusto, si le sirve de consuelo a Chello Despradel, no son exclusivas de ella y, vicios de muchos, se hace costumbre.

 

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